La concentración de ozono troposférico en la Guadalajara se agrava por la ola de calor

18/07/2015 - 15:58 D.Pizarro

Superado el nivel de información a la población por ozono en Guadalajara. Este aviso ha sido difundido en el último mes en numerosas ocasiones por parte del Gobierno regional, en una cifra muy por encima de las de otros veranos. ¿Esto quiere decir que el aire que respiramos este año es de peor calidad que el de años anteriores? Es una pregunta que se hacen muchos ciudadanos a la vista de la frecuencia de las alertas. Pero no todo tiene que ver con la contaminación del aire. El principal motivo de esta sucesión de avisos no es otro que el intenso calor que parece no querer abandonarnos en todo el verano.
    La directora general de Calidad e Impacto Ambiental del Gobierno de Castilla-La Mancha, Matilde Basarán, subraya el factor de la ola de calor. “No significa que haya una fuente contaminante externa que agrave los niveles de ozono”. Aunque sí reconoce que existen contaminantes primarios procedentes de Madrid. Precisamente la polución de la capital en particular, y de la Comunidad de Madrid en general, afectan directamente al aire que respiramos en el Corredor del Henares guadalajareño. “Sobre todo por los vientos predominantes de oeste a este, y también por el aeropuerto de Barajas”, reconoce la directora general.
    Con todo, matiza que los “precursores” del ozono troposférico –conocido como ozono malo– necesitan de una longitud de onda de radiación solar. Y eso es precisamente lo que hay de sobra desde hace un mes. “Esta ola de calor que sufrimos desde finales de junio hace que se superen los niveles en los que hay que informar a la población, y que están situados en los 180 microgramos por metro cúbico de aire”.
    
Sin llegar a la alerta
El umbral de alerta se encuentra, no obstante, en los 240 microgramos, nivel que, según confirma Matilde Basarán, no se ha alcanzado en la provincia a la vista de los datos recogidos en las estaciones de Azuqueca de Henares y Guadalajara. Sí se han dado picos por encima de esa cifra en la localidad de Puertollano, Ciudad Real. “Mientras en Azuqueca se produce una especie de meseta y se mantiene el nivel alcanzado durante unas horas, en Puerto Llano se registran picos muy altos y rápidamente se baja”. El gráfico que recogería los niveles de ozono troposférico en la provincia sería, por tanto, como una curva que se mantiene durante las horas centrales del día, cuando más calor hace y los rayos del sol son más intensos, finalizándose el nivel de información con la caída del sol.
    Pese a que aquí no hemos tenido episodios de ozono malo por encima de los 240 microgramos por metro cúbico de aire, esos avisos que recibe la población hay que tenerlos en cuenta cuando hablamos de los más vulnerables. Los expertos se refieren a los mayores, los niños y las personas con problemas respiratorios, como los asmáticos. “También hay que aplicar la lógica y no practicar deporte con estos niveles, aunque con el calor que está haciendo a nadie se le ocurriría salir a correr a las 16.00 horas”, asevera la responsable de Calidad e Impacto Ambiental del Gobierno regional. Estos sectores de la población son los que más notan los efectos de los niveles elevados de ozono malo, lo que se traduce en que se fatigan más. “El ozono es irritante y oxidante, y produce picor en las vías respiratorias, sobre todo a los asmáticos y a los niños, que no tienen aún completamente desarrollado el sistema respiratorio”.
   
Sobre las posibles soluciones al problema, la directora general no lo tiene claro. “En ocasiones dicen que hay que limitar el tráfico rodado, pero no por reducir un contaminante vas a reducir el ozono”.
    Otra cosa sería minimizar los precursores del ozono en una “elevada cantidad”, aunque todo eso pasaría, como aclara Matilde Basarán, por una planificación global del problema.
    Desde Ecologistas en Acción, su portavoz en Guadalajara, Javier Ballesteros, ve razonable que las alarmas se “disparen” en verano, “pues el ozono es un gas inestable al que se suma la contaminación y el calor”. Sin embargo, no está tan de acuerdo en que se hayan establecido los niveles correctos de información y de alerta. “Hay estudios en los que se alerta de efectos para la población en general cuando se rozan los 120 microgramos por metro cúbico, y en la provincia podemos rozar esa cifra en numerosas ocasiones”. Y recuerda que algunos expertos vinculan estas incidencias con un incremento de la mortalidad. “Es preocupante, y en el Corredor esto se suma a la contaminación que llega principalmente desde Madrid”, señala Ballesteros.
  

 La propuesta de Ecologistas es que se ponga en marcha un plan “integral” de calidad del aire que contemple restricciones en el tráfico y la industria. Sin embargo, Ballesteros es consciente de que “ningún Gobierno quiere correr el coste electoral que esto supondría”. Pero recuerda que la calidad del aire es un problema de salud pública y así debería ser considerado.