Herrero asegura que “las obras devolverán la dignidad al monaterio de Monsalud”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
La consejera de Cultura, Soledad Herrero, visitó ayer las obras de rehabilitación que se están realizando en el monasterio de Monsalud con los fondos del 1 por ciento cultural. Según indicó durante su visita, con la realización de estos trabajos se conseguirá devolver “la dignidad al monasterio”.
La actuación cuenta con una inversión de 845.000 euros, de los que la Consejería de Cultura aporta el 45 por ciento y el Ministerio de Fomento la cantidad restante. De cumplirse el programa establecido debería quedar finalizada en abril de 2009.

La consejera de Cultura, Soledad Herrero, visitó ayer los trabajos que se están realizando en el Monasterio de Monsalud gracias al convenio suscrito entre la Consejería de Cultura y el Ministerio de Fomento, como parte del programa 1 por ciento Cultural. Estas obras de consolidación y restauración “eran una aspiración de todos los ciudadanos de Sacedón, de Córcoles, y del Gobierno de Castilla-La Mancha, que le van a devolver la dignidad a este maravilloso monasterio”, uno de los más importantes exponentes de la arquitectura cisterciense en esta provincia.

De este modo, gracias al “proyecto solidario” que existe entre el Ministerio de Fomento y la Consejería de Cultura, se están pudiendo llevar a cabo estas actuaciones con cargo al programa 1 por ciento Cultural, tal y como ha señalado la consejera, quien ha manifestado su agradecimiento por contar con esta aportación económica que “dignifica el patrimonio”.

Fruto de ese convenio, a lo largo del presente año se van a llevar a cabo diversas intervenciones en el monasterio, un edificio que en el año 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico. En total, la actuación cuenta con un presupuesto superior a 845.000 euros, de los que la Consejería de Cultura aporta el 45 por ciento (375.000 euros), y el Ministerio de Fomento aporta la cantidad restante, cercana a los 470.000 euros.

En abril de este año comenzó la intervención, que se prolongará hasta abril de 2009, periodo durante el cuál se llevarán a cabo obras destinadas a la consolidación de muros y a asegurar la estabilización de la estructura. En este sentido, además de mejorar el acceso, también se están acometiendo actuaciones en la cubierta del ábside septentrional de la iglesia, así como en las galerías y en la coronación de los muros que delimitan el deambulatorio, consistentes en su estabilización e impermeabilización.

Junto a la consejera, en la visita también han formado parte la teniente alcalde de Sacedón, Matilde Pérez Ejido, y el alcalde pedáneo de Córcoles, Fernando Escamilla. A ellos les ha acompañado el arquitecto Eduardo Barceló de Torres, quien les ha explicado las labores de consolidación que se están realizando. El vestíbulo, el claustro, la sala capitular y la iglesia, han sido algunas de las estancias de este antiguo monasterio que han recorrido durante la visita.


Una forma de vida aplicada a la arquitectura
El monasterio de Monsalud es un ejemplo de la organización de la vida religiosa de la comunidad en un esfuerzo de ajustar la regla del Cister a la arquitectura. Como otros monasterios, el claustro es un elemento de articulación de las diferentes dependencias, pero sus relaciones y ubicaciones presentan singularidades, en función de las diferentes reglas monásticas.

La vuelta a la austeridad se refleja en los edificios y mobiliario, y en el caso de Monsalud, la iglesia no llegó nunca a finalizarse según las trazas originales, lo que pudo deberse a la falta de medios.

El núcleo fundamental de la organización es el claustro, que cuenta con cuatro galerías abiertas al jardín, considerado simbólicamente como el Edén. Estas galerías sobre las que hoy se está actuando, articulaban las diferentes dependencias y eran también lugares destinados a actos litúrgicos procesionales.

La primera fase del monasterio de Monsalud fue edificada en el siglo XII, cuando se levantó la galería oriental, la Sala Capitular, el dormitorio de los monjes y la iglesia. De forma posterior a la construcción de estas partes del edificio, se cerró el claustro, acometiéndose diversas obras entre los siglos XVI y XVII. Es precisamente de esta misma época de cuando data el claustro actual, que cuenta con unas bóvedas de crucería.