Guadalajara ya 'practica' la Ley Antitabaco
03/01/2011 - 11:04
Temerosos al descenso de clientela en
sus negocios, algunos hosteleros de Guadalajara ya están barajando como
posibilidad impulsar un servicio de terraza durante todo el año
En el lado de los que aplauden la iniciativa, como no podía ser de otra
manera, se encuentran las autoridades sanitarias, que prevén con este
endurecimiento de la ley un descenso significativo del número de
fumadores y, por ende, una reducción de los casos por enfermedad
derivadas de su consumo. Todos ellos, a grandes rasgos, constituyen los
detractores y seguidores de una norma que hasta la fecha es la más dura
para atajar el tabaquismo de la historia de España, y de la que dicen
también es la más dura de Europa.Los empresarios del sector hostelero constituyen el grueso de los detractores de esta ley. El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Guadalajara, Manuel Jiménez, se muestra visiblemente decepcionado con una norma que considera como un ataque frontal a la hostelería y que llega en un momento en el que el sector se encuentra al borde de la quiebra porque, entre otras cuestiones, no ha recibido ayudas por parte del Gobierno como ha sucedido con otros sectores, como el automovilístico, se queja Jiménez. La nueva ley supondrá un descenso de las ventas entre un 15 y 20 por ciento, el cierre de 15.000 empresas y la supresión de 100.000 puestos de trabajo a nivel nacional, recuerda Jiménez, quien se muestra esperanzado que el Gobierno de marcha atrás en un corto plazo de tiempo cuando vea la catástrofe que supondrá esta ley para el sector.
Junto a los establecimientos hosteleros y hoteleros, los locales de ocio nocturno serán otros de los grandes perjudicados. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas de Guadalajara, José Luis García Traba, valora negativamente la implantación de una ley que trastocará el normal desarrollo de este tipo de establecimientos, aunque se muestra resignado: acabaremos acostumbrándonos.
La valoración negativa que se hace desde las distintas asociaciones se puede extrapolar a los muchos establecimientos que salpican la provincia. Esteban Provencio, propietario del bar cafetería Malvarrosa, en plena plaza de los Caídos de la capital, aventura que la nueva ley perjudicará a su negocio, aunque reconoce que la gente, al igual que ya hiciera tiempo atrás con la prohibición de fumar en las oficinas, se habituará. Sólo se requiere de un periodo de adaptación.
Asimismo, este hostelero saca a la luz una de las cuestiones más controvertidas que llevará aparejada la norma: veo negativo además que incómodo que seamos nosotros los que tengamos que ejercer de policías con nuestros clientes para vigilar el cumplimiento de la ley. A mi me da igual que la gente fume, lo que no me da igual es que me puedan poner una multa por ello. No obstante, reconoce que tanto hosteleros como fumadores, muy a su pesar, tienen muy asumida las prohibiciones, por lo que descarta que haya posibles enfrentamientos entre estos dos colectivos.
Los que, sin embargo, no se muestran tan comprensivos con la ley, sino todo lo contrario, componen el sector más crítico, son aquellos hosteleros que, siguiendo la norma de 2005, hicieron reformas para habilitar zonas de fumadores y no fumadores; una inversión que, sin embargo, no se verá compensada de ninguna manera. Uno de esos establecimientos que acometieron importantes obras para habilitar áreas de fumadores, con espacios cerrados y ventilación independiente, fue la cafetería de El Corte Inglés.
En este grupo también se encuentran los fumadores. Mari Tere Yélamos, una fumadora desde los 15 años, muestra su gran malestar por una medida que señala y persigue como corruptos a los fumadores. Por su parte, y en una línea parecida se pronuncia Anna Przybuylowicz, quien insta al Gobierno a no sacar beneficio de lo que se supone que es una droga, y que además están subiendo cada dos por tres. No me parece justa la ley porque va en contra de los consumidores y su libertad y creo que está hecha para que el Gobierno saque más beneficio por las multas que va a poner. Otras fumadoras, como Esther Marruedo, muestran su malestar con la medida, aunque le preocupan más otras cuestiones como la subida de la luz, el gas o la bajada del sueldo.
Como portavoz del grupo que podría llamarse de defensores de la ley, el presidente del sindicato médico CESM de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Ángel Rodríguez, ve positiva las nuevas limitaciones de la ley antitabaco, dado que permitirá disminuir la mortalidad en casos como el cáncer de pulmón. Estamos a favor de que disminuyan las adiciones, pero bien es cierto que resultará difícil su implantación. En el caso de los médicos y enfermeros fumadores, tendrán que desplazar su área unos cuantos metros más allá de los centros sanitarios para no contradecir los requisitos de la nueva ley. El vacío, sin embargo, se encuentra por ejemplo en aquellos pacientes psiquiátricos con adicciones importantes que requieren sacarlos a la calle para fumar, explica. Esta decisión tendrá que ser tomada por las respectivas direcciones de los centros en los primeros momentos del rodaje de esta ley.
A grandes males, grandes remedios. Temerosos al descenso de clientela en sus negocios, algunos hosteleros de Guadalajara ya están barajando como posibilidad impulsar un servicio de terraza durante todo el año, una alternativa que irremediablemente llevará aparejada la concesión de la preceptiva licencia y una moderada inversión derivada de la adquisición del mobiliario, así como de calefactores, elementos indispensable para apaciguar las temperaturas del invierno. Como curiosidad, el precio de las estufas, que pueden ser de gas o eléctricas, ronda en torno a los 400 euros, una cifra que no incluye el gasto energético de las mismas.
Esta fórmula, hasta ahora explotada tan sólo por un puñado de bares en Guadalajara la pulpería A Feira y Cañas y Tapas a buen seguro se generalizará a partir de la entrada en vigor de la norma.
Una de las curiosidad de esta ley es que a pesar de la prohibición de fumar en los establecimientos, las máquinas expendedoras de tabaco seguirán permaneciendo en los bares para su dispensación a los fumadores.