Julián del Olmo invitó a la búsqueda de Jesucristo en el corazón de cada persona
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Con los bancos de la Concatedral prácticamente abarrotados, los guadalajareños recibieron con fervor el pregón ofrecido por el sacerdote y periodista alcarreño, Julián del Olmo.
La celebración estuvo presidida por el vicario de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Eugenio Abad. Asimismo, al acto asistieron numerosos miembros de la Corporación local así como el alcalde de la ciudad, Antonio Román. El acto contó con la intervención del trompista, José Villaverde y la actuación del Coro Novi Cantores, que dirige Nuria Matamala. Con los bancos de la Concatedral prácticamente abarrotados, los guadalajareños recibieron con fervor el pregón ofrecido por el sacerdote y periodista alcarreño, Julián del Olmo. La celebración estuvo presidida por el vicario de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Eugenio Abad. Asimismo, al acto asistieron numerosos miembros de la Corporación local así como el alcalde de la ciudad, Antonio Román.
El emotivo discurso de Del Olmo estuvo dividido en tres actos, separados por unas breves piezas musicales protagonizadas por el solo de trompa realizado por el músico José Villaverde. Dos composiciones del cancionero religioso de finales del siglo XIX de Alcárcel y una pieza compuesta por el propio intérprete fueron los fragmentos que resonaron con vigor y maestría en las naves del templo.
El sacerdote comenzó su intervención con un canto alegórico para hacer un fuerte llamamiento a la ciudad de Guadalajara, el corazón de sus gentes y sus templos para abrir sus puertas a la llegada de los días de solemnidad y fervor venideros. Abrid los portones de la ciudad y que se eche a la calle el pueblo de Guadalajara para recibir, en loor de multitudes, al Santísimo Cristo del Amor y de la Paz y a su Madre, María Santísima de la Esperanza Macarena. Abrid, de par en par los corazones, para que penetre en ellos la divina gracia de la Pasión del Señor y nos transforme en hombres y mujeres nuevos.
Tras esta breve pero intensa introducción, el pregonero recordó a los presentes que las imágenes que pueblan las iglesias de la capital alcarreña están ya preparadas para salir a la calle en procesión. Asimismo, quiso destacar la profunda fe que profesan día tras día los feligreses que con sus plegarias mantienen vivo el recuerdo y el sentimiento de amor por Jesucristo. En este sentido, subrayó que todos y cada uno de los personajes protagonistas de la Pasión esperan a ser llevados por las calles de la ciudad gracias al esfuerzo y tesón de los cargadores y costaleros.
Llegado a este punto, Del Olmo destacó la actualidad que tienen los personajes que hace dos mil años estuvieron presentes durante la Pasión e invitó a los asistentes a reflexionar y descubrir con qué personaje bíblico se sienten identificados. Jesús, María, San Juan, los apóstoles, Judas, Pilatos, sumos sacerdotes, fariseos, la Verónica, el cirineo...representan a cada uno de nosotros. Uno de los ejercicios que deberíamos hacer esta Semana Santa es descubrir a qué personaje o personajes bíblicos nos parecemos para imitar sus bondades y no repetir sus maldades.
Al hilo de esto, el pregonero quiso hacer presente el espíritu de la Semana Santa a través de la búsqueda de los cristos vivos que existen entre nosotros. Cristo está vivo entre nosotros. Sólo hace falta ver a las personas, con los ojos de Jesús Nazareno, para descubrir su presencia, destacó.
Asimismo, Del Olmo hizo un llamamiento para pedir un compromiso social que conlleve a una manifestación pública de la fe así como un alegato para incentivar la justicia y la solidaridad de los alcarreños durante estos días.
En este orden de cosas, Del Olmo destacó la importancia de la eucaristía si bien aseguró que en muchas ocasiones es pasada por alto para muchas personas que no se perderían por nada del mundo una procesión. Por ello, destacó que la eucaristía memoria de la muerte y resurrección de Cristo nos recuerda el pasado que fue decisivo en la historia de la salvación, y actualiza aquí y ahora su vida entregada y nos proyecta hacia el futuro que esperamos.
