Gregorio Tobajas escapa de un olvido de 70 años para ocupar su lugar en la historia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: J. PASTRANA. GUADALAJARA
DIPUTACIÓN PROVINCIAL
La presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León; el nieto de Gregorio Tobajas, Francisco Tobajas; y el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora; participaron ayer el acto de homanaje a quien fuera presidente de la Diputación durante la Guerra Civil, Gregorio Tobajas, fusilado al final del enfrentamiento. Durante 70 años su imagen y figura han permanecido en el olvido, pero su retrato ya ocupa el lugar que merece junto al resto de presidentes en el Palacio Provincial.altaba su retrato en los pasillos del Palacio provincial. Era el único presidente del que no había constancia visual y a punto estuvo de ser olvidado Gregorio Tobajas Blasco, pero ya ocupa el lugar que en justicia le corresponde en la Diputación provincial.
FSacerdote en la primera etapa de su vida, acabó abandonando la vocación por el amor de una mujer y la lucha por los derechos de los trabajadores. Ni siquiera aceptó volver a vestir el alzacuellos cuando le expusieron a las claras que sería la única forma de salvar la vida. Hacerlo también habría implicado renunciar a su mujer y sus hijos, así que fue fusilado, y olvidado. Hasta ayer.

La presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León; su nieto, Francisco Tobajas; y el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora, acudieron al homenaje en el Salón de Plenos de la Institución provincial. Durante su discurso, Pérez León recordó que Tobajas “fue asesinado por defender unos ideales democráticos y constitucionales. Pero además sufrió la más cruel de las venganzas, el olvido, que sin duda fue su segunda muerte”.

Pérez León explicó que, tras el cumplimiento de la condena que le fueron impuestas a Tobajas, “fue borrado de la mayoría de los documentos oficiales en los que figuraba su nombre”. El castigo se hizo extensible a su retrato, “que no está en la galería de presidentes” que adorna uno de los pasillos de la primera planta del Palacio provincial.

“Ya está bien”
Francisco Tobajas es el nieto de Gregorio y el máximo responsables de que por fin se haya recuperado su imagen. Durante el acto la emoción apenas le permitió dar las gracias. Luchando contra el llanto sonrió, tímidamente, cuando retiró la tela que cubría el retrato de su abuelo.

Tal y como él mismo recuerda, durante años la familia fue consciente del lugar que había ocupado su abuelo en la historia de la provincia, “pero no le dábamos mucha importancia”. Tenían documentación que probaba lo ocurrido durante la Guerra Civil y la suerte que corrió Gregorio. Sin embargo, cuando la Diputación provincial sacó un libro con la historia de todos sus presidentes, Francisco sintió que había llegado el momento de tomar cartas en el asunto. “Allí estaban todos con sus retratos. Todos menos mi abuelo. En ese momento me dije ‘ya está bien’”. Dispuesto a que la historia dejase de darle la espalda a Gregorio, su nieto se presentó en la Diputación. “Les dije que había llegado el momento de ponerle una cara a ese presidente, porque ya había pasado desaparecido 70 años”.

Durante los últimos tiempos, Francisco ha seguido de cerca el trabajo realizado por el pintor César Gil a la hora de elaborar su retrato. “Gracias a él he podido verle los ojos a mi abuelo, porque sólo teníamos dos fotografías de él en las que no se le veía demasiado bien”. Francisco tiene un recuerdo especial para los dos hijos, ya fallecidos, de Gregorio, su propio padre Francisco y su tía Aida, “que se tuvo que cambiar el nombre por el de Ana porque sonaba demasiado a ruso”. Por último, aclaró que con el homenaje y la exposición de este cuadro “no se abre ninguna herida. En todo caso se está cerrando”.

Por último, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora, quiso destacar “el valor de las personas” como Tobajas, que en 1937 era elegido secretario de la Federación de Trabajadores de la Tierra. “Lo que nosotros es una carrera de relevos en defensa de los intereses de los trabajadores”, explicó. Además, García Zamora hizo hincapié en el hecho de que a Gregorio Toabajas “le preocupaban la Sanidad y la Educación, valores que siguen siendo fundamentales 70 años después para la izquierda de nuestro país”.

Un donativo de 500 pesetas
De igual forma, Pérez León destacó la gestión realizada por el recuperado presidente de la Diputación. Desde su punto de vista, la dedicación al hospital civil, “algo esencial en tiempos de guerra”, y la atención “extrema” al Hogar de la Infancia “dicen mucho de la talla humana de Gregorio Tobajas”. En concreto, el Hogar de la Infancia estaba dedicado a la acogida de los niños huérfanos e hijos de padres que estaban en el frente. De hecho, en 1939 decidió trasladarlo desde la capital de la provincia, que estaba a punto de ser alcanzada por las balas, hasta la localidad de Pastrana, que se encontraba alejada del frente. “En estas dos tareas de asistencia social empleó Tobajas buena parte de su tiempo como presidente”. También quiso la presidenta recordar una anécdota que quedó registrada en los documentos de la época. Tal y como señaló, el 12 de mayo de 1938 el Pleno agradeció al presidente Tobajas el hecho de ceder las 500 pesetas que le correspondían como gastos de representación a la instalación de una clínica de heridos de guerra en el hospital civil.

La presidenta concluyó asegurando que “hoy nos toca devolver a la historia de nuestra provincia a una persona necesaria, insustituible e imprescindible. Un guadalajareño ejemplar del que no sólo debe sentirse orgullosa su familia, sino esa gran familia que formamos los hombres y mujeres de Guadalajara”.