La Casa el Cura, un coqueto y precioso alojamiento rural en Campillo de Dueñas

08/10/2021 - 19:40 E.H.

Ofrece por separado el alquiler de sus dos plantas, la superior e inferior

Cuando Arturo Martínez Herranz se planteó comprar la antigua casa del cura de Campillo de Dueñas para vivir en ella no pensó que, cuatro o cinco años más tarde, la vería convertida en un coqueto y precioso alojamiento rural, en plenas parameras de la comarca de  Molina de Aragón
“Fue comprada con la idea de tener mi casa en el pueblo”, comenta su dueño, también dedicado al mundo de la agricultura. Sin embargo, enterarse de la posibilidad de optar a las ayudas financiadas con los fondos Leader le llevaron a valorar otras opciones y terminó dedicándola a su alquiler como alojamiento rural. 

Apenas lleva unos meses en funcionamiento -desde el pasado mes de marzo- pero “todo el que pasa por La Casa el Cura, no del Cura”, aclara Arturo, “ha salido muy contento”. Prueba de ello es que, incluso, ya ha habido quien ha querido repetir estancia. Esta satisfacción también se traslada a su dueño, quien destaca, de su trabajo, la ventaja de “conocer a mucha gente”. 
La Casa el Cura cuenta con una capacidad de hasta 14 personas, “con posibilidad de poner hasta tres camas supletorias”, destaca el gerente. No obstante, también existe la posibilidad de alquilar por separado dos de las tres plantas con que cuenta la edificación. La parte inferior es completamente independiente de las otras dos y dispone de un agradable patio con barbacoa; mientras que las plantas superiores ofrecen la posibilidad de disfrutar del solárium, gimnasio y sala de juegos; además de uno de los baños que cuenta con jacuzzi.

En cualquier caso, Arturo recomienda siempre preguntar por la disponibilidad; ya que, a pesar de ser una casa rural pensada inicialmente para grandes grupos de familias o amigos también cuenta con una habitación doble totalmente independiente a la que pueden optar “parejas” o “trabajadores que necesiten hacer noche en una habitación”. Ésta se encuentra, dentro de la casa rural, separada del grueso del resto de habitaciones e instalaciones comunes y cuenta con su propio baño privado.

Cuenta que la mayoría de gente que ha acudido por la zona procede de la vecina Madrid, Zaragoza y Comunidad Valenciana y, por temporada, los meses de verano es cuando ha tenido lugar mayor demanda de ocupación. Conocedor de las bajas temperaturas que suelen darse por la zona Arturo asegura que “también tiene su encanto venir en invierno, al calor de la chimenea y la nieve”. Recuerda además que, “al ser un frío seco es mucho más llevadero”. 
Asegura también que para los niños la estancia en La Casa el Cura es “toda una maravilla”. Su ubicación, en plena plaza Mayor de Campillo de Dueñas, por donde “apenas pasan coches” hacen de éste un lugar idílico para el descanso y la tranquilidad. Acompaña la belleza del entorno, denominado Geoparque global de la UNESCO y su cercanía a enclaves como la laguna de Gallocanta -a tan sólo 30 minutos en coche de Campillo de Dueñas- o fortalezas como el conocido castillo de Zafra o el propio de Molina

Lavado de cara
La estructura de La Casa el Cura permanece prácticamente intacta. Lo que sí se ha hecho es un lavado de cara integral, según observa Arturo, que ha durado casi dos años, en plena pandemia. 
La obra ha consistido en la restauración y rehabilitación de lo que antiguamente eran dos casas, eso sí, “dando un toque moderno pero conservando bastante la esencia antigua”, detalla su dueño. “Hemos sacado la piedra, dado yeso, arreglado el tejado de la segunda planta...” enumera. “Ahora no la conoce ni el cura”, bromea entre risas. Y es que en ella no falta el más mínimo detalle. Interruptores y enchufes de porcelana, jarrones con lavanda o una silla pavo real o Emmanuelle ponen su toque de encanto en algunas de las estancias. 

Todo esto también ha sido posible gracias a la intervención de la Asociación de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo, a través de una dotación de 115.355 euros, un 41 por ciento de la inversión total. Asegura Arturo que el arranque de este proyecto no ha sido fácil pero que lo hizo “con mucha ilusión”.
Sobre el papel que desempeñan estos grupos de acción rural destaca que aunque los trámites y requisitos para conseguir las ayudas son bastante “complicados” todas estas cuantías son sumamente valiosas para impulsar iniciativas como ésta en la zona. 

Con la inestimable ayuda de su pareja, Arturo espera seguir dando a conocer La Casa el Cura, a través de su página web https://casaelcura.es/web/ y teléfono 620112677, y su magnífico entorno.