Inicio del nuevo curso

13/09/2019 - 20:59 Pedro Villaverde Martínez

La política sigue su curso con problemas de mucha importancia y hay que prestarle la máxima atención.

El verano se ha despedido casi por completo. Un nuevo curso se nos presenta por delante y hemos de prepararnos para que sea lo más fructífero posible. Nuestra ciudad está metida en plenas Fiestas y los colegios abren sus puertas.  No sabemos  si cada trabajador está ya en su trabajo o son todavía muchos los que agotan sus vacaciones, pero cuando llega septiembre podemos afirmar que se inicia un nuevo curso. Nuestra ciudad disfruta de sus Fiestas grandes en estos días y el Ferial es el lugar más concurrido sobre todo a ciertas horas. Cuesta trabajo pensar que los niños puedan tener su atención en los colegios cuando la música y la fiesta andan reclamando su presencia. 

La política sigue su curso con problemas de mucha importancia y hay que prestarle la máxima atención. Se agota el plazo para formar gobierno o convocar elecciones.  El verano ha sido acalorado por esta situación política, más bien laberinto, en el que no se adivina la salida aunque la política hace extraños compañeros de cama y podría darnos alguna sorpresa.  Se publican ya encuestas con intención de voto para las nuevas elecciones que a más de uno pueden interesar pero que la mayoría de los ciudadanos no queremos. 

El posible pesimismo puede que embargue a más de uno, pues a todos gusta estar mejor de vacaciones que en la rutina diaria, pero hay que sobreponerse y pensar que el curso que se inicia será necesariamente mejor que el anterior. Esperamos que allá donde cada uno haya pasado su tiempo libre haya encontrado lo mejor para descansar e incluso para cargar pilas para el nuevo curso. Queremos no obstante manifestar  como hemos dicho ya en muchas ocasiones que el optimismo es el que debe llevarnos a ver lleno ese vaso de la esperanza en que lo mejor para todos es posible. A todos los mejores deseos y mejores fuerzas para una pronta adaptación al trabajo que ojalá a todos  alcance. Ni queremos pecar de optimismo ni de pesimismo pero sí de los mejores deseos de que se instale la normalidad en todas esas cuestiones que la precisan y podamos en paz ir mejorando todas las situaciones que la necesiten. Antes de ello apuremos estos días de fiesta que apura nuestra capital.