La conexión de tres desaladoras podrá liberar al Tajo-Segura de 320 hm³ al año

19/07/2021 - 11:33 Redacción

La semana pasada se aprobó un nuevo trasvase de 38 hm³ para julio y desde la Comisión de Explotación se estima que para agosto y septiembre los embalses de cabecera entren en nivel 3, lo que no permitirá rebasar los 20 hm³ mensuales.

Sin embargo, a raíz del Real Decreto que se aprobará el 27 de julio se reduce de forma importante la cantidad a trasvasar. De esta manera, la desalación se perfila como la solución a los problemas de Murcia. En estos momentos, el Gobierno acelera los trámites para una interconexión que aportará 70 hm³ adicionales.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sigue en su cargo –se ha salvado de la remodelación de Pedro Sánchez- y pretende seguir adelante con el programa de desalación que el Gobierno tiene previsto para Levante, logrando un mayor caudal desalado, pasando de los 250 hm3 actuales a los 320 hm3, gracias a la conexión de las desaladoras de Torrevieja (Alicante), Valdelentisco y Águilas, estas dos últimas en Murcia, así como el  abaratamiento del coste del agua. 
Pero los regantes murcianos pagan seis veces más el agua desalada que la del Tajo, por lo que, de momento, están expectantes, aunque consideran que su incorporación a los canales postrasvase asegurarían un incremento de las reservas para el riego. Sin embargo, a día de hoy, no están muy por la labor de que ello suponga un detrimento de las cantidades a trasvasar desde la cabecera del Tajo. Pese a ello, la orden del ministerio está muy clara: hay que rebajar las cantidades a trasvasar en el nuevo Plan de Hidrológico a cifras con las que se garantice la salud medioambiental de la cuenca acorde con la Directiva Marco de la UE. En esta línea se están acelerando las obras previstas desde hace años para aumentar la cantidad de agua desalada.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, acompañado por el director técnico, Carlos Marco, ha mantenido una reunión de trabajo con el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, acompañado por miembros de su Junta de Gobierno, para presentar el anteproyecto de las citadas obras para interconectar las desaladoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas con la red de canales del Trasvase Tajo-Segura, con un coste que se eleva a 250 millones de euros. Los trabajos contemplan la construcción de 150 kilómetros de tuberías de gran diámetro, con elevaciones y balsas de regulación. La reunión, continuación de la que los regantes mantuvieron hace dos semanas con la ministra de Transición Ecológica, ha servido para explicar las posibles alternativas de trazado y el calendario de realización de las obras, cuya ejecución tendrá que comenzar antes de 2024. 

Con estos trabajos se pretende aumentar en 70 hm3 la capacidad de desalación, que en la actualidad es de 250 hm3, de los que 80 hm proceden de la desaladora de Torrevieja, a través de una interconexión con los canales del postrasvase Tajo Segura, una vez ejecutadas las obras de unión de las tres infraestructuras. El presidente también les ha informado que en los próximos meses se concluirá el expediente administrativo por el que se otorgarán las concesiones de la Desaladora de Torrevieja a las Comunidades de Regantes pertenecientes al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura.
La apuesta por la desalación se perfila como principal alternativa para solucionar el problema del agua en Alicante y Murcia, apoyado en la disminución en los últimos 30 años de las aportaciones de agua en la cabecera del en un 40%. Las previsiones indican que estas reducciones continuarán agravándose en el futuro. Por ello, la vicepresidenta Teresa Ribera ha insistido en que en la cuenca receptora las actuaciones se centrarán en ampliar la capacidad de desalación. Ese es el motivo por el que se está trabajando para ampliar la capacidad de las desaladoras de Valdelentisco, Águilas y Torrevieja y en la modificación del esquema energético incorporando energías renovables como la fotovoltaica, lo que supone reducir los costes energéticos de manera apreciable.