Tras de la intervención del pregonero, tuvo lugar la actuación del Coro Novi Cantores a las órdenes de Nuria Matamala. Entre las piezas que se interpretaron, destacaron la Cantata 147 y la Pasión según San Mateo de J.S.Bach y el Requiem de W.A. Mozart.
El emotivo discurso de Del Olmo estuvo dividido en tres actos, separados por unas breves piezas musicales protagonizadas por el solo de trompa realizado por el músico José Villaverde. Dos composiciones del cancionero religioso de finales del siglo XIX de Alcárcel y una pieza compuesta por el propio intérprete fueron los fragmentos que resonaron con vigor y maestría en las naves del templo.
El sacerdote comenzó su intervención con un canto alegórico para hacer un fuerte llamamiento a la ciudad de Guadalajara, el corazón de sus gentes y sus templos para abrir sus puertas a la llegada de los días de solemnidad y fervor venideros. Abrid los portones de la ciudad y que se eche a la calle el pueblo de Guadalajara para recibir, en loor de multitudes, al Santísimo Cristo del Amor y de la Paz y a su Madre, María Santísima de la Esperanza Macarena. Abrid, de par en par los corazones, para que penetre en ellos la divina gracia de la Pasión del Señor y nos transforme en hombres y mujeres nuevos.
Tras esta breve pero intensa introducción, el pregonero recordó a los presentes que las imágenes que pueblan las iglesias de la capital alcarreña están ya preparadas para salir a la calle en procesión. Asimismo, quiso destacar la profunda fe que profesan día tras día los feligreses que con sus plegarias mantienen vivo el recuerdo y el sentimiento de amor por Jesucristo. En este sentido, subrayó que todos y cada uno de los personajes protagonistas de la Pasión esperan a ser llevados por las calles de la ciudad gracias al esfuerzo y tesón de los cargadores y costaleros.
Llegado a este punto, Del Olmo destacó la actualidad que tienen los personajes que hace dos mil años estuvieron presentes durante la Pasión e invitó a los asistentes a reflexionar y descubrir con qué personaje bíblico se sienten identificados. Jesús, María, San Juan, los apóstoles, Judas, Pilatos, sumos sacerdotes, fariseos, la Verónica, el cirineo...representan a cada uno de nosotros. Uno de los ejercicios que deberíamos hacer esta Semana Santa es descubrir a qué personaje o personajes bíblicos nos parecemos para imitar sus bondades y no repetir sus maldades.
Al hilo de esto, el pregonero quiso hacer presente el espíritu de la Semana Santa a través de la búsqueda de los cristos vivos que existen entre nosotros. Cristo está vivo entre nosotros. Sólo hace falta ver a las personas, con los ojos de Jesús Nazareno, para descubrir su presencia, destacó.
Asimismo, Del Olmo hizo un llamamiento para pedir un compromiso social que conlleve a una manifestación pública de la fe así como un alegato para incentivar la justicia y la solidaridad de los alcarreños durante estos días.
En este orden de cosas, Del Olmo destacó la importancia de la eucaristía si bien aseguró que en muchas ocasiones es pasada por alto para muchas personas que no se perderían por nada del mundo una procesión. Por ello, destacó que la eucaristía memoria de la muerte y resurrección de Cristo nos recuerda el pasado que fue decisivo en la historia de la salvación, y actualiza aquí y ahora su vida entregada y nos proyecta hacia el futuro que esperamos.
Tras de la intervención del pregonero, tuvo lugar la actuación del Coro Novi Cantores a las órdenes de Nuria Matamala. Entre las piezas que se interpretaron, destacaron la Cantata 147 y la Pasión según San Mateo de J.S.Bach y el Requiem de W.A. Mozart.