La Asociación de Niños Austistas limita su número de socios
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
SALUD
Las subvenciones y ayudas empiezan a ser insuficientes
En un año marcado por la crisis, la insuficiencia de subvenciones y ayudas económicas por parte de entidades públicas y privadas ha obligado a la Asociación de Niños Autistas de Guadalajara (APANAG) a limitar el número de socios a los 44 actuales, una actuación nada agradable tomada por la dirección que impedirá hasta nueva orden que nuevas familias y niños con autismo puedan beneficiarse de los múltiples servicios de que dispone esta entidad, desde asesoría técnica servicio de orientación y apoyo familiar, apoyo escolar, sensibilización y formación y gestión de proyectos, pasando por los servicios terapeúticos y llegando a actividades de ocio y respiro; servicios subvencionados actualmente en buena parte, lo que permite a las familias acceder a unos servicios que de otro modo no podrían sin pagar un elevado coste y además fuera de la provincia de Guadalajara.
La imposibilidad de no sufragar un mayor número de servicios y, por tanto, la contratación de más personal especializado, ha hecho que la entidad no pueda expandirse, algo para lo que Rosa María Piñas, presidenta de Apanag, pide encarecidamente el apoyo institucional y privado.
A ello se le une la imposibilidad de sacar adelante su proyecto de construir un Centro de Intervención Polivalente para Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), avocada a una espera incierta. Aunque ya disponen de los terrenos necesarios para construirse, cedidos tiempo atrás por el Ayuntamiento de Guadalajara en una parcela de 1.500 metros cuadrados situada en la calla Santa María Micaela número 5, la presidenta de la Asociación reclama con urgencia una inyección económica que permita dar un futuro de calidad a los niños autistas que difiera de estar encerrados en las habitaciones de sus casas.
A ello se le une la imposibilidad de sacar adelante su proyecto de construir un Centro de Intervención Polivalente para Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), avocada a una espera incierta. Aunque ya disponen de los terrenos necesarios para construirse, cedidos tiempo atrás por el Ayuntamiento de Guadalajara en una parcela de 1.500 metros cuadrados situada en la calla Santa María Micaela número 5, la presidenta de la Asociación reclama con urgencia una inyección económica que permita dar un futuro de calidad a los niños autistas que difiera de estar encerrados en las habitaciones de sus casas.