Incertidumbre por la continuidad de la línea de autobús Madrid-Albalate

 

  La incertidumbre ha llevado a los vecinos a ponerse en contacto con la empresa, pero la respuesta ha sido breve y no les ha solucionado sus dudas: “Esta semana hay autobús, la que viene no lo sabemos”. A esto se suman las “irregularidades” de horarios que, según dicen los vecinos, esta empresa está haciendo desde mediados de septiembre, sin notificar en su día a la Subdirección General de Transporte Terrestres de forma oficial el cambio de horario de una línea regular con más de 50 años de historia.

 

  El horario de salida de la cabecera de línea pasó de las 06.30 horas a las 05.15 horas. Y el regreso de Madrid hacia Albalate oficialmente figura a las 16.00 horas, según anuncia la pantalla de la Estación Sur de autobuses, pero la realidad, aseguran, es que el autobús puede llegar a la dársena con un retraso de más de una hora sin previo aviso. Los vecinos entienden que la empresa puede alegar que esta línea es deficitaria, pero creen que no está haciendo nada por su parte para facilitar el transporte a los pasajeros.

 

   Consideran que las salidas de madrugada, cuando hay una distancia entre Albalate y Madrid de 100 kilómetros, los retrasos diarios, y el trasbordo de autobús en Alcalá de Henares no son condiciones que faciliten el uso de la línea. Creen que habría que hacer un estudio de las necesidades actuales para este recorrido, y facilitar la movilidad del viajero con un recorrido más corto, un horario más cómodo y unos precios más asequibles. Ante esta incertidumbre, creen que todo aquel que desee utilizar la línea llame primero a la empresa Alcalá-bus para confirmar que aún presta servicio.

 

   La alcaldesa ha asegurado que hay “cierta preocupación” en el pueblo por este asunto, pero el Ayuntamiento no ha recibido de forma oficial ningún comunicado relacionado con esta línea, ni tampoco ha recibido respuesta alguna cuando desde el Consistorio se han puesto en contacto con la empresa. Esta situación, según Pastrana, se remonta unos siete meses atrás cuando los responsables de la empresa informaron a los pasajeros que a partir de una determinada fecha dejaría de prestar el servicio, y también se lo comunicó al Ayuntamiento. “Esa fue la única notificación que hemos recibido”, precisa Pastrana.

 

   Pero pasó el día marcado y los autobuses continuaron circulando. A raíz de esto, según explica la primera edil, se reunieron con el delegado de la Junta, José Luis Condado, para transmitirle su preocupación y pedirle ayuda, ya que habían intentado ponerse en contacto en varias ocasiones con el responsable de Transportes del Gobierno regional “y tampoco nos daban solución”.

 

   Desde entonces, dice, nadie se ha puesto en contacto con ella para tratar este asunto. Covadonga Pastrana recuerda que esta línea pertenece al Ministerio de Fomento, pero que se incluye en el convenio de colaboración entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid. Fuentes de la Delegación de la Junta han dejado claro que esta línea pertenece al Gobierno central y que no tienen ninguna comunicación oficial sobre el estado de dicha línea.