IU piensa que deberían votar en contra de la investidura de Zapatero y crear otro grupo parlamentario

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
La Presidencia Federal de Izquierda Unida dejó en manos de su todavía líder, Gaspar Llamazares, la negociación de la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. La coalición, de todas maneras, se inclina por un voto “crítico” y no respaldar la reelección del presidente del Gobierno. La dirección de la formación también avaló las gestiones de Llamazares para que IU, junto con otras fuerzas, forme un grupo parlamentario propio.
La Presidencia Federal de Izquierda Unida dejó en manos de su todavía líder, Gaspar Llamazares, la negociación de la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. La coalición, de todas maneras, se inclina por un voto “crítico” y no respaldar la reelección del presidente del Gobierno. La dirección de la formación también avaló las gestiones de Llamazares para que IU, junto con otras fuerzas, forme un grupo parlamentario propio.

El ex coordinador general salió reforzado de la reunión de la Presidencia Federal de la formación y no ocultó su complacencia. IU, dijo Llamazares tras el debate interno, ha entendido “el mensaje del resultado adverso” y es consciente de que la respuesta sólo será posible desde “un alto grado de unidad” y “voluntad de cambio”.

El espíritu unitario reclamado se plasmó en la readmisión en la comisión permanente de IU, el equivalente a la dirección ejecutiva de la coalición, de los tres dirigentes del PCE expulsados en diciembre, Felipe Alcaraz, Willy Meyer y Manuel Monereo, y que son exponentes del sector crítico contra Llamazares. Un gesto, según el ex coordinador, que busca que “todas las sensibilidades” estén integradas en las dirección.

La Presidencia Federal de IU también aprobó la creación de una “comisión unitaria”, que no una gestora, que conduzca a la coalición hasta la Asamblea General de septiembre, en la que se deberá elegir al nuevo coordinador general tras la dimisión de Llamazares por el descalabro electoral del 9 de marzo. Este organismo estará formado por cuatro integrantes de la dirección afines al ex coordinador, tres del PCE, uno del Colectivo de Unidad de los Trabajadores, y diez integrantes de las federaciones de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Euskadi, Madrid, Murcia y Navarra. Llamazares no forma parte del grupo aunque podrá intervenir en sus tomas de decisiones siempre que quiera.

50 propuestas

La dirección de la coalición también delegó en su aún máximo exponente las negociaciones de la investidura de Rodríguez Zapatero. El secretario de Organización, Manuel Cámara, explicó que enviarán al PSOE un texto con 50 propuestas para un “cambio de izquierdas”, en el que incluyen su reclamada reforma de la ley electoral, para que sea la base de las conversaciones. El dirigente se mostró escéptico sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo porque los socialistas “se orientan” hacia los nacionalistas. Si así fuera, agregó, el voto de los dos diputados de IU-Iniciativa per Catalunya en la investidura será “crítico”, es decir en contra.

La presidencia avaló asimismo los esfuerzos de Llamazares para conseguir que la coalición forme grupo parlamentario con otras fuerzas, la única alternativa para que IU retenga algo de su histórico protagonismo político y que sería, además, el salvavidas económico de la formación. Hasta ahora, ha mantenido contactos con Esquerra Republicana de Catalunya, Bloque Nacionalista Galego y Nafarroa-Bai, y la negociación más avanzada es la de los republicanos.