Jóvenes y tecnología
01/10/2010 - 09:45
Un joven chino corriente tiene 37 amigos online a los que no conoce, la juventua de la India ve los teléfonos móviles como un símbolo de estatus, y uno de cada tres adolescentes británicos y estadounidensess afirma que no puede vivir sin su consola
Mayo se ha convertido en un mes del año plagado de celebraciones. Tradicionalmente este es el mes de la Virgen María, por lo que se ha dicho también que es el de la madre y, por tanto, existe una fecha señalada para su festejo. Ayer, primer domingo de mayo, se celebró el Día de la Madre, que no es otra cosa que una nueva oportunidad para dar rienda suelta al consumismo que actualmente marca los deseos de la sociedad. Pero el mes de mayo también es el momento de la Primera Comunión de muchos niños, y no debe desaprovecharse la ocasión para convertir el día en un motivo de gasto y consumo. Existen muchos aspectos que deben verse de forma positiva ante tan desalentador espectáculo. Uno de ellos es que es síntoma de mejoría económica el hecho de que las familias destinen dinero para cuestiones algo superficiales como los regalos o el banquete de una comunión. Por tanto, muchas otras familias, del comercio y la hostelería, se benefician de estas fechas consumistas.
Sin embargo, son muchos más los puntos negativos que se encuentran en un desenfreno económico. El primero de ellos es que a vista de todos, las economías familiares no están para tales derroches y que en muchos casos los créditos serán una losa muy pesada que estará sobre la familia durante años. Y es así porque se ha llegado al punto tan criticado hace años al fijarnos en la sociedad de consumo de EEUU, por ejemplo. Lo que se criticaba entonces de una sociedad vacía y volcada en el dinero es precisamente lo que tenemos ahora, pero claro, sin el poderío económico de Norteamérica. Las fiestas que se celebran en mayo, como la Navidad, el Día del Padre o cualquier otra, no tienen raíces consumistas y su devenir ha desembocado en un espíritu nada bueno para la sociedad.
Sin embargo, son muchos más los puntos negativos que se encuentran en un desenfreno económico. El primero de ellos es que a vista de todos, las economías familiares no están para tales derroches y que en muchos casos los créditos serán una losa muy pesada que estará sobre la familia durante años. Y es así porque se ha llegado al punto tan criticado hace años al fijarnos en la sociedad de consumo de EEUU, por ejemplo. Lo que se criticaba entonces de una sociedad vacía y volcada en el dinero es precisamente lo que tenemos ahora, pero claro, sin el poderío económico de Norteamérica. Las fiestas que se celebran en mayo, como la Navidad, el Día del Padre o cualquier otra, no tienen raíces consumistas y su devenir ha desembocado en un espíritu nada bueno para la sociedad.