Junta y Diputación aportarán 400.000 euros al emisario de aguas de Marchamalo
01/10/2010 - 09:45

El Ayuntamiento de Marchamalo contará con una ayuda de 400.000 euros de la Diputación y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para ejecutar la construcción del emisario interceptor de aguas pluviales, cuyo coste total asciende a 5,7 millones de euros. El proyecto pende de un permiso de la Junta y la autorización definitiva de la CHT. Con esta infraestructura se logrará reducir cerca de un 80 por ciento las aportaciones que la localidad gallarda hace a la depuradora de Guadalajara.
Tres de los proyectos que marcarán el futuro de Marchamalo Ciudad del Transporte, el proyecto de Henares 2ª Ampliación y el emisario de aguas pluviales pasaron ayer por el pleno de la localidad superando un nuevo trámite y avanzando hacia su consecución final, que aún se prevé larga.
Uno de los que se hará realidad en un periodo más corto de tiempo será el emisario de aguas pluviales. En este último punto, el alcalde, Rafael Esteban, consiguió el visto bueno de los concejales para firmar un convenio de colaboración con la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda y la Diputación. Gracias a él conseguirán una subvención de 400.000 euros para la construcción de dicho emisario, cuyo coste total asciende a 5,7 millones de euros. El resto del importe se repartirá entre los agentes urbanizadores de los sectores urbanizados de la localidad.
El primer edil reconoció que está costando mucho sacar el proyecto adelante por las trabas administrativas que han surgido y la necesidad de contar con permisos del Ayuntamiento de Guadalajara, la Mancomunidad de Aguas del Sorbe o, incluso, Renfe, ya que las conducciones afectan a infraestructuras que estos organismos tienen en algún punto de los terrenos por los que discurrirá el proyecto.
El objetivo es que las dos redes de colectores que circundan el municipio pasando por todos los sectores residenciales (uno en la zona sur-este desde arroyo Valles y otro por la parte norte-este desde el Canal del Henares) para recoger las aguas de lluvia, que ya se han ejecutado, se unan en un emisario que derive este caudal al río Henares en vez de a la depuradora de Guadalajara, donde seguirán llegando las aguas fecales. Esto supondrá una disminución de los vertidos a la planta de la capital de cerca de un 80 por ciento. Las aguas pluviales llegarán al río tras pasar por una planta de tratamiento que regulará el caudal y separará los sólidos en suspensión.
El próximo paso será el inicio de las obras, previa licitación, después de que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) autorizara con un año de retraso el tan esperado vertido de las aguas al río. El Ayuntamiento se responsabilizará de ejecutar el proyecto en los sectores SP.pp.41 (de Sepes) y el SP.pp.54, que aún no tiene la aprobación definitiva.
Uno de los que se hará realidad en un periodo más corto de tiempo será el emisario de aguas pluviales. En este último punto, el alcalde, Rafael Esteban, consiguió el visto bueno de los concejales para firmar un convenio de colaboración con la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda y la Diputación. Gracias a él conseguirán una subvención de 400.000 euros para la construcción de dicho emisario, cuyo coste total asciende a 5,7 millones de euros. El resto del importe se repartirá entre los agentes urbanizadores de los sectores urbanizados de la localidad.
El primer edil reconoció que está costando mucho sacar el proyecto adelante por las trabas administrativas que han surgido y la necesidad de contar con permisos del Ayuntamiento de Guadalajara, la Mancomunidad de Aguas del Sorbe o, incluso, Renfe, ya que las conducciones afectan a infraestructuras que estos organismos tienen en algún punto de los terrenos por los que discurrirá el proyecto.
El objetivo es que las dos redes de colectores que circundan el municipio pasando por todos los sectores residenciales (uno en la zona sur-este desde arroyo Valles y otro por la parte norte-este desde el Canal del Henares) para recoger las aguas de lluvia, que ya se han ejecutado, se unan en un emisario que derive este caudal al río Henares en vez de a la depuradora de Guadalajara, donde seguirán llegando las aguas fecales. Esto supondrá una disminución de los vertidos a la planta de la capital de cerca de un 80 por ciento. Las aguas pluviales llegarán al río tras pasar por una planta de tratamiento que regulará el caudal y separará los sólidos en suspensión.
El próximo paso será el inicio de las obras, previa licitación, después de que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) autorizara con un año de retraso el tan esperado vertido de las aguas al río. El Ayuntamiento se responsabilizará de ejecutar el proyecto en los sectores SP.pp.41 (de Sepes) y el SP.pp.54, que aún no tiene la aprobación definitiva.