Kenia insta la Unión Africana a vetar a Mugabe hasta que permita elecciones libres

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
No sólo África se encuentra pendiente de los próximos pasos que se adopten en Zimbabwe, ya que desde Bruselas el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, reiteró que “no es posible reconocer la legitimidad” de los resultados, puestos también en duda por los observadores.
Los líderes africanos llegaron ayer a Egipto para participar en la cumbre de la UA. En ella, el primer ministro de Kenia no se anduvo con rodeos y pidió a la organización que vete al sempiterno presidente zimbabwense hasta que facilite la celebración de elecciones “libres y justas”, después de que la segunda vuelta de las presidenciales celebrada el pasado viernes ni siquiera haya contado con presencia de la oposición, retirada como protesta pese a haber ganado la primera cita. Odinga recalcó en declaraciones a los medios que la UA “no debería aceptar o recibir a Mugabe”, sino que debería ser “suspendido”. De hecho, el jefe del Ejecutivo keniano ya había urgido durante el fin de semana a enviar tropas a Zimbabwe para paliar la actual crisis.
En este sentido, el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, afirmó que “África debe asumir plenamente sus responsabilidades y hacer todo lo posible para ayudar a las partes enfrentadas en Zimbabwe a trabajar juntas con el objetivo de solucionar los problemas del país”. Numerosas voces han visto en el diálogo una posible salida a la polémica, como el ministro de Asuntos Exteriores sudafricano, Nkosazana Slamini zuma, que en un comunicado recomendó al gubernamental ZANU-PF y al opositor MDC a iniciar negociaciones de cara a la formación de un Gobierno de transición.
La subsecretaria general de la ONU, Asha-Rose Migiro, declaró que la crisis electoral zimbabwense supone “el momento de la verdad” para los dirigentes reunidos en el balneario egipcio de Sarm El Sheij. No en vano, Naciones Unidas había pedido un aplazamiento hasta que se esclareciese las circunstancias en que se debían celebrar. Sin embargo, Mugabe se agarró a la Ley para defender el mantenimiento de la cita, que parece haber contentado sólo al beneficiado. La misión de observadores de la UA se sumó hoy a las reticencias para indicar en una nota que “el proceso electoral no se ajustó a las normas”.

Posibles sanciones
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, recordó que para el Ejecutivo comunitario “no es posible reconocer la legitimidad de los resultados”, ya que “sólo ha sido un ejercicio de usurpación de poder y está lejos del espíritu de cambio y renacimiento que se ve en la actualidad en África”. No obstante, subrayó, “la Comisión Europea está dispuesta a ofrecer todo su apoyo a la UA y a todos los que en África se acerquen para resolver la situación” de forma pacífica.
Preguntado por si la UE debería endurecer sus sanciones al régimen de Mugabe, Arbour admitió no saber “si se deberían reforzar”, pese a que reconoció que “están teniendo efecto en Zimbabwe”.

Diálogo Mugabe-Tsvangirai
Así pues, todo apunta a que esta postura será por la que opte la UA en un difícil consenso, ya que una actitud más dura, como la apoyada por Reino Unido a través de países como el primer ministro de Kenia, Raila Odinga, y otros gobiernos del este y el oeste de África se toparía con una fuerte oposición de los países del sur, vecinos de Zimbabue.
Odinga pidió a la UA un veto contra Mugabe hasta que facilite la celebración de elecciones “libres y justas” en su país. “La Unión Africana no debería aceptar o recibir a Mugabe”, dijo. En cualquier caso, ayer parecen totalmente descartadas algunas opciones más radicales, como las que pedían una intervención armada internacional para poner fin a la crisis política y, en otras palabras, derrocar a Mugabe, y se abre paso una posible solución dialogada.
Tanto Mugabe como Tsvangirai se han mostrado dispuestos a iniciar un diálogo auspiciado por la Unión Africana, aunque la cuestión de quién encabezaría un ejecutivo conjunto parece ser un obstáculo insuperable.
Mugabe fue reelegido en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 27 de junio, aunque su rival, el opositor Morgan Tsvangirai, anunció días antes su retirada para denunciar una campaña de violencia y persecución orquestada desde el Gobierno por Mugabe y sus seguidores, lo que provocó las críticas generalizadas de la comunidad internacional.

EEUU prepara sanciones a la espera del resultado de la cumbre

La diplomacia de Estados Unidos hizo circular ayer un primer borrador de una resolución de sanciones contra el Gobierno de Zimbabue, encabezado por el presidente Robert Mugabe, con la intención de aprobarlo a corto plazo en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, todo parece condicionado a lo que decidan los líderes africanos reunidos en Egipto en una cumbre de la Unión Africana (UA) que no concluirá hasta mañana, aunque hasta el momento los dirigentes africanos parecen más proclives a hacer un llamamiento al diálogo entre Mugabe y la oposición.

El borrador de resolución, al que ha tenido acceso Reuters, prevé un embargo de armas sobre el país y proclama que no reconoce la legitimidad de la segunda vuelta de las elecciones del 27 de junio. El texto contempla además la congelación de cuentas bancarias de determinados individuos y empresas zimbabuenses, así como prohibiciones de viaje para cualquiera que ayudase al Gobierno a “minar los procesos democráticos” o apoyase la violencia política.