Gorbachov levanta la polémica al querer sepultar a Lenin

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Son muchos los políticos e intelectuales rusos que han pedido en los últimos años que el cuerpo momificado de Vladímir Ilich Lenin, cabecilla de la revolución bolchevique de 1917, reciba de una vez sepultura.
Sin embargo, nunca antes la propuesta había generado tanta indignación en el seno de la izquierda rusa como la que provocó este miércoles el ex presidente soviético, Mijaíl Gorbachov.
Los comunistas de San Petersburgo exigen que a Gorbachov le sea retirado el Premio Nobel de la paz por lanzar llamamientos “vandálicos”. La verdad es que el antiguo jefe del Estado soviético, a la sazón secretario general del entonces Partido Comunista de la URSS (PCUS), se limitó a decir ayer durante una rueda de prensa que “el cuerpo de Lenin terminará siendo enterrado algún día”. Según sus palabras, “el mausoleo ha perdido ya actualidad y tampoco debería haber un cementerio en la muralla del Kremlin”.
No es la primera vez que Gorbachov manifiesta su opinión al respecto, pero ayer la reacción de los discípulos de Lenin fue más fulminante y virulenta que de costumbre. La organización del PCR en San Petersburgo acusó al ex dirigente soviético de “incitar al vandalismo contra un monumento histórico”.
El “número dos” del Partido Comunista ruso, Iván Mélnikov, por su parte, advirtió que “ni la sociedad ni nuestro partido permitirán que Lenin sea enterrado”.

Antecedentes
Lenin dispuso en su testamento ser inhumado junto a su madre en San Petersburgo, pero, desde 1924, su momia se expone en una urna de cristal en el interior del mausoleo de la Plaza Roja.
El clamor a favor de que se cumpla la última voluntad del líder proletario es cada vez más insistente en Rusia. Sin embargo, durante sus ocho años como presidente, el actual primer ministro, Vladímir Putin, hizo oídos sordos. El nuevo jefe del Estado, Dmitri Medvédev, no se ha pronunciado todavía.
Gorbachov recibió el Premio Nobel en 1990 por su contribución al desarme y la distensión. Este miércoles condenó la lentitud con la que todavía se está llevando a cabo la rehabilitación de las víctimas de la represión política en la época comunista. Dijo que debería erigirse un museo en memoria de aquellas personas y señaló el edificio de la cárcel moscovita de Butirka como una de las sedes posibles.