‘Horas extra’ en los talleres que diseñan la ropa de las peñas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
PEÑAS
Las empresas de serigrafía, bordados y uniformes trabajan a destajo para llegar a tiempo a las Ferias
Justo dentro de un mes, la ciudad se volcará en la celebración de sus esperadas Ferias y Fiestas y se llenará de colores gracias, sobre todo, al ropaje que viste a las peñas de Guadalajara.
Que los peñistas luzcan durante la Semana Grande sus mejores galas es posible gracias, en buena parte, al trabajo que por estos días realizan a destajo en las empresas y talleres dedicados a la confección, serigrafía y bordado de las prendas que acompañarán a los uniformes –compuestos, básicamente, por pantalones, camiseta o camisa, fajín y pañuelo, aunque también los hay que prefieren peto y los que se cubren con bata–. En la ciudad existe un buen puñado de tiendas especializadas en este tipo de trabajos y todas ellas afrontan ahora su verdadero agosto, haciendo en algunos casos horas extra para sacar todo el trabajo que, además, suele llegarles siempre a última hora y con muchas prisas para llegar a tiempo al chupinazo.
Es el caso de Serigrafías Pamaen, cuyo taller está situado en la calle Francisco Aritio. Aunque su negocio abarca otros muchos trabajos –publicidad, rótulos, ropa deportiva, adhesivos y pegatinas, regalos de empresa y un largo etcétera de artículos–, en los meses de agosto y septiembre su amplia nave se llena del colorido de las camisetas y sudaderas de las peñas de una buena parte de la provincia y de la ciudad. Jesús Manuel Borrero, encargado del taller, coordina los distintos trabajos que se llevan a cabo desde que la petición llega en forma de pequeño dibujo hecho por los peñistas a mano alzada de lo que quieren que sea su logotipo, hasta que todo el uniforme sale serigrafiado y listo para vestirse de fiesta. En su archivo, Pamaen alberga más de 1.000 fotolitos de otras tantas peñas, y entre algunas de sus habituales se encuentra El Buey, que este año superará los 500 miembros. Hacerse con un uniforme completo en Serigrafías Pamaen ronda los 28 euros, aunque todo depende del número de peñistas que hagan el pedido –a mayor número de prendas, más económico– y del tipo de artículos que se adquieran.
Por su parte, La Villa de Madrid, una tienda con 100 años de antigüedad situada en la calle Miguel Fluiters, también afronta una de sus épocas de más trabajo. La dueña del comercio, Olga Moratilla, explica que hace 25 años que vende ropa de peñas y que, desde entonces, hay clientes fijos, pero también van surgiendo nuevos. “Es uno de los negocios que, por suerte, no ha bajado”, explica Moratilla. Lo que sí ha bajado en los últimos dos años son los precios de la ropa de peña –que mantiene en esta campaña respecto a los del año pasado–, ofreciendo distintas ofertas que expone en su escaparate.
La empresa familiar Sumifer, en la calle Ferial, también espera ya “todo el mogollón de las Ferias”, aunque hace un mes que trabajan para las de otros pueblos, como explica uno de los socios del negocio, Álvaro Serrano.