Hallan el toro extraviado tras el encierro y lo sacrifican
01/10/2010 - 09:45
Por: DIANA PIZARRO
BRIHUEGA
El martes por la tarde se puso fin a la agonía para uno de los cuatro toros de Sopeña que participaron en el encierro por el campo de Brihuega. Después de permanecer en paradero desconocido desde el domingo por la tarde, cuando se celebró esta recién nombrada Fiesta de Interés Turístico Regional, un grupo, un equipo formado por unas 25 personas de distinta procedencia miembros del Ayuntamiento briocense, agentes de la Guardia Civil y vecinos del pueblo dieron con el astado en el paraje de La Peña de la Hoz, en una zona de difícil acceso para las personas.
Allí se había establecido el animal después de separarse de sus compañeros de encierro, al tratarse de una zona fresca y con charcas que facilitaban su descanso.
Nada más dar con su paradero, y ante la imposibilidad de acceder a pie, el equipo de búsqueda soltó en la zona perros especializados en la caza del jabalí, con lo que el astado comenzó a moverse, momento que fue aprovechado para proceder a su captura. El encargado de sacrificar al animal fue un vecino del pueblo conocido como Miguel el Churrero, quien le asestó el tiro de gracia. Esta misma mañana por ayerlo trasladamos a Alcalá de Henares para quemarlo, explica José Manuel Fernández-Villacañas, concejal del Ayuntamiento de Brihuega, quien apunta que la preocupación no era excesiva, ya que en todo momento sabíamos en qué zona se encontraba la res.
Otros extravíos
Ésta no es la primera vez que uno de los toros que corren el encierro se extravía y permanece perdido durante algún tiempo. En una ocasión, como recuerda este concejal briocense, se ha tardado hasta siete días en darle captura. Esta vez apenas ha estado extraviado un día y medio, por lo que hemos sido rápidos, concluye Fernández-Villacañas,
El encierro, que fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan al registrarse cerca de 25.000 asistentes, dejó un balance de dos heridos por asta de toro, uno de los cuales tuvo que ser ingresado en la UVI del Hospital General de Guadalajara.
Nada más dar con su paradero, y ante la imposibilidad de acceder a pie, el equipo de búsqueda soltó en la zona perros especializados en la caza del jabalí, con lo que el astado comenzó a moverse, momento que fue aprovechado para proceder a su captura. El encargado de sacrificar al animal fue un vecino del pueblo conocido como Miguel el Churrero, quien le asestó el tiro de gracia. Esta misma mañana por ayerlo trasladamos a Alcalá de Henares para quemarlo, explica José Manuel Fernández-Villacañas, concejal del Ayuntamiento de Brihuega, quien apunta que la preocupación no era excesiva, ya que en todo momento sabíamos en qué zona se encontraba la res.
Otros extravíos
Ésta no es la primera vez que uno de los toros que corren el encierro se extravía y permanece perdido durante algún tiempo. En una ocasión, como recuerda este concejal briocense, se ha tardado hasta siete días en darle captura. Esta vez apenas ha estado extraviado un día y medio, por lo que hemos sido rápidos, concluye Fernández-Villacañas,
El encierro, que fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan al registrarse cerca de 25.000 asistentes, dejó un balance de dos heridos por asta de toro, uno de los cuales tuvo que ser ingresado en la UVI del Hospital General de Guadalajara.