Guadalajara entre 'Los 365 lugares de España que no puedes dejar de visitar
19/02/2012 - 12:47
Al final el boca a boca en el círculo en el que se mueve cada uno es una de las fórmulas que nos ayuda a elegir un destino para un viaje corto o largo. Actualmente los blogs de prestigio y especializados marcan tendencias y se convierten en referencias para los amantes de los viajes entendidos en el sentido de descubrir algo nuevo y convertirlo en una aventura de saber. A pesar de la incidencia de la era digital, las guías de viaje todavía son el recurso al que acude el viajero para preparar una escapada en cualquier momento, fuera de temporada, cuando a uno le apetece romper con la rutina. Una de las últimas propuestas editoriales en materia de viajes viene de la mano del grupo Random House Mondadori, que lo ha publicado en su sello Grijalbo Ilustrados y que se presenta bajo el título 365 lugares de España que o puedes dejar de visitar, con la firma del periodista especialista en viajes, escritor y fotógrafo Paco Nadal. Esta guía, como explica el propio autor en su blog ( http://blogs.elpais.com/paco-nadal/) es una selección personal de mis sitios favoritos. 365 lugares, aunque podrían haber sido quinientos o mil, que recomendaría sotovoce a alguien cercano. No es un listado oficial de maravillas de España ni pretende ser una selección excluyente. Nadal reconoce que no están algunos de los recursos turísticos más célebres y fotografiados y en cambio aparecen otros fuera de toda ruta habitual. Son simplemente, 365 lugares muy especiales que recomendaría ver antes de hacerse viejo. 365 lugares de España que no puedes dejar de visitar, a través de sus 384 páginas, propone, comunidad por comunidad además de Ceuta y Melilla, rincones que Nadal considera interesantes que por su singularidad, peculiaridad y belleza merecen ser visitados y que a veces quedan fuera de los recorridos turísticos tradicionales y convencionales y que se conocen mejor con la ayuda de los lugareños. Por tierras alcarreñas Entre ese listado de 365 propuestas, Paco Nadal ha incluido varios enclaves de la provincia, con la Alcarria como referencia obligada al referirse a esta tierra de interior. Cela y su Viaje a la Alcarria aparecen en las páginas de esta guía al hablar de este territorio, asegurando que Guadalajara era una tierra de secanos, colinas y pequeñas aldeas que dormía en el silencio de los interminables campos de cereal, apartada de los caminos principales del reino. De aquel pasado, al presente que ha recorrido Nadal apunta que las cosas han cambiado y no guarda parecido con la que conoció el escritor en 1946. Sus villas, antes atrasadas y hoy en día remozadas, maquilladas y convenientemente dotadas de hoteles y restaurantes de los que ahora se llaman con encanto, son el objeto de deseo de todos los circuitos turísticos de la comunidad cuenta el autor de la guía editada por Grigalbo. Precisamente Nadal ha incluido dos destinos entre los 365 lugares que propone en la Alcarria, Pastrana y Brihuega. En el caso de Pastrana, con los duques de Pastrana y la princesa de Éboli como referencias históricas, el autor apunta que esta villa alcarreña presenta un entramado nervudo y curvilíneo, anclado todavía en la época medieval. En el paseo por sus calles hace referencia al paseo desde la calle Mayor hasta la Colegiata, con fachadas blasonadas y casonas hidalgas que ahora albergan restaurantes, hoteles y tiendas de recuerdos. La guía se detiene en detalles sobre la Colegiata, la influencia de los duques de Pastrana que durante siglos hicieron de esta localidad alcarreña una segunda corte donde cocinar asuntos de Estado y en el paisaje que la rodea cerros solitarios y valles desnudos, si exceptuamos los bosques de ribera, en los que cuando el otoño se instala perfilan el agua con una línea amarilla. En Brihuega, Nadal explica que lo primero que destaca es el castillo de la Peña Bermeja, describiendo esta villa alcarreña por la que también anduvo Cela como coqueta y monumental. Además se refiere a las galerías subterráneas, la iglesia de Santa María y la fábrica de paños de Carlos III. Soledades castellanas Al norte de la provincia, este listado personal y emotivo ha incluido entre las 365 propuestas, la villa medieval de Atienza. En la descripción de este enclave se refiere a la gran historia de este pueblo serrano, al tiempo que asegura que es un misterio cómo una villa hoy adormilada en las soledades castellanas, mantuvo abiertas en su época gloriosa (cuando Alfonso VIII le concedió un fuero especial y dominio sobre una amplia porción de territorio) una docena de iglesias, a cual más espléndida cargada de tesoros. Tampoco se olvida del arco de Arrebatacapas, de su castillo roquero, de la plaza del Trigo, de sus casas señoriales, de las iglesias de San Bartolomé, de la Trinidad y de San Gil y de la riqueza de sus museos. Tampoco faltan referencias a otros lugares especiales y de visita obligada como la Ciudad del Doncel. Paco Nadal comenta en esta guía que en Sigüenza las piedras saben más de historia que un catedrático de universidad. La ciudad es para el autor un espacio cargado de historia y de patrimonio arquitectónico con edificios singulares que no deben pasar desapercibidos como su castillo, la catedral, la Casa del Doncel, la soportalada plaza Mayor. Sin dejar de pasar por alto su gastronomía, enumerando de forma específica sopa castellana, migas con chorizo, torreznos y huevos fritos. Al igual que sucede en muchas guías de viaje al hablar de Guadalajara, no deja de incluirse el Hayedo de Tejera Negra, en la Sierra Norte. Este bosque de hayas es propuesto por Paco Nadal porque gracias a las características especiales de los valles de los ríos Lillas y Zarzas un grupo de hayas ha formado un magnífico bosque en una zona demasiado meridional para sus costumbres. Si Guadalajara está entre los 365 lugares que no deben dejar de visitarse, será por algo, pero seguro que también se podrían proponer 365 rincones sin salir de los límites provinciales, uno para cada día. La lista se puede empezar allá donde quiera cada lector, seguro que se supera la cifra.