La Asamblea General cerró 2008 con unos beneficios de 40,9 millones

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
CAJA RURAL DE TOLEDO
Más de 3.000 socios de la entidad asistieron ayer a este encuentro
Abrió el orden del día de la Asamblea el presidente de Caja Rural de Toledo, Andrés Gómez Mora, dando lectura a su preceptivo informe, en el que destacó que 2008 fue el mejor año para la entidad financiera en sus 46 años de vida.
Gómez Mora explicó que, a pesar de las turbulencias de los mercados financieros, el año pasado se alcanzaron plenamente los objetivos marcados, lo que permite a Caja Rural afianzar de forma creciente la confianza de sus socios y clientes.
“Estos datos, favorables y positivos, responden a que hemos hecho los deberes de forma adecuada y con cautela, previendo los momentos de dificultad que en la actualidad vivimos y dando respuesta a las necesidades de la sociedad en la que desarrollamos nuestro trabajo”, manifestó. Además, aseguró que “a nadie se le ha cerrado la puerta por falta de liquidez” y destacó que el correcto funcionamiento de los instrumentos de vigilancia de Caja Rural de Toledo sobre el riesgo del crédito ha llevado a la entidad a la excelencia en términos de ratio de morosidad y coberturas de insolvencias.
A continuación tomó la palabra el director general, Rafael Martín Molero, para ofrecer a la Asamblea un detallado examen de la gestión social de la Caja, además de efectuar una revisión analítica del balance y la cuenta de resultados correspondientes al ejercicio 2008.
Para el máximo responsable ejecutivo de la entidad, la evolución positiva del ratio de eficiencia operativa hace que, día a día, Caja Rural de Toledo sea reconocida como una entidad dinámica y preparada para los retos futuros.Martín Molero destacó en su intervención ante la Asamblea que “los resultados obtenidos acreditan suficientemente lo acertado de nuestra estrategia de gestión, propiciada por un gobierno corporativo eficiente y una plantilla estimulada para seguir aumentando nuestra cuota de mercado”.
Precisamente, uno de los aspectos más reseñados por el máximo gestor de la entidad fue que los beneficios de 2008 se destinarán, en su mayor parte, a fortalecer la posición de la Caja mediante el incremento de sus reservas, para afrontar de manera firme la actual coyuntura económica. Al cierre del ejercicio 2008 los recursos propios computables de Caja Rural de Toledo ascendían a 227 millones de euros.

Expansión comercial
Durante el pasado año, la plantilla de empleados de Caja Rural de Toledo tuvo un incremento de 49 personas, alcanzando al 31 de diciembre un total de 792 empleados. Este aumento anual es el mayor de los últimos diez años, dato que demuestra la buena salud financiera de la entidad.
Además, y afrontando la difícil coyuntura económica, Caja Rural de Toledo abrió en 2008 cinco nuevas oficinas en las localidades toledanas de Villaluenga de la Sagra, Yeles, Maqueda, Borox y Yuncler, prosiguiendo imparable su expansión a lo largo y ancho de las provincias de Toledo, Guadalajara, Madrid y Ávila, donde tiene abiertas al público 191 oficinas.A juicio del director general, “el balance concluido ratifica que el modelo de negocio elegido es el correcto, pues nos permite generar resultados y seguir creciendo de forma recurrente. Naturalmente, todo ello con grandes dosis de prudencia en la gestión de riesgos, una adecuada cultura de costes y un avanzado soporte tecnológico, lo que nos sitúa entre las cajas más eficientes del sector y con una proyección de futuro esperanzador”.

Memoria Social
El director general de Caja Rural de Toledo desglosó especialmente la Memoria Social de la entidad, presentada este año por primera vez a la Asamblea General. Dentro de ella, apuntó la creación en febrero de 2008 del Departamento de Responsabilidad Social Corporativa de la entidad y puntualizó que Caja Rural de Toledo es la primera y, hasta hoy, única Caja Rural asociada a la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
También reseñó las actuaciones sociales voluntarias derivadas del cumplimiento normativo del Fondo de Educación y Promoción (FEP), que en 2008 alcanzó más de 1.600 acciones, lo que supone un nuevo incremento cuantitativo en la ejecución del presupuesto de este fondo.
A ello añadió la influencia y confianza que Caja Rural de Toledo sigue teniendo en los distintos sectores económicos, especialmente el agrario, donde un año más ha ocupado el liderazgo en la tramitación de solicitudes de la PAC, con más de la mitad de peticiones presentadas en la provincia de Toledo, y también en la contratación de seguros agrarios.
Junto a todo ello, enumeró los proyectos liderados por la Fundación Caja Rural de Toledo presentados a lo largo de 2008 en las áreas de Tecnología e I+D, Mujer, Cooperativas, Medio Ambiente y Formación, a la vez que elogió la labor de la Cátedra de Estudios Cooperativos “Fundación Caja Rural de Toledo”.

Sus últimas palabras fueron para trasladar un mensaje de confianza y seguridad: “Contamos con un gran equipo humano, objetivos claros y precisos, herramientas y medios para alcanzarlos y, sobre todo, ilusión y confianza en nosotros mismos para conquistar un mañana lleno de esperanza”.