Guadalajara se despide del año Buero
Las voces del coro Novicantores sirvieron para poner el punto y final a los actos de homenaje celebrados por Diputación y Ayuntamiento en honor a la figura del dramaturgo Antonio Buero Vallejo. Minutos antes de que en la Diputación se descubriera una placa conmemorativa queha sido instalada junto a un madroño recién plantado, el Ayuntamiento presentaba un libro en el que se recogen más de 500 dibujos realizados por Buero entre los 9 y los 15 años, tal y como recordó el alcalde la capital Antonio Román.
El propio hijo del homenajeado, Carlos Buero, quiso poner en valor esta publicación. Aunque podría parecer extraño que se publicara un libro de dibujos realizados por un dramaturgo durante su niñez, Buero hijo recordó que su padre sólo le había dedicado un libro, otro de dibujos. “Si mi padre viviese, el segundo libro que me dedicaría es éste”. De hecho, el estudioso de la obra de Buero, Mariano de Paco, recordó unas palabras que pronunció el dramaturgo, quien aseguró que se “reconocía” igual en los dibujos que “en el conjunto de mi teatro”
El Álbum de dibujos 1925-1931, recopila los trabajos que el abuelo de Carlos Buero fue recopilando “amorosamente” de su hijo Antonio. Más allá de los elementos que pueden reflejarse de su infancia, también existen dibujos que ya adelantan su sentido teatral, como indicó el propio De Paco.
Ya en la Diputación, el presidente provincia, José Manuel Latre, recordó los numerosos actos realizados en honor a Buero durante el último año, con conferencias, publicaciones de libros y la apertura de una sección dedicada a Buero Vallejo en la Biblioteca de Investigadores, para que los interesados puedan profundizar en su obra. Aunque el acto servía como broche de oro, no era un despedida, ya que el próximo miércoles la Diputación aprobará la representación de ocho obras de Buero que visitarán distintos municipios.
