Guadalajara celebra el Día Internacional de la Mujer ensalzando la importancia de la igualdad en las palabras
El acto
institucional de celebración del Día Internacional de la Mujer tuvo este año la
iglesia de los Remedios como escenario para un acto casi íntimo en el que la
elegancia fue la nota predominante. La palabra fue una de las protagonistas, ya
que ésta transporta muchas veces la desigualdad en gestos cotidianos como los
que marcan la distancia entre "zorra y zorro", "fulano y fulana" o "brujo y bruja",
ejemplos que puso la narradora invitada al evento.
La música
de un pianista le puso la banda sonora a los distintos capítulos de la gala presentada
por la periodista Cristina Cueto.
En esta
ocasión la anfitriona de la conmemoración fue la Junta de Comunidades,
representada por el delegado provincial, Alberto Rojo. Como representantes del
resto de instituciones con presencia en Guadalajara estuvieron María Ángeles
Font, en nombre de la Subdelegación del Gobierno; José Manuel Latre, presidente
de la Diputación provincial, y Antonio Román, alcalde de la capital. Además,
entre el público se situó la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La
Mancha, Araceli Martínez. Ella y el delegado de la Junta en Guadalajara
entregaron el reconocimiento especial otorgado a Blanca Calvo por su lucha por
la igualdad y por su contribución al mundo cultural durante décadas,
especialmente en su papel como directora de la Biblioteca Pública de
Guadalajara.
Calvo
recibió el reconocimiento fundiéndose en un abrazo con Araceli Martínez, que le
entregó la distinción en forma de papiro.
Cueto
recordó que gracias a la iniciativa de Calvo y con el apoyo de otros colectivos
y personas surgieron los clubes de lectura, el Maratón de los Cuentos, el
traslado de 1.001 libros en una cadena humana desde el Palacio del Infantado al
de Dávalos, etc. Tiene mucho de heroína,
de inspiradora, de revolucionaria, destacó de ella.
La
exdirectora de la Biblioteca Pública se mostró emocionada con esta distinción y
mostró su sorpresa ante la cantidad de asistentes a los Remedios, a pesar de su
pequeño tamaño. Leyó unas palabras escritas en las que reiteró el mensaje de
esta ceremonia: la importancia de la palabra. Para ello utilizó la obra
literaria Las Mil y Una noches, en la que Serezade consigue, gracias a su don
para narrar historias, cambiar a un sultán que ordenaba decapitar a todas las mujeres
con las que yacía porque la suya le había traicionado. El sultán llevaba ya
3.000 concubinas asesinadas cuando Serezade se ofreció a pasar la noche con él
con el fin de aplacar su ira. Durante la noche inició una historia dirigida a
su hermana que estaba siendo escuchada también por el sultán, de manera que al
acabar el día, cuando en teoría debía haber muerto, éste no pudo más que
dejarla vivir para seguir escuchándola. Años después se convirtió en su esposa,
convirtiendo al tiránico sultán en un rey con caridad y amabilidad gracias a
las historias que había escuchado.
Las mujeres
en la vida diaria manejamos mejor la palabra, pero los grandes poderes están
manejados por los hombres, señaló Calvo.
En su
discurso tampoco olvido mencionar a María Moliner, la bibliotecaria que tuvo
una vida heroica y que confeccionó a mano y en su casa un completísimo
diccionario de dos volúmenes y tres kilos de peso, ni a la Real Academia de la
Lengua, con la que fue muy crítica al señalar sus escasos intentos, a su
juicio, por caminar hacia la igualdad.
Para
terminar el acto Alberto Rojo pronunció un discurso en el que apostó por la
igualdad. Un año más subrayamos el compromiso de trabajo de todas las
administraciones por seguir avanzando hacia la igualdad real y efectiva entre
hombres y mujeres, un compromiso que debe ser también el de toda la sociedad,
señaló.
Rojo
recordó que se ha avanzado en los últimos años pero apostilló también que ningún
país del mundo ha conseguido la igualdad plena entre hombres y mujeres. También
condenó la violencia machista y a sus víctimas, tanto mujeres como sus hijos.
Sigue
habiendo brecha salarial, sigue habiendo discriminación sobre la mujer, sigue
habiendo trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, sigue
habiendo un techo de cristal, sigue habiendo diferente representación en los puestos
de poder y toma de decisiones, sigue predominando el modelo de liderazgo
masculino, agregó.
Para
cerrar el acto Cristina Cueto invitó a la reflexión de dos cuestiones. La
primera, que el camino hacia la igualdad sigue siendo largo, porque ahora han
nacido, por ejemplo con las nuevas tecnologías, nuevas formas de desigualdad a
las que debemos estar todos atentos, y, en segundo lugar, que en este proceso vamos
todos de la mano para conseguirlo, como se demostró en este acto y como se
demostrará este martes en Cifuentes, con la celebración del acto institucional
a nivel regional del Día Internacional de las Mujeres, con la presencia del
presidente de la Junta, Emiliano García-Page.