Guadalajara insta a romper el silencio social para condenar los malos tratos

25/11/2010 - 17:37

El acto institucional celebrado hoy en Guadalajara para conmemorar el Día contra la Violencia de Género resultó todo un acierto. Además de aunar las voces de las cuatro administraciones con presencia en la provincia, visualizó mediante de vídeos, gestos y testimonios un fenómeno cuyo principal enemigo es la incomprensión y el silencio.
    Por ese motivo, la Diputación, maestra de ceremonias en el acto conjunto, presentó varios vídeos que sirvieron para dramatizar situaciones más cotidianas de lo que creemos. En ellos, familiares y amigos de víctimas de la violencia de género manifestaban su arrepentimiento por no haber sido contundentes a la hora de defender a las mujeres. “Tenía que haber hecho algo”, concluían todos ellos. Otras partes del montaje repetían frases como: “¿Tú crees que eso es ser hombre? Yo no”. El vídeo acababa señalando que “quienes maltratan a las mujeres no tienen sitio en esta sociedad”. Ese es, precisamente, el mensaje que trató de difundir un emotivo acto en el que se homenajeó a las 64 mujeres asesinadas en lo que va de año con ofrendas florales y se puso tarjeta roja a sus verdugos.
    La actriz Pastora Vega, una de las abanderadas de la campaña contra los malos tratos que se presentó en el escenario del San José, argumentó que su apoyo con la causa tiene por objeto "transmitir un mensaje de solidaridad, de que no están solas, de que cada vez hay más recursos para terminar con esa situación de acoso y maltrato psicológico". "La violencia de género es un monstruo que tiene muchos tentáculos –agregó la actriz–. Los niños tienen patrones de conducta de agresores o víctimas y es un tema lo suficientemente serio para que todos lo apoyemos y transmitamos a estas personas que tienen que hacer algo, que tienen que denunciar".
A diario miles de mujeres son maltratadas en el mundo y, sin embargo, el número de denuncias que prosperan es mínimo. Sin embargo, "con el apoyo de la sociedad pueden cambiar ese miedo por la fe en la vida y la sociedad, en los demás y en sí mismas", sentenció Pastora Vega.

Testimonios
 "El día de la boda, caminamos felices por la nave central de la iglesia. Luego vinieron las palabras amenazadoras. Me hacía sentir fea y bruta, torpe e indigna. Comencé a llorar todas las noches. Más tarde llegaron los golpes. Pensé que quizá él tenía razón. Yo recordaba que había prometido ser su esposa para siempre y finalmente, abrí los ojos y me llegó la liberación. El problema no era mío sino de él. Una mañana de primavera me decidí a comenzar mi vida de nuevo. Sola, le dejé y hablé”. Este testimonio fue uno de los que se leyó en la jornada de esta mañana y que resume a la perfección muchos casos de malos tratos. Con determinación y apoyo social será posible que todas estas historias terminen también con un final feliz.