La confianza en la situación económica se desploma en abril

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: M. J. ALEGRE. COLPISA
El Instituto de Crédito Oficial -agencia financiera del Gobierno- publicó ayer el índice de Confianza de los Consumidores. Según la agencia gubernamental, la confianza de las familias ha caído en picado en el último mes. Esta caída de la confianza puede ser un signo indicador de la desaceleración en el consumo de los hogares podría ser más rápida y más intensa de los esperado. Las familias consideran que cada vez es más difícil ahorrar.
Las familias ven el porvenir oscuro, casi negro. La confianza de los consumidores en la situación actual de la economía española y del empleo se desplomó en abril, y lo mismo ocurrió con sus expectativas de cara a los próximos seis meses. Lo reflejan los resultados de la encuesta que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO) -agencia financiera del Gobierno-, en la que tanto uno como otro indicador registran mínimos históricos, tras retroceder 8,2 y 10,3 puntos, respectivamente, el pasado mes.
Esta caída de la confianza indica que la desaceleración en el consumo de los hogares podría ser más rápida y más intensa de lo esperado en los próximos trimestres. Avalan esta idea las respuestas de los consultados, que cada vez consideran menores sus posibilidades de ahorrar y consumir bienes duraderos en los doce meses inmediatos. Una mayoría opina que los tipos de interés subirán, y también cree que la inflación continuará en ascenso.
El índice compuesto del ICO (situación actual más expectativas) sufrió un recorte de 9,3 puntos y cayó al nivel de 63,8, lo que supone 30,6 puntos menos que hace un año y el más bajo nivel desde que se inició la serie en septiembre de 2004. El pesimismo se extiende por todas las capas de la población, y hay pocas diferencias en las respuestas. Si acaso, la visión más negativa corresponde a las personas de mayor edad –45 años en adelante-, los perceptores de rentas más altas y los habitantes de núcleos de menor población.

Causas reales
La mayor carga financiera que soportan los hogares por el alza del Euríbor hipotecario, el encarecimiento de la cesta de la compra y el sobrecoste que la disparada evolución del crudo representa a la hora de llenar el tanque del vehículo, entre otras causas, han deteriorado el ‘clima’ económico de las familias, explicó el presidente del ICO, Aurelio Martínez. A esas motivaciones se añaden la peor evolución del mercado de trabajo y la proliferación de otras noticias ‘negativas’ que se dieron a conocer en las fechas de la consulta, en torno al día 20 del pasado mes.
Martínez comentó que las familias consideran que la situación y expectativas de su propio hogar es bastante mejor que la del conjunto de la economía. Y evocó que las empresas están manifestando algo parecido en las encuestas, tal como se aprecia en los resultados de la consulta llevada a cabo por las Cámaras de Comercio.
“El dato familiar (o empresarial) podría ser más representativo, porque siempre tienes más capacidad de valorar la realidad que controlas mejor”, observó. Pero el presidente del ICO llamó la atención después sobre las consecuencias del pesimismo. “Cuando existe un sentimiento generalizado, todo el mundo adopta las decisiones en función de ese clima, y los malos augurios se acaban cumpliendo”, alertó.

Vivienda y finanzas
El presidente del ICO consideró “bastante realista” la previsión corregida del Gobierno, que ahora estima en un 2,3% el crecimiento del Producto Interior Bruto español en el conjunto del año. Según Martínez, la fuerte desaceleración registrada en el primer trimestre –cuando el PIB pasó de crecer el 3,5% en tasa interanual al 2,8%, siete décimas menos, según el avance del Banco de España- no es trasladable al resto del año.
“El inmobiliario no ha tocado suelo y tal vez no lo haga hasta finales de año –reconoció- pero el ritmo de descenso ya no será tan fuerte”. Y expresó su confianza en los efectos que puede tener en el corto plazo la publicación de los resultados de las entidades financieras españolas –sin ningún impacto de las hipotecas ‘basura’- para diluir las reticencias de los mercados del dinero. Cuando las entidades tengan mejor acceso al crédito también se abrirá camino la financiación a los clientes, y en particular a las empresas, concluyó. Martínez comentó, finalmente, que la demanda de las líneas de fomento empresarial del ICO están desbordando las previsiones.
La de financiación a pymes concedió 476 millones de euros en la última quincena; la de crecimiento empresarial ya ha agotado la dotación inicial de 100 millones de euros y se ha ampliado a 300 millones, y tanto la de emprendedores como la de internacionalización avanzan a buen ritmo.