Iberdrola revisa más de 9.000 kilómetros de líneas eléctricas en Castilla-La Mancha
30/07/2012 - 12:30
Iberdrola ha revisado durante los seis primeros meses de 2012 más de 9.000 kilómetros de sus líneas eléctricas en Castilla-La Mancha para reforzar la seguridad de suministro este verano y con el objetivo último de seguir mejorando la calidad del servicio que ofrece. Para ello, la compañía ha inspeccionado aquellas líneas de muy alta, alta y media tensión que tienen una mayor punta de demanda de energía eléctrica por las elevadas temperaturas veraniegas.
Iberdrola ha realizado una revisión ordinaria de 1.200 kilómetros de líneas y una rápida en cerca de 1.000 kilómetros. Estas actuaciones están orientadas a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones: aisladores, conductores, herrajes, apoyos, etc, dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas, entre otras causas.
Asimismo, la empresa ha realizado un reconocimiento exhaustivo de los apoyos eléctricos, así como las mediciones necesarias para la detección de posibles anomalías en 5.700 kilómetros de sus tendidos.
La compañía también ha revisado por infrarrojos -análisis termográfico- alrededor de 1.400 kilómetros más de líneas. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas mediante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie. Se mide así la temperatura de las instalaciones, lo que permite detectar aquellos puntos que mantienen temperaturas inadecuadamente altas -puntos calientes- para corregirlos y asegurar el suministro ante una posible punta de demanda.
Por último, Iberdrola ha realizado trabajos de limpieza de los pasillos por donde discurren las líneas, talando y podando aquellos árboles que presentaban un mayor riesgo de contactar con los tendidos a lo largo de unos 130 kilómetros de líneas.
La campaña de revisión de líneas eléctricas se enmarca dentro de las labores de mejora de las instalaciones eléctricas de la compañía con el objetivo de incrementar la calidad y seguridad del suministro de energía.
Iberdrola ha realizado una revisión ordinaria de 1.200 kilómetros de líneas y una rápida en cerca de 1.000 kilómetros. Estas actuaciones están orientadas a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones: aisladores, conductores, herrajes, apoyos, etc, dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas, entre otras causas.
Asimismo, la empresa ha realizado un reconocimiento exhaustivo de los apoyos eléctricos, así como las mediciones necesarias para la detección de posibles anomalías en 5.700 kilómetros de sus tendidos.
La compañía también ha revisado por infrarrojos -análisis termográfico- alrededor de 1.400 kilómetros más de líneas. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas mediante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie. Se mide así la temperatura de las instalaciones, lo que permite detectar aquellos puntos que mantienen temperaturas inadecuadamente altas -puntos calientes- para corregirlos y asegurar el suministro ante una posible punta de demanda.
Por último, Iberdrola ha realizado trabajos de limpieza de los pasillos por donde discurren las líneas, talando y podando aquellos árboles que presentaban un mayor riesgo de contactar con los tendidos a lo largo de unos 130 kilómetros de líneas.
La campaña de revisión de líneas eléctricas se enmarca dentro de las labores de mejora de las instalaciones eléctricas de la compañía con el objetivo de incrementar la calidad y seguridad del suministro de energía.