Infraestructuras del Agua ya tiene quien le diseñe la futura potabilizadora del Bornova
16/01/2011 - 07:36
La empresa Analaqua será la encargada de redactar el proyecto para construir la nueva potabilizadora del Consorcio del Bornova, desde la que se abastecerá a las mancomunidades de La Muela, Campiña Baja y Regantes del Bornova. Tendrá seis meses a partir de la firma del contrato para determinar, entre otras cosas, la cota a la que se situará. De forma paralela, los pueblos mancomunados están trabajando en la aprobación de los estatutos en sus respectivos plenos para constituir formalmente este consorcio.
La puesta en marcha del Consorcio del Bornova, que aglutinará el abastecimiento a las mancomunidades de La Muela, Campiña Baja y Regantes del Bornova, sigue adelante.
De momento, Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ha adjudicado ya a la empresa Analaqua la redacción del proyecto de la futura potabilizadora, que tratará el agua procedente de Alcorlo y la distribuirá a todos los municipios mancomunados. Según han informado desde la Delegación provincial de Ordenación del Territorio, el plazo para diseñarla es de seis meses a partir de la firma del contrato, aunque esta todavía no se ha producido.
En este proyecto tendrá que fijarse la cota definitiva a la que se situará la futura potabilizadora, previsiblemente por encima de la de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe que no forma parte del consorcio con el fin de que el agua pueda llegar por gravedad a gran parte de los pueblos, y evitar los costes actuales de la impulsión, además de ser una alternativa a la situada en Mohernando.
Mientras tanto prosigue el proceso para constituir formalmente el consorcio con la aprobación definitiva de los estatutos. Las tres mancomunidades tienen ya en su poder el texto, que deberán estudiar, plantear las modificaciones que consideren oportunas y una vez que estén todos de acuerdo someterlo al pleno. Este trámite estaba previsto que se realizara a final de año, pero la necesidad de realizar otros trámites previos también obligatorios han hecho que se retrase, por lo que previsiblemente se producirá a lo largo de este primer trimestre.
En el caso de la Mancomunidad de La Muela, antes de aprobar dichos estatutos, todos los ayuntamientos de forma individual tienen que dar el visto bueno al convenio por el que el Gobierno regional se hace cargo del abastecimiento. Este es un trámite necesario y obligatorio y lento, asegura el delegado provincial, Fernando Senesteva, ya que muchos son municipios pequeños. El presidente de La Muela ha pedido a los mancomunados que cumplan este trámite antes del 31 de enero, para no dilatarse mucho en el tiempo.
Por su parte, la Mancomunidad Campiña Baja ha tenido que hacer una modificación de estatutos e incluir el servicio de abastecimiento, que es obligatorio, según Senesteva, y que hasta ahora no se contemplaba.
Una vez satisfechos ambos procesos podrán iniciar el estudio de los estatutos. Senesteva reconoce que le gustaría que el proceso fuese más rápido, pero también que cuando participan muchos ayuntamientos el ritmo es distinto. Insiste en que debe cumplirse una tramitación en la que además se está intentando que todos los ayuntamientos tengan toda la información disponible.
De momento, Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ha adjudicado ya a la empresa Analaqua la redacción del proyecto de la futura potabilizadora, que tratará el agua procedente de Alcorlo y la distribuirá a todos los municipios mancomunados. Según han informado desde la Delegación provincial de Ordenación del Territorio, el plazo para diseñarla es de seis meses a partir de la firma del contrato, aunque esta todavía no se ha producido.
En este proyecto tendrá que fijarse la cota definitiva a la que se situará la futura potabilizadora, previsiblemente por encima de la de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe que no forma parte del consorcio con el fin de que el agua pueda llegar por gravedad a gran parte de los pueblos, y evitar los costes actuales de la impulsión, además de ser una alternativa a la situada en Mohernando.
Mientras tanto prosigue el proceso para constituir formalmente el consorcio con la aprobación definitiva de los estatutos. Las tres mancomunidades tienen ya en su poder el texto, que deberán estudiar, plantear las modificaciones que consideren oportunas y una vez que estén todos de acuerdo someterlo al pleno. Este trámite estaba previsto que se realizara a final de año, pero la necesidad de realizar otros trámites previos también obligatorios han hecho que se retrase, por lo que previsiblemente se producirá a lo largo de este primer trimestre.
En el caso de la Mancomunidad de La Muela, antes de aprobar dichos estatutos, todos los ayuntamientos de forma individual tienen que dar el visto bueno al convenio por el que el Gobierno regional se hace cargo del abastecimiento. Este es un trámite necesario y obligatorio y lento, asegura el delegado provincial, Fernando Senesteva, ya que muchos son municipios pequeños. El presidente de La Muela ha pedido a los mancomunados que cumplan este trámite antes del 31 de enero, para no dilatarse mucho en el tiempo.
Por su parte, la Mancomunidad Campiña Baja ha tenido que hacer una modificación de estatutos e incluir el servicio de abastecimiento, que es obligatorio, según Senesteva, y que hasta ahora no se contemplaba.
Una vez satisfechos ambos procesos podrán iniciar el estudio de los estatutos. Senesteva reconoce que le gustaría que el proceso fuese más rápido, pero también que cuando participan muchos ayuntamientos el ritmo es distinto. Insiste en que debe cumplirse una tramitación en la que además se está intentando que todos los ayuntamientos tengan toda la información disponible.