La Antigua se trasladó al Fuerte entre aplausos

La patrona atravesó el pórtico de su santuario hacia las 20.40 horas y marchó por segundo año consecutivo hacia el Fuerte, volviendo a pasar de largo por la concatedral de Santa María. Este año, la procesión del traslado recorrió la calle Doctor Mayoral, la plaza Mayor, la calle Miguel Fluiters, la calle Teniente Figueroa, Gonzalo Herranz, Ingeniero Mariño, Ramón y Cajal y plaza de Bejanque. No detenerse en la concatedral no se debe sólo a que este año se encuentre en pleno proceso de reforma de su interior, sino que el pasado año, los miembros de la Cofradía de Nuestra Señora de la Antigua decidieron que el recorrido más “natural” era este, ya que antes se trasladaba la imagen furtivamente tras la adoración de los vecinos. Previamente, se festejó una eucaristía en su honor.
Como no podía ser de otra manera, además de ciudadanos de a pie fieles a la Virgen, acudieron al tradicional traslado autoridades políticas, como el alcalde, Antonio Román y varios concejales, tanto populares como socialistas.
El balance general del traslado de la Virgen fue positivo, ya que la talla fue desplazada sin dificultades hasta la iglesia de San Francisco, pese al peso de la propia imagen y de los cientos de flores elegidas minuciosamente por el florista azudense David Calleja, encargado de ornamentar su carroza durante los últimos años –también lo hará el próximo 8 de septiembre–.

Actos litúrgicos
A partir de hoy mismo comenzará un novenario en honor a la Virgen que finalizará el próximo día 7 con la tradicional ofrenda floral a la patrona de Guadalajara, ya en el Fuerte de San Francisco. La novena se celebrará en distintas parroquias de la capital, cada una de ella abordando un tema diferente en su desarrollo. Al día siguiente, la solemne procesión partirá con la Alcaldesa Perpetua de la ciudad desde la iglesia de San Francisco hasta su Santuario, pasando por la plaza de Bejanque, Capitán Boixareu Rivera, plaza de Santo Domingo, calle Mayor –sin detenerse este año– y Doctor Mayoral, hasta su casa.
Durante el camino se efectuarán las tradicionales ofrendas de productos de la ciudad, así como la lectura de poesías, a cargo de Teresa de la Cruz. El canto de la Salve se realizará en la plaza de la Antigua. Seguidamente, la Virgen entrará a su Santuario con la quema de la tradicional hoguera y los fuegos artificiales.
Las obras que se están acometiendo desde el pasado año en la plaza Mayor han tenido como consecuencia, este año, que no pueda celebrarse la tradicional ofrenda que hasta ahora tenía lugar en la puerta del Ayuntamiento. En esta ocasión, la entrega de ramos de flores o cestas llenas de productos de la tierra tendrá que realizarse a las puertas del propio santuario, lo que para algunos puede ser motivo de deslucimiento de la ceremonia, dada la cantidad de gente que se concentrará en torno a la Virgen. En esta ocasión, las camareras de la Antigua ya han anunciado que la imagen vestirá de blanco inmaculado, tanto en su traje, como en su manto. Su traje ha sido confeccionado gracias a la reconversión de un vestido de novia de hace años y su tejido es raso con un tul bordado superpuesto. El manto también será de raso blanco. Acompañando este conjunto, la patrona estará engalanada con su tradicional corona de plata.
Hay que recordar que, además de los actos religiosos que se celebrarán los próximos días, la Virgen celebrará el próximo 28 de septiembre su LXXIX aniversario de coronación, que se produjo el 28 de septiembre de 1930, siendo nombrada alcaldesa honoraria y perpetua de la ciudad.