La capital creará una base de datos de ADN para controlar a propietarios de perros que no recogen sus heces
Un paso más en el control y vigilancia de la limpieza de las calles de Guadalajara lo dará el nuevo sistema que el concejal de Medio Ambiente, Francisco Úbeda, lleva fraguando desde hace ya dos años. Se trata del control de posibles infractores de la Ordenanza de Limpieza gracias al vínculo genético de las deposiciones de los perros con una base de datos de cada mascota y sus propietarios.
Úbeda explicó que en un plazo mínimo de 8 o 9 meses podría estar lista esta iniciativa cuyo objetivo es optimizar la limpieza de las calles y sancionar a quien no contribuya a la misma. La información genética de cada animal se recogería en el veterinario y se incorporaría a su chip. De esta manera podría identificarse quién a infringido la ordenanza municipal incluso si el animal no llevara el microchip. Otro importante objetivo de esta iniciativa es identificar los casos de maltrato animal.
Para llevar a cabo esta iniciativa se ha establecido un calendario en el que primero se convocaría a la población a realizar el análisis de adn del perro a través de la recogida de una muestra capilar o de saliva. Después se realizaría una campaña de concienciación y se elaboraría el mapa genético. Más tarde se adecuaría la Ordenanza Municipal para incluir esta iniciativa y se formaría al personal municipal para la correcta toma de muestras. Por último, se pondría en marcha.
Respecto a su financiación, el concejal señaló que se va a procurar que se afronte con fondos europeos pero, si no se consigue, cada propietario debería pagar su análisis (unos 17 o 18 euros). En el caso de las nuevas altas de mascotas serían los propios veterinarios los que extraerían la muestra para tener identificada la carga genética e incorporarla a la base de datos municipal.