La Concordia rememora los juegos de nuestros abuelos

11/09/2011 - 21:36 Jaime Valladolid

No fue ninguna de esas modernas videoconsolas, tampoco el fútbol, ni esa modalidad de raqueta que se ha puesto últimamente de moda. Los protagonistas de ayer en la capital fueron los deportes rurales. Bolos castellanos, petanca, el juego de la calva, el del chito o el de la rana fueron algunas de las competiciones que se pudieron revivir en el parque de La Concordia.
Fue un viaje al pasado para conoer los juegos tradicionales de antaño
Muchos de los jóvenes lectores no habrán oído hablar nunca de ninguno de estos deportes, pero seguro que algún que otro nostálgico se ha divertido derribando bolos o lanzando tejos en su infancia. Pues bien, los más veteranos que decidieron pasar la mañana de ayer en La Concordia revivieron esos tiempos con añoranza y los jóvenes que no conocían estos deportes rurales tuvieron la oportunidad de hacerlo de cerca, incluso alguno se atrevió a pasar a la acción y a probar su puntería y precisión en el juego de la rana o en la petanca.
Una de las competiciones más destacables de estos deportes rurales de las que se pudo disfrutar ayer en el parque de La Concordia fue la de bolos castellanos. Concretamente, los campos del Alamín, La Amistad, Iriépal y del San José acogieron la fase previa del campeonato, que deparó como finalistas a los equipos de Muduex, Robledillo, Caspueñas y Las Casas de San Galindo. Tras una intensa final, que se disputó en el parque de La Concordia, el conjunto de Las Casas de San Galindo acabó imponiéndose. Cabe destacar la gran actuación de Miguel, de Robledillo, que fue el que más bolos derribó en esta entretenida jornada.
Pero, sin duda alguna, el deporte rural que más llamó la atención a los presentes fue el juego de la calva. Consiste en golpear un madero en forma de ángulo bastante obtuso, puesto en el suelo, con un objeto aproximadamente cilíndrico, llamado marro. El jugador, lanza el marro desde una distancia de 14,5 metros para golpear el madero por el lado levantado. El que más veces golpea la calva es el vencedor. En este caso, lo fue José Nuñez, un jugador profesional que incluso se encuentra federado. “Este deporte se practica en la zona de Castilla y León, donde más en Ávila y en Salamanca, pero también hay muchas peñas en el País Vasco, Plasencia, Segovia y Burgos”, señala Nuñez.
La petanca es otro de los juegos tradicionales que se siguen practicando. “Aquí pasamos todas las tardes y disfrutamos”, afirma Emilio Pajas, uno de los habituales en la práctica de este juego.
En definitiva, un viaje al pasado para conocer los juegos tradicionales de nuestros abuelos.