La confianza de los consumidores aumenta por la rebaja del crudo
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
De forma sorprendente, la confianza del consumidor mejoró el pasado agosto, tras medio año de fuertes y continuados descensos. Pese a la avalancha de datos negativos difundidos, en la encuesta que el día 20 de ese mes realizó el instituto Opina por encargo del Instituto de Crédito Oficial, los consultados se mostraron más optimistas sobre las expectativas de la economía española y la situación de sus hogares.
El presidente del ICO, Aurelio Martínez, atribuyó el inesperado vuelco de la opinión de los consumidores al descenso de precio del barril de petróleo por la fuerte correlación detectada entre ambos. Crudo más barato supondrá menor inflación y una eventual rebaja de los tipos de interés en la zona euro, interpretó. Avalan esta idea las respuestas de los consultados, que en agosto expresaron una mayor confianza en que la inflación y el precio del dinero se frenen. También revelaron mayores expectativas de poder ahorrar y realizar compras de bienes duraderos durante los próximos doce meses.
¿Las vacaciones de verano invitan al relajo y al optimismo? Podría ser, pero no hay constancia de ello. Desde que se elabora este indicador, la confianza del consumidor empeoró en agosto en dos ocasiones (2006 y 2007), y sólo mejoró en 2005. Por otra parte, la Comisión Europea ya había anticipado una mejora en su indicador de expectativas de consumo para España.
Con todo, Martínez invitó a tomar los nuevos datos con máxima cautela, e insistió en que la tendencia de la confianza del consumidor sigue siendo marcadamente bajista, lo que anticipa una moderación del consumo privado en los próximos meses. Así lo prueba la trayectoria de la media móvil de la encuesta, que computa las variaciones por trimestres y suaviza, por tanto, los movimientos bruscos.
La confianza de los consumidores registró escasas diferencias por territorios o grupos de edad en agosto. El presidente del ICO sólo destacó el mayor pesimismo expresado por quienes tienen edades comprendidas entre 16 y 24 años. En este tramo cayeron tanto el indicador relativo a la situación actual como el de expectativas, evolución que Martínez asoció al empeoramiento del mercado de trabajo, un factor al que son muy sensibles los jóvenes.
¿Las vacaciones de verano invitan al relajo y al optimismo? Podría ser, pero no hay constancia de ello. Desde que se elabora este indicador, la confianza del consumidor empeoró en agosto en dos ocasiones (2006 y 2007), y sólo mejoró en 2005. Por otra parte, la Comisión Europea ya había anticipado una mejora en su indicador de expectativas de consumo para España.
Con todo, Martínez invitó a tomar los nuevos datos con máxima cautela, e insistió en que la tendencia de la confianza del consumidor sigue siendo marcadamente bajista, lo que anticipa una moderación del consumo privado en los próximos meses. Así lo prueba la trayectoria de la media móvil de la encuesta, que computa las variaciones por trimestres y suaviza, por tanto, los movimientos bruscos.
La confianza de los consumidores registró escasas diferencias por territorios o grupos de edad en agosto. El presidente del ICO sólo destacó el mayor pesimismo expresado por quienes tienen edades comprendidas entre 16 y 24 años. En este tramo cayeron tanto el indicador relativo a la situación actual como el de expectativas, evolución que Martínez asoció al empeoramiento del mercado de trabajo, un factor al que son muy sensibles los jóvenes.