La comida y la ayuda a domicilio desatan las críticas de los socialistas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
BIENESTAR SOCIAL
Surgen a raíz de la supresión y disminución de las subvenciones por parte de la Concejalía de Bienestar Social
Los recortes en materia de servicios sociales fueron ayer el detonante de un nuevo cruce de acusaciones entre el Grupo municipal Socialista y el Gobierno local, al que se le acusó de ser “insensible e indiferente ante las personas más necesitadas de la ciudad”, tal y como apostillaron las concejalas socialistas Ángela Ambite y Teresa Tejedor.
El último y más evidente de dichos recortes ha afectado al programa Comida sobre ruedas, una iniciativa puesta en marcha por Cáritas Diocesana en colaboración con el Ayuntamiento capitalino tres años atrás. El cumplimiento del convenio el pasado mes de junio ha llevado consigo la rescisión del contrato por parte del Ayuntamiento, que ampara su decisión en cuestiones puramente económicas. Perdido el apoyo del Gobierno municipal, Cáritas se ha visto obligada a asumir todo el gasto económico del proyecto, teniendo que realizar diversos cambios en el servicio para que pueda seguir llegando a las más de 500 personas que hacen uso de él.
El cambio más significativo radica en la frecuencia del reparto de alimentos, pasando de ser diaria, de lunes a domingo, a tres veces por semana, prefijados en los lunes, miércoles y viernes. Así, mientras que los lunes y miércoles se recibirá el menú para ese día y el siguiente, el viernes cubrirá las necesidades alimenticias del día y de todo el fin de semana. Así lo ha comunicado preceptivamente Cáritas a los usuarios del servicio mediante una carta informativa, donde se especifica también que los costes del servicio y los menús no sufrirán variación alguna.
Ángela Ambite ha calificado este hecho de “escandaloso”, más si cabe en tiempos de crisis como el actual, en el que la prestación de este tipo de servicios se hace aún más necesaria. Una falta de atención que Ambite ha recriminado al alcalde recordándole la reciente adquisición de un vehículo antiguo por valor de 15.000 euros, y que pasará a engrosar los fondos del futuro museo de Guadalajara, pero que “no es capaz de destinar ese dinero a servicios sociales o asistenciales”.

A medio gas
Junto a éste, el Grupo municipal Socialista ha criticado otros recortes efectuados por el equipo de Gobierno municipal, como la disminución en un 10 por ciento la aportación a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui para pagar los billetes de avión de los niños que vienen a pasar sus vacaciones de verano a Guadalajara; o el recorte de un 20 por ciento en el servicio de ayuda a domicilio, aplicado desde el pasado mes de octubre por la “situación coyuntural”, tal y como justificó en su día la concejala de Servicios Sociales, Carmen Heredia, pero para el que no ha habido un reestablecimiento total del servicio, prometido para el pasado mes de enero. Según Ambite, ocho meses después no solo sigue ese recorte, con el prejuicio que supone para las más de 500 personas mayores que están acogidas a este servicio, sino que además se da el caso de que el servicio se presta de forma “arbitraria” y se “incumplen multitud de puntos del pliego de condiciones” en lo relativo a la contratación de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, la implantación de una línea 900 o la inexistencia de uniformes para los trabajadores.
“Que no se haga cumplir un pliego de condiciones viene a demostrar el desinterés, la desidia, la desgana y la falta de responsabilidad del alcalde y de Carmen Heredia”, dijo Ambite, que prosiguió refiriéndose al Gobierno municipal: “Han hecho de la crisis una excusa permanente para escudar su mala gestión política”.

Inversiones ‘aleatorias’
Los más de 8 millones de superávit del Ayuntamiento fue el otro punto de ataque de la concejala socialista Teresa Tejedor, quien recriminó el gasto excesivo de casi dos millones de euros en las Ferias y Fiestas de la capital o los cerca de 60.000 euros gastados en publicitar la privatización del servicio de agua en Guadalajara, cuando ese dinero podría haber sido destinado a políticas sociales.
La reciente modificación de crédito, aprobada en el pasado pleno municipal, contempló una partida de 50.000 euros para ayudas directas a la asistencia general –alimentación y vestido–, y otros 60.000 euros para ayudar al comedor social que Cáritas planea abrir en un futuro próximo frente a Casa Nazaret. Ambos importes, según las socialistas, son insuficientes para la cada vez mayor demanda de ayuda que se viene registrando en la ciudad. Por ello, y volviendo a uno de los recortes más importantes, el de Comida sobre ruedas, los socialistas presentarán una moción en el próximo pleno para que el Ayuntamiento reanude este convenio con Cáritas.
Por último, Tejedor acusó a Román de generar “superávit en las cuentas públicas y un déficit de solidaridad con las personas más necesitadas”.