Guadalajara se sumerge en la fiesta de Carnaval

05/03/2011 - 12:27 Virginia Bodega

Las botargas y grupos de vaquillones y danzantes llegados de toda la provincia anunciaron ayer, en las calles de la capital, la llegada del Carnaval, periodo de júbilo y tentación previo al recogimiento de la Cuaresma. El desfile comenzó en un colorido centro social de la calle Cifuentes. El centro social de la calle Cifuentes se vistió con los colores del Carnaval –el verde, símbolo de la naturaleza; el amarillo, del sol y de la vida; y el rojo, color de la fruta madura– para dar la bienvenida a los grupos de botargas, vaquillones y danzantes, verdaderos anunciantes de este periodo de júbilo, alegría y tentación previo al recogimiento de la Cuaresma. Antes de desfilar por las calles de la capital, los miembros de las distintas agrupaciones se congregaron en el interior del edificio para preparar sus coloridas vestimentas y calentar los ánimos. La organización municipal del evento, que ordenó cuidadosamente cada detalle, estuvo pendiente de la llegada de nuevos grupos, procedentes de todos los puntos de la provincia, hasta el límite horario para comenzar el pasacalles, las 18.30 horas. Y es que algunas agrupaciones de botargas, como la de Taragudo, tuvieron dificultades para llegar a la capital dada la nevada que cayó ayer sobre la práctica totalidad de Guadalajara. Por exhaustivo orden alfabético, y precedidos por los músicos, fueron haciendo su salida del centro social, ante los ánimos de los ciudadanos que les esperaban para arroparles en el exterior, las botargas y vaquillones, hasta hacer un total de 27 agrupaciones. Así, rumbo al parque de La Concordia, partieron las botargas de Alarilla, Arbancón, Fuencemillán, Hita, Humanes, Málaga del Fresno, Majaelrayo, Mazuecos, Membrillera, Mohernando, Montarrón, Peñalver, Razbona, Retiendas, Robledillo, Valdenuño y Valdesaz, y los grupos de vaquillones, danzantes y mascaritas de Albalate, Almiruete, Cogolludo, Membrillera, Robledillo –en versión infantil y adulta–, Villares y, cerrando el pasacalles, como no podía ser de otra manera, las botargas de Guadalajara, recuperadas por el grupo Mascarones. Tras recorrer todo el paseo de Las Cruces y cruzar la plaza de Santo Domingo, el desfile llegó al parque de La Concordia, donde todos, danzantes, vaquillones, chocolateros y demás personajes del Carnaval, silenciaron por unos momentos sus cantos y bailes para escuchar con atención el pregón oficial.