Guadalajara ciudad narra la historia de la capital desde 1460 y dibuja su futuro
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
La presentación de este libro es uno de los actos centrales del 550º aniversario
La sala Tragaluz del teatro Buero Vallejo alumbró en la tarde de ayer la presentación del documento que reúne todo lo acontecido en la historia de Guadalajara desde que ésta es ciudad, un libro que lleva por título, como no podía ser de otra manera, Guadalajara ciudad. Se trata de un título conciso, preciso, señalaba uno de sus coautores, Plácido Ballesteros, porque permite diferenciar a la capital del resto de la provincia de Guadalajara y determina de qué periodo estamos hablando (1460-actualidad).
El alcalde, Antonio Román, fue el encargado de presidir el acto de presentación de dicha publicación, pues, además, fue uno de los centrales en el calendario de actividades conmemorativas del 550º aniversario del nombramiento de Guadalajara como ciudad. También el cronista de la ciudad, José Antonio Suárez de Puga, presenció y participó en el acto.
Junto a Román y Suárez de Puga, tomaron también la palabra los autores del libro: además de Ballesteros, José Miguel Muñoz, Félix Salgado, Juan Carlos Berlinches, Alberto Garín y José Vicens Otero, todos ellos historiadores e investigadores especializados en cada una de las épocas por las que ha pasado Guadalajara. Los encargados de dar vida al libro a través de las imágenes, los fotógrafos Nacho Abascal, Jesús Ropero, Jorge Monge, Calixto Berrocal y Ángel Rodríguez, también acudieron a la cita para conocer el resultado de sus respectivos trabajos.
No se ha hecho en dos semanas
Guadalajara ciudad no es un libro que se haga en dos semanas, como asegura Plácido Ballesteros, uno de sus seis autores, sino que fue encargado por el Ayuntamiento de Guadalajara a finales de 2008 como una publicación de alta divulgación científica que consiguiera reunir la historia de la ciudad desde que ésta fue nombrada como tal, en 1460, y que, al tiempo, fuera accesible para todo el público, una tarea complicada, reconoce Ballesteros, porque suponía elaborar textos relativamente breves e interesantes que consiguieran expresar, además, todo lo importante y necesario para comprender la historia de Guadalajara. El Patronato municipal de Cultura se encargó de su diseño y contenidos y el documento fue concebido como una publicación institucional pero totalmente apolítica, matiza el coautor. Fue el técnico municipal de Patrimonio, Pedro José Pradillo, el que se encargó desde el inicio de coordinar la publicación. Escogí a los que mejor conocen las etapas históricas en las que tenía que basarse el libro, comenta Pradillo, quien reconoce que para ello se rodeó de amigos. Además de los conocimientos que aportaron éstos, el libro también ha bebido de otras fuentes, de todas las disponibles, como asegura Ballesteros. Hemos hecho uso de fuentes diversas, tanto secundarias, es decir, todo lo publicado hasta el momento, como primarias, el Archivo municipal y distintos archivos nacionales. Los ilustradores y fotógrafos, por su parte, tuvieron la gran responsabilidad de dotar al libro de otra historia, en su caso, contada en imágenes y que permitiera conocer el lado más humano y social de Guadalajara.
El resultado, tras más de un año de trabajo y un equipo formado por más de una quincena de personas volcadas en la publicación, es Guadalajara ciudad, un libro atractivo, interesante, de gran formato pero fácil de leer, con magníficas ilustraciones e imágenes y de alta calidad. Una obra inmensa, muy bonita, describe Ballesteros, encantado de haber podido tomar parte del proyecto que desde ya podrán disfrutar los vecinos de la capital.
Junto a Román y Suárez de Puga, tomaron también la palabra los autores del libro: además de Ballesteros, José Miguel Muñoz, Félix Salgado, Juan Carlos Berlinches, Alberto Garín y José Vicens Otero, todos ellos historiadores e investigadores especializados en cada una de las épocas por las que ha pasado Guadalajara. Los encargados de dar vida al libro a través de las imágenes, los fotógrafos Nacho Abascal, Jesús Ropero, Jorge Monge, Calixto Berrocal y Ángel Rodríguez, también acudieron a la cita para conocer el resultado de sus respectivos trabajos.
No se ha hecho en dos semanas
Guadalajara ciudad no es un libro que se haga en dos semanas, como asegura Plácido Ballesteros, uno de sus seis autores, sino que fue encargado por el Ayuntamiento de Guadalajara a finales de 2008 como una publicación de alta divulgación científica que consiguiera reunir la historia de la ciudad desde que ésta fue nombrada como tal, en 1460, y que, al tiempo, fuera accesible para todo el público, una tarea complicada, reconoce Ballesteros, porque suponía elaborar textos relativamente breves e interesantes que consiguieran expresar, además, todo lo importante y necesario para comprender la historia de Guadalajara. El Patronato municipal de Cultura se encargó de su diseño y contenidos y el documento fue concebido como una publicación institucional pero totalmente apolítica, matiza el coautor. Fue el técnico municipal de Patrimonio, Pedro José Pradillo, el que se encargó desde el inicio de coordinar la publicación. Escogí a los que mejor conocen las etapas históricas en las que tenía que basarse el libro, comenta Pradillo, quien reconoce que para ello se rodeó de amigos. Además de los conocimientos que aportaron éstos, el libro también ha bebido de otras fuentes, de todas las disponibles, como asegura Ballesteros. Hemos hecho uso de fuentes diversas, tanto secundarias, es decir, todo lo publicado hasta el momento, como primarias, el Archivo municipal y distintos archivos nacionales. Los ilustradores y fotógrafos, por su parte, tuvieron la gran responsabilidad de dotar al libro de otra historia, en su caso, contada en imágenes y que permitiera conocer el lado más humano y social de Guadalajara.
El resultado, tras más de un año de trabajo y un equipo formado por más de una quincena de personas volcadas en la publicación, es Guadalajara ciudad, un libro atractivo, interesante, de gran formato pero fácil de leer, con magníficas ilustraciones e imágenes y de alta calidad. Una obra inmensa, muy bonita, describe Ballesteros, encantado de haber podido tomar parte del proyecto que desde ya podrán disfrutar los vecinos de la capital.