La dificultad de gobernar
Es tiempo de gobernar, aunque sea a golpe de Real Decreto por no darse las mayorías en muchos temas, y bien y esperemos que los responsables estén a la altura de las circunstancias.
Son muchas las frases que se han dicho y escrito sobre qué sea gobernar…y gobernar bien puede que aún esté por definir. Anatole France dijo que “Gobernar quiere decir crear descontentos”. Víctor Hugo afirmaba que “Entre el Gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente, hay cierta solidaridad vergonzosa”. Lacordaire afirmaba que “Para gobernar se necesita sin duda de firmeza pero también mucha flexibilidad, mucha paciencia, mucha comprensión”. Y León Tolstoi que “Es más fácil hacer leyes que gobernar”. Y después de todo esto cada cual puede sacar sus propias conclusiones. Gobernar es sin duda muy difícil, y casi diríamos que deben de ser grandes las prebendas que lleve para que haya tantos que lo desean con tanto ímpetu como vemos en estos días cuando el actual Ejecutivo no se plantea adelantar elecciones tenga o no Presupuestos, sino se los aprueban los prorrogan, y la oposición pide convocatoria de elecciones para llegar al Gobierno.
Debe de ser tan complicado gobernar que siempre suele estar en entredicho cualquiera que nos gobierne y siempre estamos dispuestos a criticar. Sin duda son tiempos difíciles, o menos, pero da la casualidad de que no suele haber tiempos fáciles casi nunca y mucho menos al mismo tiempo para todos. Cada cual es cada uno y tiene su opinión, casi siempre diferente de la de los otros. Y si pretendemos dar gusto a todos no llegaremos a conseguirlo. Lo que necesitamos es saber respetarnos los unos a los otros y pensar un poco más en que la razón suele estar más repartida de lo que alcanzamos a ver. Pero no vamos a seguir hablando con este aparente pesimismo, pues el optimismo es posible y necesario, y nuestra forma de gobierno es lo suficientemente buena para conseguir ese bienestar deseado. Es tiempo de gobernar, aunque sea a golpe de Real Decreto por no darse las mayorías en muchos temas, y bien y esperemos que los responsables estén a la altura de las circunstancias. Seamos tan optimistas como Churchill cuando escribía que “Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad y un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad”. Seamos, pues optimistas porque además nos sentiremos mejor.