José Jiménez Lorenzo reaparece con ‘Agua de Noria’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MIGUEL LORENCI. COLPISA
“La novela negra es como la tragedia griega. Cumple su misma función y es, quizá, la mejor fórmula para aproximarse y explicar muchas de las cuestiones que nos acucian y preocupan en nuestros días”.
Lo sostiene desde la atalaya de sus 78 años José Jiménez Lozano, (Langa, Ávila, 1930). Poeta, narrador, periodista y premio Cervantes, Jiménez Lozano ha recurrido a la intriga policiaca para regresar a la novela. Reaparece con Agua de Noria (RBA editores), narración en la que la investigación policial y la etiqueta de ‘negra’ son apenas un pretexto para meterse en asuntos como el tráfico de órganos. Explora Jiménez Lozano los límites de la investigación científica y la medicina, los excesos y desmanes que se comenten al amparo de lo que llamamos ‘bioética’. Una expresión no muy del agrado de este corredor de fondo de nuestra literatura, empeñado en llamar a las cosas por su nombre y a quien no quita el sueño la posibilidad de convertirse en miembro de la Real Academia de la Lengua (RAE).
¿La guinda para una larga carrera plagada de reconocimientos y coronada con el Cervantes sería que se le abrieran las puertas de la Academia? Una sonrisa se dibuja en el rostro del laureado escritor, también premio de la Crítica y Nacional de las Letras, ante la cuestión. Tener un sillón en la docta institución que ‘Limpia, fija y da esplendor’ ni le ha quitado ni le quita el sueño. “No es probable. Tuvo su tiempo, y tampoco fue probable. De modo que nada más. No es lo suyo, y está bien. No hay nada como moverte a tu aire. Ir obligado a una reunión o asistir por obligación a una tertulia no va conmigo” dice sin perder la sonrisa aludiendo a las tediosas reuniones académicas.
Admite Jiménez Lozano que no es un gran lector de novela negra, pero reconoce que es un género preñado de posibilidades. Tantas, que son muchos los creadores que recurren a él, dado que cumple la misma función de espejo que tragedia tenia para los clásicos. “Como la tragedia griega, en nuestros días es el mejor género, quizá el único, que permite abordar el laberinto en que se han convertido nuestros días. Tocar desde muchos ángulos grandes problemas y todo tipo de cuestiones: desde un crimen político a los crímenes económicos” asegura. “Pero tampoco nos calentemos la cabeza para poner etiquetas. P.D. James es una gran novelista, por más que en sus novelas sepamos que siempre tendrá que haber un crimen y una investigación” dice este escritor que no disfruta leyendo “el horror por el horror y para quien “el mismo Mankel se pasó un poco con los horrores y las barbaridades”.