La Asamblea General de Ibercaja aprueba los resultados del año 2008
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El Grupo Ibercaja celebró su Asamblea General ayer en Zaragoza. Este organismo de gobierno de la entidad financiera aprobó las resustados obtenidos durante el año 2008 y decidió realizar una inversión de 56,2 millones de euros en la Obra Social, una organización destinada a actividades solidarias.
Amando Franco Lahoz, presidente del grupo; y José Luis Aguirre Loaso, director general, explicaron a los asistentes las cuentas de Ibercaja y la coyuntura económica desfavorable en la que se enmarcan.
La Asamblea General de Ibercaja aprobó los resultados de 2008 y decidió destinar a la Obra Social 56,2 millones de euros. Así se acordó en la sesión ordinaria que celebró ayer por la mañana este órgano de gobierno en la sede central de la entidad.
En el transcurso de la misma, el presidente y el director general, Amado Franco Lahoz y José Luis Aguirre Loaso, explicaron a los consejeros generales las cuentas del ejercicio -difundidas públicamente el pasado 21 de febrero, en la Convención de directivos de la caja-, y la coyuntura económica en la que se enmarcan.
En su intervención a la Asamblea, el presidente destacó que, pese al complejo momento que vivimos, la Caja afronta el futuro con la serenidad que otorga tener una sólida posición financiera, que se plasma en varios parámetros como la solvencia, la liquidez y el control de la morosidad. En la Caja siempre hemos trabajado con visión a largo plazo y medición del riesgo, valores que cobran más peso cada día y que permiten atesorar las fortalezas que hoy nos permiten encarar la difícil coyuntura financiera con ratios muy por encima de la media del sector. En este momento, nuestro objetivo es seguir aplicando los fundamentos del negocio financiero e incidir en la solvencia, la liquidez, la gestión del riesgo, la eficiencia operativa y la calidad de servicio al cliente, señas de identidad de esta Casa, para salir fortalecidos de la crisis.
Por su parte, el director general presentó a la Asamblea la cuenta de resultados de 2008, un ejercicio en el que la entidad mantuvo el equilibrio entre depósitos y créditos y prudencia en el riesgo, así como la cercanía a las necesidades de los clientes. Esa gestión ha llevado a la entidad a posicionarse como la segunda en solvencia entre las mayores entidades financieras españolas y a mantener una elevada liquidez, que le ha permitido crecer en crédito y contener la morosidad un 43% por debajo de la media de las cajas. Como resultado, el Grupo Ibercaja obtuvo en 2008 un beneficio neto de 219,6 millones de euros, un 18,97% menos que en 2007 debido a la decisión de dotar provisiones no exigidas por 93 millones de euros.
Aguirre recordó que, en 2008, Ibercaja, concedió créditos por 7.171 millones de euros y que, en actividades productivas, creció un 13,16% y ha sido una de las diez entidades que más créditos ICO ha comercializado. Asimismo, respecto a las familias, fue la cuarta entidad española en financiación de viviendas de VPO y se concedieron 25.400 préstamos hipotecarios.
El director también ofreció a la Asamblea las posiciones de Ibercaja en los pilares estratégicos de la entidad. Respecto a la solvencia, Ibercaja cerró 2008 con un ratio de solvencia básico (core capital) del 8,27%, el segundo más elevado entre las mayores entidades financieras españolas.
En este sentido, recordó que las agencias de calificación han reconocido esta solvencia. Moodys ratificó el pasado 16 de febrero el rating en A+ A-1. Mientras, Standard & Poors mantuvo el rating a corto plazo en A-1 y, aunque lo bajó de A+ a A, a largo, mantuvo la perspectiva estable. Estas coordenadas permiten afirmar que la calificación crediticia de Ibercaja continúa siendo una de las más elevadas entre las entidades de similar tamaño.
Standard & Poors fundamentó su calificación, realizada el pasado 4 de marzo, en la influencia que puede tener el deterioro del entorno macroeconómico español, y se enmarca en una revisión del sistema financiero español. En la misma fecha, bajó la calificación a otras tres grandes entidades y puso en perspectiva negativa a dos más. Respecto a Ibercaja, resaltó las fortalezas que le permiten conservar perspectiva estable: elevada solvencia, fuerte liquidez y sólido perfil de financiación, así como posición líder en los mercados tradicionales y buena gestión de la expansión nacional.
Entre los otros parámetros que presentó el director destacan la liquidez, que asciende a 3.354 millones de euros, una posición muy holgada que cubre los vencimientos de deuda de los próximos años, y que, si se suma la póliza de garantías disponible ante el Banco Central Europeo y no utilizada, supone un 13,97% del activo total de la Entidad.
También se refirió a cómo la prudencia en la concesión de crédito ha permitido tener un ratio de morosidad del 2,17%, un 36% menos que la media del sistema financiero (3,38%) y un 43% menos que la media de las Cajas. Finalmente, la dotación de provisiones no exigidas y el mantenimiento de la provisión genérica intacta en los máximos fijados por el regulador, ofrecen un ratio de cobertura de la morosidad por encima del 100% (104%), uno de los niveles más elevados del sistema.
