La comisión de investigación sobre la flotilla tendrá más competencias
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
ISRAEL
El Gobierno asegura que el objetivo es garantizar la independencia
El Gobierno israelí aprobó ayer ampliar las competencias de la conocida como Comisión Turkel, panel organizado por las autoridades hebreas para investigar el incidente de la Flotilla de la Libertad. Nueve activistas turcos fallecieron el 31 de mayo en el abordaje militar israelí contra un buque que pretendía llevar ayuda a la Franja de Gaza y romper así el bloqueo impuesto por Israel.
Ahora los comisionados, tres israelíes y dos observadores internacionales sin derecho a voto, podrán enviar citaciones de comparecencia a testigos y tomar declaraciones juradas.
La medida excluye a los soldados del Ejército israelí, explicó la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un comunicado. El objetivo, indican, es garantizar la independencia de la comisión con respecto de la investigación abierta por el propio Ejército israelí.
La comisión de investigación Turkel fue creada por el Gobierno israelí a raíz de las críticas internacionales por el abordaje. Sin embargo, Israel nombró su propia comisión y rechazó la propuesta del 5 de mayo del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que sugirió un organismo presidido por el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer y que contaría con dos vicepresidentes, uno israelí y otro turco.
Sobre este asunto, el primer ministro dijo el viernes que Israel no podía disculparse por el asalto a la flotilla que se dirigía a Gaza, en el que murieron nueve ciudadanos turcos, pero hizo hincapié en que quería evitar un daño mayor en las relaciones entre Israel y Turquía.
Israel no puede disculparse porque sus soldados se vieran obligados a defenderse contra una multitud que casi los linchó, se defendieron de un linchamiento. Lamentamos la pérdida de vidas, declaró en una entrevista en el canal de televisión estatal de Israel.
Turquía ha estado presionando a Israel para que se disculpe y para que pague compensación a las víctimas por el asalto del 31 de mayo, cuando tropas israelíes abordaron un barco para hacer cumplir el bloqueo sobre la Franja de Gaza.
Netanyahu realizó estas declaraciones antes de la reunión prevista para la semana que viene en Washington con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuyo Gobierno está animando a sus dos importantes aliados en Oriente Medio a arreglar sus diferencias tras lo ocurrido en mayo.
Encuentro con Obama
Sobre el encuentro previsto el martes con Obama, los ministros del Likud han pedido a Benjamin Netanyahu, que no ceda ante las pretensiones del presidente estadounidense, Barack Obama, que desea que Israel prosiga con las restricciones impuestas sobre la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, una decisión adoptada para favorecer las negociaciones con los palestinos.
Israel ha fijado el próximo mes de septiembre como fecha límite para reanudar la expansión generalizada de los asentamientos, que de momento sólo está teniendo lugar en Jerusalén Este. No obstante, varios ministros israelíes sospechan que Obama probablemente sugerirá al primer ministro israelí la adopción de medidas adicionales para facilitar las conversaciones, por el momento indirectas, con el Gobierno palestino del presidente Mahmud Abbas.
En este sentido, el ministro de Información, Yuri Edelstein, pidió a Netanyahu que cumpla con su compromiso de descongelar la construcción de asentamientos. La paralización termina en septiembre, sentenció Edelstein al inicio del consejo de ministros semanal, donde se está discutiendo una propuesta de ley, presentada por el Likud, por la que se dejaría en manos del Parlamento israelí (la Knesset), la potestad de decidir el estatus actual de la construcción en territorios ocupados, arrebatando esa competencia al primer ministro.
La medida excluye a los soldados del Ejército israelí, explicó la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un comunicado. El objetivo, indican, es garantizar la independencia de la comisión con respecto de la investigación abierta por el propio Ejército israelí.
La comisión de investigación Turkel fue creada por el Gobierno israelí a raíz de las críticas internacionales por el abordaje. Sin embargo, Israel nombró su propia comisión y rechazó la propuesta del 5 de mayo del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que sugirió un organismo presidido por el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer y que contaría con dos vicepresidentes, uno israelí y otro turco.
Sobre este asunto, el primer ministro dijo el viernes que Israel no podía disculparse por el asalto a la flotilla que se dirigía a Gaza, en el que murieron nueve ciudadanos turcos, pero hizo hincapié en que quería evitar un daño mayor en las relaciones entre Israel y Turquía.
Israel no puede disculparse porque sus soldados se vieran obligados a defenderse contra una multitud que casi los linchó, se defendieron de un linchamiento. Lamentamos la pérdida de vidas, declaró en una entrevista en el canal de televisión estatal de Israel.
Turquía ha estado presionando a Israel para que se disculpe y para que pague compensación a las víctimas por el asalto del 31 de mayo, cuando tropas israelíes abordaron un barco para hacer cumplir el bloqueo sobre la Franja de Gaza.
Netanyahu realizó estas declaraciones antes de la reunión prevista para la semana que viene en Washington con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuyo Gobierno está animando a sus dos importantes aliados en Oriente Medio a arreglar sus diferencias tras lo ocurrido en mayo.
Encuentro con Obama
Sobre el encuentro previsto el martes con Obama, los ministros del Likud han pedido a Benjamin Netanyahu, que no ceda ante las pretensiones del presidente estadounidense, Barack Obama, que desea que Israel prosiga con las restricciones impuestas sobre la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, una decisión adoptada para favorecer las negociaciones con los palestinos.
Israel ha fijado el próximo mes de septiembre como fecha límite para reanudar la expansión generalizada de los asentamientos, que de momento sólo está teniendo lugar en Jerusalén Este. No obstante, varios ministros israelíes sospechan que Obama probablemente sugerirá al primer ministro israelí la adopción de medidas adicionales para facilitar las conversaciones, por el momento indirectas, con el Gobierno palestino del presidente Mahmud Abbas.
En este sentido, el ministro de Información, Yuri Edelstein, pidió a Netanyahu que cumpla con su compromiso de descongelar la construcción de asentamientos. La paralización termina en septiembre, sentenció Edelstein al inicio del consejo de ministros semanal, donde se está discutiendo una propuesta de ley, presentada por el Likud, por la que se dejaría en manos del Parlamento israelí (la Knesset), la potestad de decidir el estatus actual de la construcción en territorios ocupados, arrebatando esa competencia al primer ministro.