Junta dice que 1.000 agricultores aumentarán sus rentas un 60% al acogerse "voluntariamente" a una nueva ayuda en ZEPA
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que unos 1.000 agricultores de Castilla-La Mancha, de los 5.000 que se han visto afectados por los nuevos planes de gestión de las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) aprobadas por el Gobierno regional el pasado 5 de abril, verán incrementada su renta en un 60 por ciento al "acogerse voluntariamente" a una nueva línea de ayudas aprobada este martes por el Consejo de Gobierno, dotada con 31,7 millones de euros.
Según Arroyo, con este acogimiento voluntario, "contribuyen" a preservar el medio ambiente al mismo tiempo que hacen sus explotaciones de secano más rentables, por lo que "se merecen una recompensa".
En concreto, esta nueva línea de ayudas publicada este martes, concederá a cada agricultor la cuantía de 208,2 euros por hectáreas "para mantener la actividad agraria y para que "existan las mejores zonas de nidificación del país", ha asegurado el consejero. "Significa la viabilidad de las explotaciones cerealistas de secano en Castilla-La Mancha".
De esta forma, en una explotación media cuyo rendimiento productivo oscila en los 1.500 kilos por hectárea, "conseguirá incrementar un 60 por ciento su renta al estar en una zona ZEPA" y cumplir "con una serie de compromisos".
COMPROMISOS DE LOS AGRICULTORES
Según ha señalado el responsable regional de Agricultura, "después de más de 30 reuniones" con los colectivos agrarios afectados, se ha conseguido llegar a un acuerdo y plantear una serie de requisitos que deberán cumplir los que se adhieran voluntariamente, y que pasan por la reducción de fitosanitarios, el uso de "más semillas de lo normal" para que las aves se puedan alimentar y "adaptar" la recogida del producto a las épocas de nidificación de las aves.
A cambio, el Gobierno regional se comprometo a "permitir", ha indicado Arroyo, que se pueda plantar más superficie de cultivo leñoso, por encima de lo que se plantaba en los últimos cinco años. De esta forma, con este plan de gestión "se podrá poner más viñedo, olivar, almendro o pistacho y si no fuera suficiente, se creará una comisión de seguimiento para incrementar aún más la superficie".
ELECCIÓN DE LAS ZONAS
El consejero Francisco Martínez Arroyo ha explicado que los mil agricultores que se van a acoger a esta ayuda tienen sus explotaciones en cuatro zonas ZEPA seleccionadas por "ser las mejores" para preservar la nidificación de las aves esteparias y en base "a la demanda de los propios colectivos de agricultores para que nadie se vea obligado".
De esta forma, se han determinado núcleos estables de más de 500 hectáreas, a los que han denominado "Cogollos", y que suponen una superficie total de 31.000 hectáreas, que ascenderían a 40.000 si se tiene en cuenta la erial y forestal apta también para las aves.
Dichas zonas corresponden a la ZEPA dl Bonillo y la Zepa de la zona este de la provincia de Albacete, la tercera se sitúa en la Mancha Norte toledana y la última en la provincia de Guadalajara.
MOTIVO DE ORGULLO
Para el consejero, estos plantes de gestión de las zonas ZEPA y la línea de ayudas aprobada, supone un "orgullo" porque "se han hecho las cosas bien" ya que otorga "seguridad jurídica" a los agricultores que se acogen a ellas, al contrario, ha señalado, de lo que sucedió entre 2012 y 2014 cuando los tribunales sentenciaron que era "ilegal" la plantación de 1.600 hectáreas de viñedo sin la correspondiente autorización ambiental, llevada a cabo por el Ejecutivo anterior.
"Nosotros con los planes actuales, hemos hecho que no se tenga que arrancar ni una sola hectárea en Castilla-La Mancha y hemos sido capaces de compatibilizar la protección del medio ambiente y las aves esteparias con el desarrollo futuro de al agricultura y la ganadería".