Por otro lado, en su intervención ante la Asamblea, y ante el hipotético proceso de concentración sectorial que se pudiera producir en los próximos meses, el presidente quiso recordar que Ibercaja tiene un proyecto empresarial propio, cuyo eje central es el crecimiento orgánico. Por ello, cualquier movimiento corporativo que pudiéramos efectuar debería cumplir dos requisitos: mantener la independencia y la identidad de la Caja y no perjudicar nuestros sólidos fundamentos financieros en solvencia, liquidez y calidad y del riesgo.
La Asamblea General de Ibercaja aprobó los resultados de 2008 y decidió destinar a la Obra Social 56,2 millones de euros. Así se acordó en la sesión ordinaria que celebró ayer por la mañana este órgano de gobierno en la sede central de la entidad.
En el transcurso de la misma, el presidente y el director general, Amado Franco Lahoz y José Luis Aguirre Loaso, explicaron a los consejeros generales las cuentas del ejercicio -difundidas públicamente el pasado 21 de febrero, en la Convención de directivos de la caja-, y la coyuntura económica en la que se enmarcan.
En su intervención a la Asamblea, el presidente destacó que, pese al complejo momento que vivimos, la Caja afronta el futuro con la serenidad que otorga tener una sólida posición financiera, que se plasma en varios parámetros como la solvencia, la liquidez y el control de la morosidad. En la Caja siempre hemos trabajado con visión a largo plazo y medición del riesgo, valores que cobran más peso cada día y que permiten atesorar las fortalezas que hoy nos permiten encarar la difícil coyuntura financiera con ratios muy por encima de la media del sector. En este momento, nuestro objetivo es seguir aplicando los fundamentos del negocio financiero e incidir en la solvencia, la liquidez, la gestión del riesgo, la eficiencia operativa y la calidad de servicio al cliente, señas de identidad de esta Casa, para salir fortalecidos de la crisis.
Por su parte, el director general presentó a la Asamblea la cuenta de resultados de 2008, un ejercicio en el que la entidad mantuvo el equilibrio entre depósitos y créditos y prudencia en el riesgo, así como la cercanía a las necesidades de los clientes. Esa gestión ha llevado a la entidad a posicionarse como la segunda en solvencia entre las mayores entidades financieras españolas y a mantener una elevada liquidez, que le ha permitido crecer en crédito y contener la morosidad un 43% por debajo de la media de las cajas. Como resultado, el Grupo Ibercaja obtuvo en 2008 un beneficio neto de 219,6 millones de euros, un 18,97% menos que en 2007 debido a la decisión de dotar provisiones no exigidas por 93 millones de euros.
Aguirre recordó que, en 2008, Ibercaja, concedió créditos por 7.171 millones de euros y que, en actividades productivas, creció un 13,16% y ha sido una de las diez entidades que más créditos ICO ha comercializado. Asimismo, respecto a las familias, fue la cuarta entidad española en financiación de viviendas de VPO y se concedieron 25.400 préstamos hipotecarios.
El director también ofreció a la Asamblea las posiciones de Ibercaja en los pilares estratégicos de la entidad. Respecto a la solvencia, Ibercaja cerró 2008 con un ratio de solvencia básico (core capital) del 8,27%, el segundo más elevado entre las mayores entidades financieras españolas.
En este sentido, recordó que las agencias de calificación han reconocido esta solvencia. Moodys ratificó el pasado 16 de febrero el rating en A+ A-1. Mientras, Standard & Poors mantuvo el rating a corto plazo en A-1 y, aunque lo bajó de A+ a A, a largo, mantuvo la perspectiva estable. Estas coordenadas permiten afirmar que la calificación crediticia de Ibercaja continúa siendo una de las más elevadas entre las entidades de similar tamaño.
Standard & Poors fundamentó su calificación, realizada el pasado 4 de marzo, en la influencia que puede tener el deterioro del entorno macroeconómico español, y se enmarca en una revisión del sistema financiero español. En la misma fecha, bajó la calificación a otras tres grandes entidades y puso en perspectiva negativa a dos más. Respecto a Ibercaja, resaltó las fortalezas que le permiten conservar perspectiva estable: elevada solvencia, fuerte liquidez y sólido perfil de financiación, así como posición líder en los mercados tradicionales y buena gestión de la expansión nacional.
Entre los otros parámetros que presentó el director destacan la liquidez, que asciende a 3.354 millones de euros, una posición muy holgada que cubre los vencimientos de deuda de los próximos años, y que, si se suma la póliza de garantías disponible ante el Banco Central Europeo y no utilizada, supone un 13,97% del activo total de la Entidad.
También se refirió a cómo la prudencia en la concesión de crédito ha permitido tener un ratio de morosidad del 2,17%, un 36% menos que la media del sistema financiero (3,38%) y un 43% menos que la media de las Cajas. Finalmente, la dotación de provisiones no exigidas y el mantenimiento de la provisión genérica intacta en los máximos fijados por el regulador, ofrecen un ratio de cobertura de la morosidad por encima del 100% (104%), uno de los niveles más elevados del sistema.
Por otro lado, en su intervención ante la Asamblea, y ante el hipotético proceso de concentración sectorial que se pudiera producir en los próximos meses, el presidente quiso recordar que Ibercaja tiene un proyecto empresarial propio, cuyo eje central es el crecimiento orgánico. Por ello, cualquier movimiento corporativo que pudiéramos efectuar debería cumplir dos requisitos: mantener la independencia y la identidad de la Caja y no perjudicar nuestros sólidos fundamentos financieros en solvencia, liquidez y calidad y del riesgo.