Guadalajara y Marchamalo deberán pactar qué porcentaje aportan al arreglo del polígono

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: B. P. O.
Aunque las cuatro instituciones implicadas han mostrado su disposición a colaborar en el proyecto de arreglo del polígono El Henares, aún queda por ver si éstas aceptan la propuesta del presidente regional, José María Barreda, de colaborar y, lo que puede ser más complicado, si los ayuntamientos de la capital y Marchamalo, de diferente signo político, olvidan este punto para pactar cuál es su aportación al proyecto. Marchamalo está dispuesto a aportar el 50 por ciento de un tercio del total, mientras que la capital cree que habría que estudiar el caso.
Tras la visita del presidente regional, José María Barreda, para presentar un plan de asignación económica destinado a la reforma integral del polígono de El Henares siguen quedando incógnitas en el proceso que deberán despejarse en los próximos meses. Para empezar, el lunes no se llegó a firmar la cantidad que tendrán que aportar cada una de las instituciones comprometidas: la Junta de Comunidades, Sepes y los Ayuntamientos de Guadalajara y Marchamalo. El único que ha manifestado abiertamente su intención de aportar un tercio de los 10 millones que se ha calculado que costará la reforma ha sido el jefe del Ejecutivo regional, José María Barreda. Además, él mismo sugirió que otro tercio lo aportara Sepes y que la proporción restante la asumieran los dos municipios donde se emplaza el polígono. He aquí el dilema. El concejal de Urbanismo, Juan Antonio de las Heras, asegura que el Ayuntamiento de Guadalajara aún desconoce cuáles serán los términos de su contribución final al proyecto puesto que no hay nada hablado. Es más, el edil señala que será necesario estudiar qué proporción de metros cuadrados tiene cada Ayuntamiento para ver cuál debe ser su responsabilidad económica, recordando, además, que pesa un plan de ampliación del polígono de 700.000 metros cuadrados en término municipal de Marchamalo. Por contra, el alcalde marchamalero, Rafael Esteban, considera que no es necesario precisar al milímetro este extremo a pesar de que, según sus datos, del 1.600.000 de metros cuadrados de extensión del polígono 700.000 pertenecen a su término municipal y el resto, cerca del 60 por ciento, a la capital. “Por un cinco por ciento no vamos a perdernos en estas cuestiones, sino a ser capaces de colaborar”, apunta el alcalde quien propone una aportación del 50 por ciento al entender que “lo importante es una inyección de moral y que el sector empresario sea aupado para que recupere su posición en el Corredor”.
Ambos consistorios tendrán tiempo de resolver estos flecos mientras se forma la comisión técnica que deberá pasar “el plan integral del papel a proyectos de obra, diciendo lo que cuesta y cuándo se empieza”, explica Esteban. Esta comisión estará formada por miembros de las cuatro entidades implicadas. Además, en el plazo de un mes volverán a citarse los participantes en la comisión mixta para avanzar más en la iniciativa.
Por su parte, los empresarios del polígono permanecen a la espera de que el plan se plasme en la realidad para mejorar la precaria situación de un polígono que lleva sin arreglarse prácticamente desde su creación, a finales de los años 60.