La actitud de muchos peñistas ahuevó el inicio de las Ferias
01/10/2010 - 09:45

Ferias y Fiestas
Ante una plaza Mayor abarrotada hacía tiempo que el día del chupinazo Guadalajara no disfrutaba de tan buen tiempo, comenzó oficialmente la Semana Grande, en medio de una auténtica batalla campal de huevos y hielos de muchos peñistas que perseguían un blanco claro: el balcón del Ayuntamiento, al que se asomaba el equipo de Gobierno, en protesta por el traslado del recinto ferial.
Con esta cuestionable actitud, una minoría consiguió afear el incio de las fiestas capitalinas, ya que además de los lanzamientos de objetos practicaron el de los insultos y acusaciones personales, cebándose con el concejal de Festejos, Jaime Carnicero. A pesar de la situación, el equipo de Gobierno prácticamente al completo aguantó estoicamente el chaparrón, y no abandonó en ningún momento el balcón, aunque ello les supuso no pocos impactos de objetos diversos.
En esta ocasión fue la peña Búfalos la encargada de ofrecer el pregón, una de las más antiguas de la capital junto a Agapitos, con 35 años de existencia. Enrique Velasco, presidente de la formación, pronunció las palabras más deseadas desde hace meses, las que abren el periodo festivo de la ciudad, y en ellas no hubo lugar para la crítica y la reivindicación, a pesar de que las peñas, incluida Búfalos, han mantenido un tira y afloja con el Ayuntamiento de Guadalajara hasta las mismas vísperas de las Ferias y Fiestas de la capital. Velasco, quien confesó no haber tenido apenas tiempo para preparar el texto del pregón, porque como él mismo explicó a esta redacción, hasta tres días antes de las Ferias no sabían si habría convenio con el Consistorio o no, anunció, horas antes de pronunciar su discurso, que en él no habría sitio para las reivindicaciones, porque el pregón no es su lugar. A pesar de no estar en absoluto de acuerdo con el traslado del recinto ferial, el presidente de Búfalos optó por dejar aparcado el tema y pedir la colaboración a los guadalajareños la colaboración con el Ayuntamiento para que las Ferias sean lo que deben ser, un momento de diversión y hermandad y no de enfrentamientos. En su mensaje, muy breve, y en el que hubo lugar, como es tradicional para los ¡Viva Guadalajara! y ¡Viva la Virgen de la Antigua!, no dejó entrever su malestar real, el hecho de que el Ayuntamiento de la capital haya tomado todas las decisiones de manera unilateral, como aseguró, sin ningún tipo de negociación.
Tras el pregón, muchos peñistas prosiguieron con su intención de boicotearlo, y a pesar de la alegría que despertó entre la mayoría la explosión del chupinazo, que dio comienzo a las Ferias, muchos no cejaron en sus lanzamientos e insultos. Además, reacios a iniciar el desfile, muchos permanecieron en la plaza durante un buen rato, practicando todo menos la fiesta y la diversión. Los que sí formaron parte de la marcha, varios miles, formaron en orden, peña a peña, y desfilaron a lo largo de toda la calle Mayor.
Tolerancia, respeto y libertad ante las faltas de civismo
Todos los presentes rechazaron la actitud de unos cuantos que intentaron boicotear el inicio de las Ferias y Fiestas de la capital. El alcalde de la ciudad, Antonio Román, deseó que con este chupinazo y con tolerancia, respeto y libertad, todos disfrutemos de esta semana, teniendo en cuenta que tenemos uno de los mejores programas festivos que hemos tenido en los últimos años en Guadalajara. Por su parte, el concejal de Festejos, Jaime Carnicero, quien aseguró que no todos los peñistas se divierten de la misma forma, es decir, tirando huevos, animó a los guadalajareños y aseguró que las peñas dan colorido, son el cuerpo y alma, y espero que comencemos a divertirnos, que falta nos hace. En cuanto a los incidentes que se produjeron antes del pregón, entre varios agentes de policía y algunos peñistas, María José Agudo, concejala de Seguridad, lamentó los hechos y señaló que la Policía está trabajando y se merece respeto.
En esta ocasión fue la peña Búfalos la encargada de ofrecer el pregón, una de las más antiguas de la capital junto a Agapitos, con 35 años de existencia. Enrique Velasco, presidente de la formación, pronunció las palabras más deseadas desde hace meses, las que abren el periodo festivo de la ciudad, y en ellas no hubo lugar para la crítica y la reivindicación, a pesar de que las peñas, incluida Búfalos, han mantenido un tira y afloja con el Ayuntamiento de Guadalajara hasta las mismas vísperas de las Ferias y Fiestas de la capital. Velasco, quien confesó no haber tenido apenas tiempo para preparar el texto del pregón, porque como él mismo explicó a esta redacción, hasta tres días antes de las Ferias no sabían si habría convenio con el Consistorio o no, anunció, horas antes de pronunciar su discurso, que en él no habría sitio para las reivindicaciones, porque el pregón no es su lugar. A pesar de no estar en absoluto de acuerdo con el traslado del recinto ferial, el presidente de Búfalos optó por dejar aparcado el tema y pedir la colaboración a los guadalajareños la colaboración con el Ayuntamiento para que las Ferias sean lo que deben ser, un momento de diversión y hermandad y no de enfrentamientos. En su mensaje, muy breve, y en el que hubo lugar, como es tradicional para los ¡Viva Guadalajara! y ¡Viva la Virgen de la Antigua!, no dejó entrever su malestar real, el hecho de que el Ayuntamiento de la capital haya tomado todas las decisiones de manera unilateral, como aseguró, sin ningún tipo de negociación.
Tras el pregón, muchos peñistas prosiguieron con su intención de boicotearlo, y a pesar de la alegría que despertó entre la mayoría la explosión del chupinazo, que dio comienzo a las Ferias, muchos no cejaron en sus lanzamientos e insultos. Además, reacios a iniciar el desfile, muchos permanecieron en la plaza durante un buen rato, practicando todo menos la fiesta y la diversión. Los que sí formaron parte de la marcha, varios miles, formaron en orden, peña a peña, y desfilaron a lo largo de toda la calle Mayor.
Tolerancia, respeto y libertad ante las faltas de civismo
Todos los presentes rechazaron la actitud de unos cuantos que intentaron boicotear el inicio de las Ferias y Fiestas de la capital. El alcalde de la ciudad, Antonio Román, deseó que con este chupinazo y con tolerancia, respeto y libertad, todos disfrutemos de esta semana, teniendo en cuenta que tenemos uno de los mejores programas festivos que hemos tenido en los últimos años en Guadalajara. Por su parte, el concejal de Festejos, Jaime Carnicero, quien aseguró que no todos los peñistas se divierten de la misma forma, es decir, tirando huevos, animó a los guadalajareños y aseguró que las peñas dan colorido, son el cuerpo y alma, y espero que comencemos a divertirnos, que falta nos hace. En cuanto a los incidentes que se produjeron antes del pregón, entre varios agentes de policía y algunos peñistas, María José Agudo, concejala de Seguridad, lamentó los hechos y señaló que la Policía está trabajando y se merece respeto.