José Herrera ‘Petere’ ya descansa en Guadalajara tras años de ‘triste’ exilio

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
A la ceremonia asistieron los familiares del poeta, así como un nutrido grupo de autoridades
El poeta que nunca cayó en el olvido yace ya en la tierra que le vio nacer 100 años atrás. Se consumaba así la última voluntad del poeta José Herrera Petere de descansar junto con su mujer, Carmen Soler, en el camposanto de Guadalajara.
Decenas de ciudadanos fueron testigos de la breve e íntima ceremonia, que contó con la presencia de Emilio Herrera Soler, el único hijo vivo de sus tres vástagos, su mujer e hijo, Diego, así como las esposas de José Miguel y Fernando, acompañadas por sus hijos Selena y Rafael y Olivier, respectivamente, nietos del poeta.
Arropando a los familiares, se encontraba un nutrido grupo de autoridades, encabezadas por la presidenta de la Diputación provincial de Guadalajara, María Antonia Pérez León, encargada de iniciar el ceremonial. “Hoy es un día feliz para quienes admiramos la entereza y fidelidad a unos ideales por los que escribieron y lucharon”, expresó Pérez León, quien justificó la celebración del evento como un acto que vendría a redimir los días de dolor y tristeza que el poeta vivió en el exilio. “El tiempo y la paz nos permiten poder enmendar errores y cerrar heridas. Pudo ser antes, pero nunca es tarde para cumplir un sueño: descansar en Guadalajara. Hoy se hace justicia”, expresó hierática Pérez León.
Tras la presidenta tomó la palabra el biógrafo de Petere, Jesús Gálvez, alcarreño de nacimiento para más señas, que lanzó sentidas palabras al desaparecido, ese poeta “que siempre llevó a Guadalajara en su garganta”, y al que recordó con un repaso breve pero intenso por sus escritos y amistades, entre las que no podía faltar Rafael Alberti. “A pesar del obligado y dilatado exilio, a pesar de sentirse en los últimos años un árbol sin tierra, Herrera Petere sí tenía tierra, sí tenía raíces. Hoy lo demostramos con este acto. Petere y Carmen ya descansan a nuestro lado después de un largo peregrinaje”, sentenció Gálvez.
El cierre al turno de intervenciones corrió a cargo del hijo del escritor, Emilio Herrera, evidentemente emocionado ante lo que definió como un gran día de celebración, puesto que se cumplía la mayor añoranza de su padre. En el recuerdo al mismo, instó a que “nunca más ningún alcarreño ni ningún español se viera obligado a morir en contra de su voluntad lejos de la tierra que le vio nacer”. Por eso su “descansar padres en esta tierra que os abre los brazos”, resonó con más fuerza y sentimiento que nunca.
Tras las intervenciones, y con la música de fondo de un violonchelo del que emanaba El canto de los pájaros de Pau Casals, fue precisamente el hijo del poeta, y dos de los nietos, Selena y Rafael, quienes procedieron a depositar las urnas con las cenizas de Petere y su esposa en el columbario que la Diputación de Guadalajara ha adquirido en el cementerio municipal para cumplir el deseo de este su hijo predilecto. Un espacio que se quedó pequeño para acoger las múltiples rosas rojas que los presentes ofrendaron a los difuntos.

Un espacio para el recuerdo
La emotividad no había hecho más que empezar en la jornada con el depósito de las cenizas en el cementerio. Seguidamente, todos los asistentes, y alguno más que se sumó a la cita más tarde, acudieron a la exposición que estos días ocupará el Espacio de Arte Antonio Pérez, en el Centro San José, transformado para dar cabida a una interesante exposición que aglutina, entre otros, fotografías, manuscritos y algunas publicaciones de Petere. Una exposición hecha realidad por el Servicio de Cultura de la Diputación de Guadalajara, con Plácido Ballesteros como cabeza visible, y que ha contado para la elaboración de la misma con la colaboración de estudiosos del poeta como Jesús Gálvez y Lola Fernández, y que está comisariada por Rosa Gómez y Paloma Rodríguez.
Bajo el título José Herrera Petere. Memoria de un exilio, la muestra se estructura en varios apartados con el fin de que el visitante comprenda la trayectoria de este ilustre de las letras. Así, la exposición se inicia con tres paneles cronológicos, a los que le seguirán otros que reproducirán episodios de su infancia, adolescencia, juventud vanguardista, su compromiso y lucha antifranquista, su exilio y la España peregrina, este último un capítulo que viene a mostrar a través de manuscritos la red de solidaridad que el poeta creó con otros escritores.
Junto a ellos se unen una serie de vitrinas que albergan álbumes de fotos y diversos documentos procedentes del archivo de Petere, desde años atrás en manos de la Diputación gracias a un acto de generosidad de los herededos del poeta. La muestra se completa con la proyección continua de dos videos sobre la vida y obra del escritor.

Hijos de poetas
Tras la ceremonia funeraria y la inauguración de la exposición, ya sólo quedaba que aquellos que lo conocieron mejor hablaran del poeta. En esta tesitura se encontraron el hijo de Petere, Emilio Herrera, quien se acompañó para llevar a a buen puerto una amena y llena de recuerdos mesa redonda de la hija de otro grande de las letras, Rafael Alberti, de nombre Aitana.
La interación y complicidad de ambos fue la tónica predominante en un encuentro en el que se recordó la vida y obra de ambos personajes y la amistad que les unió por las circunstancias históricas de un exilio, lazos basados fundamentalmente en las cartas del epistolario, y de las que son fieles difusores sus descendientes.
Con ellos, y todos aquellos que lo hicieron posible, “hoy regresa a Guadalajara un poeta que salió de España con su corazón perdido”, sentenció Emilio Herrera.