La comisión de control de Caja Madrid avala la continuidad de Blesa en la presidencia
01/10/2010 - 09:45
La comisión de control de la entidad decidió por unanimidad en su reunión de ayer que la situación empresarial está perfectamente ajustada a Derecho y, por tanto, las elecciones se celebrarán en los plazos previstos, en la próxima primavera.
El resultado de estas deliberaciones aplaza la posible salida de Blesa, cuya sucesión, según apuntan varios medios de comunicación, podría adquirir tintes políticos si desde la Comunidad de Madrid se apuesta relevar a Blesa, que lleva doce años en el cargo. CC.OO. calificó de irresponsable la polémica levantada. La segunda mayor caja de España tiene como presidente, desde 1996, a Miguel Blesa, pero su continuidad estaba en entredicho porque el pasado septiembre cumplió doce años de mandato y, con ellos, el máximo establecido por ley. Sin embargo, la Ley de Cajas de la Comunidad de Madrid, aprobada, en 2003, establece que de forma excepcional los actuales vocales pueden seguir en sus puestos hasta 2015, por lo que la comisión de control no pedirá ningún informe jurídico respecto a la legitimidad o no de Blesa para seguir como presidente.
Los representantes de las fuerzas políticas y sociales que componen el órgano acordaron por unanimidad que la situación de la entidad está perfectamente ajustada a derecho, según fuentes oficiales de Caja Madrid. El apoyo de los trece miembros quedó de manifiesto y ninguno de ellos planteó la posibilidad de elaborar el informe, en línea a lo ya marcado por el consejo de administración del lunes. Por tanto, la renovación no se tratará hasta el próximo año, en primavera, cuando se celebrará un proceso electoral para renovar la parte de la Asamblea y el Consejo que representa a los ayuntamientos, la Administración autonómica y las entidades representativas.
¿Nueva pugna?
El País y la Cadena Ser especulaban ayer acerca de un posible interés político en la renovación de Blesa, propuesto por Alberto Ruiz-Gallardón cuando presidía la Comunidad de Madrid allá por 1995 y que, según informaciones de dichos medios recogidas por otr/press, y cuya continuidad cuenta también con el beneplácito del líder de los populares, Mariano Rajoy. Sin embargo, el entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, preferiría a otra persona al frente de Caja Madrid como forma de ejercer un mejor control.
Aguirre rehusó ayer realizar cualquier aclaración al respecto de lo que parece ser la enésima pugna entre el Gobierno autonómico y la dirección del Partido Popular. En cambio, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, sí salió al paso de estas especulaciones para puntualizar que no hay absolutamente ninguna fricción y lo más importante es que se garanticen los intereses de la caja, si bien esto no convence a todos.
Los representantes de las fuerzas políticas y sociales que componen el órgano acordaron por unanimidad que la situación de la entidad está perfectamente ajustada a derecho, según fuentes oficiales de Caja Madrid. El apoyo de los trece miembros quedó de manifiesto y ninguno de ellos planteó la posibilidad de elaborar el informe, en línea a lo ya marcado por el consejo de administración del lunes. Por tanto, la renovación no se tratará hasta el próximo año, en primavera, cuando se celebrará un proceso electoral para renovar la parte de la Asamblea y el Consejo que representa a los ayuntamientos, la Administración autonómica y las entidades representativas.
¿Nueva pugna?
El País y la Cadena Ser especulaban ayer acerca de un posible interés político en la renovación de Blesa, propuesto por Alberto Ruiz-Gallardón cuando presidía la Comunidad de Madrid allá por 1995 y que, según informaciones de dichos medios recogidas por otr/press, y cuya continuidad cuenta también con el beneplácito del líder de los populares, Mariano Rajoy. Sin embargo, el entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, preferiría a otra persona al frente de Caja Madrid como forma de ejercer un mejor control.
Aguirre rehusó ayer realizar cualquier aclaración al respecto de lo que parece ser la enésima pugna entre el Gobierno autonómico y la dirección del Partido Popular. En cambio, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, sí salió al paso de estas especulaciones para puntualizar que no hay absolutamente ninguna fricción y lo más importante es que se garanticen los intereses de la caja, si bien esto no convence a todos.