Jornada de puertas abiertas en Proyecto Hombre con motivo del Día contra la Droga
01/10/2010 - 09:45
Por: Javier Pastrana
Unas 15 personas se han graduado en el último año
El centro que Proyecto Hombre tiene en Castillejos acogió ayer una jornada de convivencia en la que participaron buena parte de los 250 personas que siguen algunos de los programas de esta organización, además de familiares, amigos, colaboradores y terapeutas. Por la mañana se celebró un campeonato de fútbol al que siguieron una comida y un concierto por la tarde. El director del centro, Modesto Salgado, señaló que en el último año ya han terminado el programa unas 15 personas y advirtió que durante este tiempo también han ido aumentado los ingresos en el programa ambulatorio de cocaína.
El Día contra la Droga puso el marco ideal para que Proyecto Hombre pudiera celebrar una día de fiesta y convivencia en el que participaron tanto los miembros de la comunidad como familiares y colaboradores. Según indica el director de la residencia ubicada en Castillejos, Modesto Salgado, nuestra intención es que con este día de convivencia redescubran cuánto pueden llegar a disfrutar de la vida sin el alcohol ni las drogas.
Durante toda la mañana, tantos los residentes como algunos terapeutas y antiguos miembros de la comunidad reintegrados en la sociedad participaron en una animada competición de fútbol. Tras la comida, fueron acudiendo más colaboradores al recinto, entre ellos la consejera de Administraciones Públicas y Justicia, Magdalena Valerio. Me parece una idea magnífica celebrar estas jornadas de puertas abiertas para que la gente pueda conocer el trabajo tan importante que está haciendo Proyecto Hombre en Guadalajara y en toda la región. La consejera ratificó el apoyo de la Junta de Comunidades a la organización y recordó que gracias al trabajo de estos profesionales las personas con alguna adicción pueden volver a controlar sus vidas y destinos.
En la actualidad, Proyecto Hombre atiende a unas 250 personas en toda la Comunidad Autónoma a través de los centros que tiene en Ciudad Real y Guadalajara, en Aguas Vivas y Castillejos. De esas 250 personas, 150 forman parte del programa ambulatorio y de patología dual, en el que se encuentran las personas que tienen problemas con las drogas y psiquiátricos. En cuanto a las cien restantes, forman parte del programa residencial, que tiene una duración de unos 14 meses.
En lo que va de año, Proyecto Hombre ya ha graduado a 15 personas que han terminado el programa y se encuentran integradas. Según explica Modesto, cada dos o tres meses se lleva a cabo alguno de estos actos de graduación.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Al hacer un balance de cómo está desarrollándose el problema de las drogas en la sociedad, el director destaca que ha aumentado mucho el ingreso de personas en el programa ambulatorio de cocaína.
Otro factor que también está dejando notar su influencia la crisis económica, que a veces no permite que todo el mundo nos apoye como debería. Por ahora, el 70 por ciento de la financiación proviene de la Junta de Comunidades. También cuentan con el respaldo de ayuntamientos como el de Guadalajara, Ciudad Real y Alcalá de Henares; además de las aportaciones realizadas por entidades financieras y algunos donativos.
El proceso de rehabilitación propuesto desde Proyecto Hombre difiere dependiendo de si las personas siguen el programa ambulatorio o el residencial. En el primero de los casos, la duración es de un año y medio y se basa en hacer un trabajo interior para que las personas puedan descubrir sus problemas y conseguir cambiar el estilo de vida que tenían. En cuanto a los residentes, su estancia es de unos dos años y pasan por tres fases distintas. En primer lugar hay una etapa de acogida en la que el objetivo fundamental es que dejen las drogas y sean conscientes de sus problemas. Después llega el momento de trabajar esos problemas y llegar a adquirir unos nuevos valores. Por último, llega el momento de reintegrarse en la sociedad. Para ello es necesario buscar un trabajo y nuevas amistades.
Durante toda la mañana, tantos los residentes como algunos terapeutas y antiguos miembros de la comunidad reintegrados en la sociedad participaron en una animada competición de fútbol. Tras la comida, fueron acudiendo más colaboradores al recinto, entre ellos la consejera de Administraciones Públicas y Justicia, Magdalena Valerio. Me parece una idea magnífica celebrar estas jornadas de puertas abiertas para que la gente pueda conocer el trabajo tan importante que está haciendo Proyecto Hombre en Guadalajara y en toda la región. La consejera ratificó el apoyo de la Junta de Comunidades a la organización y recordó que gracias al trabajo de estos profesionales las personas con alguna adicción pueden volver a controlar sus vidas y destinos.
En la actualidad, Proyecto Hombre atiende a unas 250 personas en toda la Comunidad Autónoma a través de los centros que tiene en Ciudad Real y Guadalajara, en Aguas Vivas y Castillejos. De esas 250 personas, 150 forman parte del programa ambulatorio y de patología dual, en el que se encuentran las personas que tienen problemas con las drogas y psiquiátricos. En cuanto a las cien restantes, forman parte del programa residencial, que tiene una duración de unos 14 meses.
En lo que va de año, Proyecto Hombre ya ha graduado a 15 personas que han terminado el programa y se encuentran integradas. Según explica Modesto, cada dos o tres meses se lleva a cabo alguno de estos actos de graduación.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Al hacer un balance de cómo está desarrollándose el problema de las drogas en la sociedad, el director destaca que ha aumentado mucho el ingreso de personas en el programa ambulatorio de cocaína.
Otro factor que también está dejando notar su influencia la crisis económica, que a veces no permite que todo el mundo nos apoye como debería. Por ahora, el 70 por ciento de la financiación proviene de la Junta de Comunidades. También cuentan con el respaldo de ayuntamientos como el de Guadalajara, Ciudad Real y Alcalá de Henares; además de las aportaciones realizadas por entidades financieras y algunos donativos.
El proceso de rehabilitación propuesto desde Proyecto Hombre difiere dependiendo de si las personas siguen el programa ambulatorio o el residencial. En el primero de los casos, la duración es de un año y medio y se basa en hacer un trabajo interior para que las personas puedan descubrir sus problemas y conseguir cambiar el estilo de vida que tenían. En cuanto a los residentes, su estancia es de unos dos años y pasan por tres fases distintas. En primer lugar hay una etapa de acogida en la que el objetivo fundamental es que dejen las drogas y sean conscientes de sus problemas. Después llega el momento de trabajar esos problemas y llegar a adquirir unos nuevos valores. Por último, llega el momento de reintegrarse en la sociedad. Para ello es necesario buscar un trabajo y nuevas amistades.