La costa norte intenta recuperar la normalidad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ayer se vivió una jornada de evaluación de daños, limpieza y reparación en las localidades de la costa cantábrica afectadas por el devastador temporal sufrido un día antes. Los puertos del litoral vasco y San Sebastián fueron los que se llevaron la peor parte, con daños que sólo en la capital guipuzcoana superan los 12 millones de euros.
El ayuntamiento de San Sebastián abrió ayer al público tres oficinas para tramitar las reclamaciones por los daños sufridos a causa del temporal, que registró olas de más de 11 metros. Comercios anegados, bajos inundados, espigones rotos, coches destrozados, el paseo de la Concha y sus instalaciones arrasado, mobiliario urbano volatilizado y medio centenar de embarcaciones hundidas han sido algunas de sus secuelas. Daños de tal magnitud que el consistorio donostiarra necesitará varios días para hacer una evaluación aproximada.
El alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, se mostró prudente ante la magnitud de las pérdidas causadas por el peor temporal que sufre la ciudad en al menos 50 años. "No me atrevo a dar una cifra de los daños en bienes públicos y municipales y mucho menos lo que tendrán que pagar los consorcios a los privados que tienen seguro", señaló el alcalde, que ha contactado con el ministerio de Medio Ambiente para buscar una solución a la situación del Paseo Nuevo, que presenta un enorme socavón de 12 metros de diámetro y donde se ha movido el muro de costa.
La preocupación es grande en los establecimientos de hostelería y comercio de primera línea de playa, que no podrán abrir antes de Semana Santa. En el puerto deportivo, los propietarios del medio centenar de embarcaciones hundidas se afanaron ayer en ponerlas a flote y sacarlas a tierra firme para evaluar los daños y proceder a su reparación. Mientras, en la parte vieja, continuaron las labores de limpieza, y el mercado de la Brecha, inundado ayer, continuó cerrado.

En la vecina Zarautz, los hosteleros que ocupan el paseo marítimo de el Malecón tardarán semanas el limpiar y devolver a la normalidad sus negocios. Las pérdidas son también, en este caso, millonarias.
Por fortuna, a pesar del espectáculo de las olas sobrepasando los muelles y diques de contención y la fuerte inversión económica que requerirán las obras de reparación, el temporal no dañó las infraestructuras de los puertos salvo en Ondarroa, Bermeo, Zumaia, Orio y San Sebastián.