La concatedral cierra por obras hasta 2010

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: BEATRIZ PARIENTE
El templo se someterá a una necesaria reforma integral de su interior
La concatedral de Santa María cerró ayer sus puertas para dar paso al inicio de las obras de su interior, un proyecto que pretende equiparar continente y contenido del antiguo edificio renacentista. El párroco de Santa María, Agustín Bujeda, señala que su intención es que las obras puedan culminar, como muy tarde, en la Semana Santa del próximo año, a fin de reanudar el culto y poder festejar, además, el 50º aniversario del nombramiento de Santa María como concatedral, que se cumple este año.
La obra ha sido adjudicada a la empresa Construcciones J. Gálvez, S.L., que dispondrá de un tiempo de ejecución desde este mes hasta febrero de 2010.
El coste del proyecto de obra alcanza los 864.291,62 euros, y su financiación será sufragada a cargo de la parroquia, con la ayuda de los donativos de los fieles y, fundamentalmente, con la colaboración de instituciones locales, provinciales y regionales.
La iglesia concatedral de Santa María se edificó sobre una antigua mezquita musulmana, concretamente mudéjar. La última reforma que tuvo el templo fue en el siglo XVII, aunque se sometió a dos reformas de su deteriorado estado entre 1994 y 2001, ejecutadas en dos fases diferentes.
Hace algunos meses, el proyecto del arquitecto de la obra, José Juste Ballesta, –conocedor del templo gracias a las anteriores fases de reforma– , fue estudiado y aprobado por la Comisión de Patrimonio Histórico de la Junta y por los técnicos del Ayuntamiento de Guadalajara. Con ambos dictámenes en la mano, las obras podrán comenzar realizando, primero, las protocolarias catas arqueológicas. Después, se levantará el suelo de la concatedral y se sustituirá por otro nuevo, se adecentarán sus paredes, se sustituirá el sistema de electricidad y se procurará acabar con las humedades de su estructura.
Este mismo lunes se celebró la última misa de la concatedral antes de la reforma, coincidiendo con la clausura del Año Paulino. La misa fue oficiada por el obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez. Además, durante la jornada de ayer, los párrocos comenzaron a sacar del templo todos aquellos objetos que interfieren en la obra o que necesitarán en las misas que presidirán ahora en la iglesia de Las Carmelitas y en la del Fuerte de San Francisco.