La desafección
01/10/2010 - 09:45
El CALENDARIO
Pedro Villalar
Montilla ha vuelto a esgrimir la posibilidad de desafección de los catalanes como argumento para defender sus reivindicaciones financieras.
Supuestamente, la sociedad catalana estaría muy decepcionada de su pertenencia a una España que no la comprende ni atiende como es debido sus necesidades.
Los resultados de las últimas elecciones generales en Cataluña no son precisamente una prueba de desafección. El electorado del Principado ha otorgado una victoria rotunda, espectacular, a la formación estatal que supuestamente mostraría la incomprensión que denuncia Montilla. Lo que sugiere a las claras que hay un punto falaz en esta interpretación interesada de los sentimientos colectivos.
Uno de los elementos menos gratos de los nacionalistas es el hecho de que dan más eminencia a la idea de pueblo que a la de ciudadano. Y es manifiesto que los catalanes, aun con su fuerte sentido de pertenencia, son ciudadanos antes que cualquier otra cosa. No debería olvidarlo quien pretenda hablar en nombre de esta abstracta colectividad.
Los resultados de las últimas elecciones generales en Cataluña no son precisamente una prueba de desafección. El electorado del Principado ha otorgado una victoria rotunda, espectacular, a la formación estatal que supuestamente mostraría la incomprensión que denuncia Montilla. Lo que sugiere a las claras que hay un punto falaz en esta interpretación interesada de los sentimientos colectivos.
Uno de los elementos menos gratos de los nacionalistas es el hecho de que dan más eminencia a la idea de pueblo que a la de ciudadano. Y es manifiesto que los catalanes, aun con su fuerte sentido de pertenencia, son ciudadanos antes que cualquier otra cosa. No debería olvidarlo quien pretenda hablar en nombre de esta abstracta colectividad.