La CE pronostica que España entrará en recesión en el segundo semestre
01/10/2010 - 09:45
La Comisión Europea considera que la economía española entrará en recesión en la segunda mitad de este año. Las últimas previsiones de Bruselas estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) español sufrirá recortes en los dos últimos trimestres del año con un crecimiento negativo del 0,1% entre julio y septiembre y otra caída del 0,3% entre octubre y diciembre. Para el conjunto de 2008, Bruselas vaticina un crecimiento en España del 1,4%, ocho décimas menos que en su anterior cálculo y 1,3 puntos menos que la tasa registrada en 2007.
Además, la inflación española alcanzará la tasa del 4,5%, siete décimas más que lo vaticinado en abril y cinco por encima de los pronósticos del Gobierno. El perfil de crecimiento de la economía española durante el segundo semestre será peor que el resto de grandes economías que comparten la moneda única. La Comisión Europea cree que España entrará en recesión en el segundo semestre de 2008.
Estimaciones peores
Las nuevas estimaciones de Bruselas son inferiores a las que publicó el Gobierno en julio (que preveían un crecimiento del 1,6%) y suponen un recorte de 0,8 puntos respecto a las previsiones de primavera del Ejecutivo comunitario. La inflación se situará en el 4,5% de media anual, 0,6 puntos más de lo que se había pronosticado en abril. España seguirá creciendo en 2008 por encima de la media de la zona euro y superará a Francia (1%) y a Italia (0,1%), aunque quedará ya por detrás de Alemania, que crecerá un 1,8% pese a experimentar una recesión en el segundo (-0,5%) y tercer (-0,2%) trimestres.
Sin embargo, el perfil de crecimiento de la economía española durante el segundo semestre será peor que el resto de grandes economías que comparten la moneda única. Mientras que Berlín, París y Roma iniciarán una gradual recuperación durante el último trimestre del año, España seguirá empeorando al pasar de un crecimiento negativo del 0,1% en el segundo trimestre al -0,3% en el último trimestre. Entre los grandes países de la UE, sólo Reino Unido registrará peores datos durante la segunda mitad del año (-0,2% en el segundo y tercer trimestres) y crecerá un 1,1% durante todo el año. Esta previsión comunitaria contrasta con la del Ejecutivo español que preveía que la economía española crecerá un 1,6% en el conjunto del año porque el crecimiento será cero en vez de negativo a final de año. No obstante, en el segundo trimestre de este año, la economía española registró un crecimiento intertrimestral de apenas el 0,1%, según los datos del INE.
SE HUNDE EL CONSUMO
El Ejecutivo comunitario coincide con el Gobierno en que el desplome del consumo, arrastrado por el colapso de la construcción, ha provocado la grave crisis económica española. La Comisión prevé que la demanda doméstica se contraerá durante el segundo semestre del año en todos sus componentes excepto en el de gasto público. En su caso destacará el retroceso del consumo privado como resultado del estancamiento en la creación de empleo, el aumento de la inflación y las crecientes dificultades para acceder al crédito.
Bruselas explica que el brusco empeoramiento de las perspectivas económicas de España se debe al impacto de la contracción del sector de la vivienda, agravado por la persistencia de las turbulencias en el sector financiero y por una inflación mayor de la prevista resultado de los altos precios del petróleo.
Bruselas también explica que el elevado déficit por cuenta corriente y una dependencia del petróleo mayor que la de otros países de la UE están reforzando los efectos de los shocks sobre su actividad económica.
Por lo que se refiere a la inflación, el Ejecutivo comunitario aumentó hasta el 4,5% su previsión para el conjunto del año, 0,6 puntos más de lo que había pronosticado en abril. No obstante, a finales de año el nivel de precios se situará alrededor del 4%. Bruselas destaca que el diferencial de inflación respecto a la eurozona se sitúa de nuevo por encima de un punto porcentual y alerta de que la existencia de cláusulas de indexación salarial aumenta el riesgo de que persistan las presiones inflacionistas.
Estimaciones peores
Las nuevas estimaciones de Bruselas son inferiores a las que publicó el Gobierno en julio (que preveían un crecimiento del 1,6%) y suponen un recorte de 0,8 puntos respecto a las previsiones de primavera del Ejecutivo comunitario. La inflación se situará en el 4,5% de media anual, 0,6 puntos más de lo que se había pronosticado en abril. España seguirá creciendo en 2008 por encima de la media de la zona euro y superará a Francia (1%) y a Italia (0,1%), aunque quedará ya por detrás de Alemania, que crecerá un 1,8% pese a experimentar una recesión en el segundo (-0,5%) y tercer (-0,2%) trimestres.
Sin embargo, el perfil de crecimiento de la economía española durante el segundo semestre será peor que el resto de grandes economías que comparten la moneda única. Mientras que Berlín, París y Roma iniciarán una gradual recuperación durante el último trimestre del año, España seguirá empeorando al pasar de un crecimiento negativo del 0,1% en el segundo trimestre al -0,3% en el último trimestre. Entre los grandes países de la UE, sólo Reino Unido registrará peores datos durante la segunda mitad del año (-0,2% en el segundo y tercer trimestres) y crecerá un 1,1% durante todo el año. Esta previsión comunitaria contrasta con la del Ejecutivo español que preveía que la economía española crecerá un 1,6% en el conjunto del año porque el crecimiento será cero en vez de negativo a final de año. No obstante, en el segundo trimestre de este año, la economía española registró un crecimiento intertrimestral de apenas el 0,1%, según los datos del INE.
SE HUNDE EL CONSUMO
El Ejecutivo comunitario coincide con el Gobierno en que el desplome del consumo, arrastrado por el colapso de la construcción, ha provocado la grave crisis económica española. La Comisión prevé que la demanda doméstica se contraerá durante el segundo semestre del año en todos sus componentes excepto en el de gasto público. En su caso destacará el retroceso del consumo privado como resultado del estancamiento en la creación de empleo, el aumento de la inflación y las crecientes dificultades para acceder al crédito.
Bruselas explica que el brusco empeoramiento de las perspectivas económicas de España se debe al impacto de la contracción del sector de la vivienda, agravado por la persistencia de las turbulencias en el sector financiero y por una inflación mayor de la prevista resultado de los altos precios del petróleo.
Bruselas también explica que el elevado déficit por cuenta corriente y una dependencia del petróleo mayor que la de otros países de la UE están reforzando los efectos de los shocks sobre su actividad económica.
Por lo que se refiere a la inflación, el Ejecutivo comunitario aumentó hasta el 4,5% su previsión para el conjunto del año, 0,6 puntos más de lo que había pronosticado en abril. No obstante, a finales de año el nivel de precios se situará alrededor del 4%. Bruselas destaca que el diferencial de inflación respecto a la eurozona se sitúa de nuevo por encima de un punto porcentual y alerta de que la existencia de cláusulas de indexación salarial aumenta el riesgo de que persistan las presiones inflacionistas.