La Biblioteca pública celebra sus siete años de historia en el Palacio de Dávalos

04/07/2011 - 13:37 Beatriz Pariente

El 15 de julio de 2004, el Palacio del Infantado dejaba atrás su función como sede bibliográfica para ceder al testigo al rehabilitado Palacio de Dávalos. Desde esa fecha, el edificio ha permitido a sus trabajadores multiplicar las actividades culturales y, lo más importante, ampliar el acceso a todos los ciudadanos. “Antes –recuerda su directora, Blanca Calvo– la gente del CAMF –Centro de Atención a Minusválidos Físicos– o la gente que se rompía una pierta no podía subir al Infantado”. Ahora los usuarios con problemas de movilidad no tienen barreras para acceder a sus múltiples servicios.
    Otras actividades “impensables” en el Infantado y viables en Dávalos han sido los talleres de percusión para jóvenes: “Allí hubiesen producido un ruido tremendo”. También el curso de imprimación para niños, gracias a que la nueva sede cuenta con salas con abastecimiento de agua. La “posibilidad de exponer” es otra de las ventajas añadidas que Dávalos trajo a la vida de la Biblioteca.
    “El balance es muy positivo. Vinimos con pena, pero el Palacio de Dávalos nos acogió muy bien”, valora la directora.
Para festejar el séptimo aniversario, la Biblioteca tiene previstas dos actividades. Una de ellas será un homenaje al malogrado pintor John Howe, en virtud de la cual se expondrán los cuadros que el autor donó en su día a la sede. En el intervalo en que la Biblioteca iba a llamarle para agradecerle el gesto recibió la llamada de otro autor que había compartido exposición con él para comunicarles que John había fallecido. “Me quedé con la cosa de no habérselo agradecido”, señala Calvo. Por ello, para mostrarle gratitud, la Biblioteca invitará a su pareja y/o sus hijos para que hablen del pintor y de su obra.
    El sábado, día 16, de 10.00 a 13.30 horas, en el jardín de la sede se celebrará un mercadillo solidario de libros que recaudará material para llevar a Perú.
Con la llegada del verano, la Biblioteca de Dávalos modifica su horario de apertura al público, aunque mínimamente. Los sábados 30 de julio y 6, 13, 20 y 27 de agosto permanecerá cerrada. De lunes a viernes seguirá abriendo de 9.00 a 21.00 horas. Además, el periodo de préstamo para estos meses se amplía, pasando de cederse durante 20 días a un mes para facilitar el uso de los distintos materiales a las personas que salen de viaje en estas fechas. Además, la Biblioteca recuerda que todavía ahora quedan plazas libres para los cursos de verano dirigidos a jóvenes y adultos.