Guiño a la candidatura patrimonial de Atienza y Sigüenza en La Caballada

Traje corto con chaquetilla bordada, capa castellana, sombrero alado y a lomos de lujosos cordeles. La gran bandera de la Cofradía de la Santísima Trinidad de la Caballada de Atienza, valedora de esta tradición, volverá a ondear, abriendo la procesión hasta la ermita de la Virgen de la Estrella tras dos años de pandemia y la pena por la pérdida de muchos atencinos, y recientemente de Antonio Somolinos Muñoz, manda durante treinta y seis años de La Caballada, llega una nueva edición de esta fiesta, declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural (inmaterial).

    Como cada Domingo de Pentecostés, desde hace 860 años, los atencinos recordarán la hazaña de sus arrieros poniendo a salvo al Rey Niño, Alfonso VIII, de las manos de su tío, Fernando II de León.

    Será el próximo 4 de junio cuando Atienza reviva aquella cita, historia viva de nuestra provincia, y una de las fiestas más antiguas, como recordaba en su presentación, el alcalde atencino Pedro Loranca.  “Estoy muy orgulloso de ser el alcalde de un pueblo que tiene una fiesta tan importante, de las más antiguas del país”, señalaba, al tiempo que agradecía enormemente el apoyo de la Diputación y de la Junta para seguir manteniéndola.

    Precisamente, hace apenas una semana, la Diputación provincial sellaba su apoyo con la firma del convenio por el que aporta a la fiesta 9.000 euros. El presidente, José Luis Vega felicitó a cada uno de los miembros de la cofradía por mantener esta tradición con 860 años de historia prácticamente “inalterable” y que se ha convertido en seña de identidad de los vecinos de Atienza principalmente, pero también de toda una comarca serrana y la vecina Sigüenza.

Precisamente, este año se ha querido hacer un guiño a la candidatura de los pueblos de Atienza y Sigüenza incorporando el logo de la misma en los eventos de esta celebración, de hecho, en el video promocional también se hace mención a La Caballada. A esto se refería el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles. “Se está trabajando de manera incansable por parte de las administraciones para lograr la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad del Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza, dos municipios de los más bonitos de España”. Y recalcó, tras las últimas informaciones,  “estamos muy cerca de conseguirlo”.

            Todos ellos animaron a la participación en esta cita, el próximo día 4, en el que la actividad comenzará a las 10.00 horas, con la salida hacia la ermita a caballo, tras el ritual de recogida de los hermanos, que dista del pueblo en un kilómetro y medio de la villa. Allí se oficiará la misa, se hará una procesión, se bailarán jotas, se subastará en celemines de trigo y se tomará el trago en el porrón. No faltarán las carreras de caballos y los concursos de fotografía Santiago Bernal. Los visitantes también podrán contemplar la exposición con imágenes cedidas por Ángel de Juan que se exhibe en la Posada del Cordón.