La confianza del consumidor sube a su nivel más alto en un año
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Al mal tiempo buena cara. Eso es al menos lo que deben pensar la mayoría de los españoles que continúan aumentando su confianza alcanzando su nivel más alto desde abril de 2008. Esto se debe a que mejora tanto la valoración de la situación actual de la economía, como las expectativas sobre el futuro.
Por primera vez desde febrero de 2008, son mayoría los ciudadanos que creen que dentro de seis meses van a estar mejor de lo que están ahora lo que demuestra que los famosos brotes verdes que ven algunos dirigentes políticos e institucionales parecen parecen estar calando en los ciudadanos.
La confianza del consumidor subió 1,9 puntos en mayo respecto al mes precedente, hasta los 63,8 puntos, como consecuencia de la mejora de la percepción de la situación actual y, en menor medida, de las expectativas sobre la economía. El indicador se sitúa así en su nivel más alto desde abril de 2008, según el Indice que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La confianza se incrementó en mayo principalmente debido a la mejora del indicador de situación actual, que registró un avance de 3 puntos, hasta los 34,7 puntos, mientras que el indicador parcial de expectativas experimentó un ligero de repunte de siete décimas, hasta los 92,9 puntos. Con todo, se observó un ascenso de las expectativas sobre la economía familiar hasta los 100 puntos, lo que no ocurría desde febrero de 2008. El único indicador que mostró un retroceso durante mayo fue el de las expectativas sobre el empleo, aunque descendió apenas una décima hasta los 89,9 puntos.
En comparación con un año antes, el indicador de confianza aumentó 7,4 puntos gracias a la recuperación del indicador de expectativas, que se elevó 22,3 puntos respecto al año anterior, marcando así la primera subida desde el verano de 2007, cuando comenzó la crisis financiera.
Desde el ICO, se destacó también los datos sensatos que arrojan las previsiones relativas a precios y tipos de interés. Así, los encuestados esperan un incremento de los precios y, por ello, unas menores posibilidades de ahorro y consumo de bienes duraderos.
Brotes verdes del ICO
Para el presidente del ICO, Aurelio Martínez, este tercer incremento consecutivo del indicador de confianza de los españoles consolida su tendencia de recuperación desde los mínimos del mes de febrero, en línea con otros indicadores internacionales, con lo que supone un buen dato.
De hecho para Martines podría atisbarse ciertos brotes verdes en la economía y, a su juicio, si el indicador de confianza del consumidor se mantiene en junio en los 63 puntos y persiste su correlación con el PIB, podría estar avanzando un decrecimiento de la economía de entre el 1,3% y el 1,5% en el segundo trimestre, frente al retroceso del 1,9% experimentado en el primer trimestre en tasa intertrimestral.
Según el ICO, el cambio en la tendencia observada en la evolución del indicador de confianza, principalmente a partir de marzo, parece apuntar que el deterioro de la coyuntura económica pudo haber tocado fondo en el primer trimestre.
Así aunque por los bajos niveles en los que todavía se encuentra el indicador no cabe anticipar una recuperación de la actividad, su comportamiento reciente sugiere que la caída del PIB y del consumo privado será menos intensa en los próximos trimestres que la registrada en el periodo enero-marzo. En cualquier caso, Martínez indicó que es de esperar que España tarde en salir de la crisis más tiempo que algunos de sus socios europeos.
Según explicó, la secuencia razonable pasaría por la vuelta de EE.UU. a crecimientos positivos a finales de este año y su posterior repercusión en economías como la francesa o alemana vía exportaciones.
España depende más directamente éstas economías, con lo que sólo se beneficiará de la mejora de la economía norteamericana en una segunda ronda.
La confianza del consumidor subió 1,9 puntos en mayo respecto al mes precedente, hasta los 63,8 puntos, como consecuencia de la mejora de la percepción de la situación actual y, en menor medida, de las expectativas sobre la economía. El indicador se sitúa así en su nivel más alto desde abril de 2008, según el Indice que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La confianza se incrementó en mayo principalmente debido a la mejora del indicador de situación actual, que registró un avance de 3 puntos, hasta los 34,7 puntos, mientras que el indicador parcial de expectativas experimentó un ligero de repunte de siete décimas, hasta los 92,9 puntos. Con todo, se observó un ascenso de las expectativas sobre la economía familiar hasta los 100 puntos, lo que no ocurría desde febrero de 2008. El único indicador que mostró un retroceso durante mayo fue el de las expectativas sobre el empleo, aunque descendió apenas una décima hasta los 89,9 puntos.
En comparación con un año antes, el indicador de confianza aumentó 7,4 puntos gracias a la recuperación del indicador de expectativas, que se elevó 22,3 puntos respecto al año anterior, marcando así la primera subida desde el verano de 2007, cuando comenzó la crisis financiera.
Desde el ICO, se destacó también los datos sensatos que arrojan las previsiones relativas a precios y tipos de interés. Así, los encuestados esperan un incremento de los precios y, por ello, unas menores posibilidades de ahorro y consumo de bienes duraderos.
Brotes verdes del ICO
Para el presidente del ICO, Aurelio Martínez, este tercer incremento consecutivo del indicador de confianza de los españoles consolida su tendencia de recuperación desde los mínimos del mes de febrero, en línea con otros indicadores internacionales, con lo que supone un buen dato.
De hecho para Martines podría atisbarse ciertos brotes verdes en la economía y, a su juicio, si el indicador de confianza del consumidor se mantiene en junio en los 63 puntos y persiste su correlación con el PIB, podría estar avanzando un decrecimiento de la economía de entre el 1,3% y el 1,5% en el segundo trimestre, frente al retroceso del 1,9% experimentado en el primer trimestre en tasa intertrimestral.
Según el ICO, el cambio en la tendencia observada en la evolución del indicador de confianza, principalmente a partir de marzo, parece apuntar que el deterioro de la coyuntura económica pudo haber tocado fondo en el primer trimestre.
Así aunque por los bajos niveles en los que todavía se encuentra el indicador no cabe anticipar una recuperación de la actividad, su comportamiento reciente sugiere que la caída del PIB y del consumo privado será menos intensa en los próximos trimestres que la registrada en el periodo enero-marzo. En cualquier caso, Martínez indicó que es de esperar que España tarde en salir de la crisis más tiempo que algunos de sus socios europeos.
Según explicó, la secuencia razonable pasaría por la vuelta de EE.UU. a crecimientos positivos a finales de este año y su posterior repercusión en economías como la francesa o alemana vía exportaciones.
España depende más directamente éstas economías, con lo que sólo se beneficiará de la mejora de la economía norteamericana en una segunda ronda.