La Diputación de Guadalajara se vuelca con la mujer del medio rural

29/11/2017 - 13:23 Marta Martínez

Ocho mujeres participantes en la primera edición del programa IMPULSA MUJER RURAL, puesto en marcha este año por la Diputación Provincial de Guadalajara, nos cuentan su experiencia y, en el caso de las emprendedoras, nos hablan de sus proyectos. Son Charro Hierro, Laura Corral, Lidia González, Mari Carmen Utrilla, Nerea Moreno, Paula Callejo, Silvia Prieto y Ángeles Valdehita.

IMPULSA MUJER RURAL es una iniciativa desarrollada por la Diputación de Guadalajara para fomentar la empleabilidad de las mujeres que viven en el medio rural. Se enmarca en el programa más amplio de Dipuemplea Plus. En su primera edición ha contado con una gran acogida. Finalmente, se ha trabajado de forma individual con 20 proyectos de emprendimiento y con 16 mujeres en búsqueda de empleo.

Sus principales características, y claves para el éxito logrado según las propias participantes, han sido la flexibilidad y la atención individualizada. Se ha intentado, según ha puesto de manifiesto el diputado delegado de Bienestar Social, Juan Pedro Sánchez Yebra,  que ni el tiempo ni el lugar de residencia fueran un impedimento para las participantes, procedentes de una treintena de localidades de todos los rincones de la provincia. Por eso se han realizado sesiones online y en diferentes municipios.

Ocho del total de mujeres participantes relatan a Nueva Alcarria su experiencia tras pasar por este programa, que se ha dividido en dos líneas de acción: búsqueda activa de empleo por cuenta ajena, y autoempleo.

 

EMPRENDEDORAS

Paula Callejo: “Tenía mucha ilusión, pero me faltaban las herramientas”

Paula Callejo es una emprendedora nata. Su objetivo ahora es buscar una salida laboral en su entorno –vive en Corduente–, en algo que le guste y que, además y sobre todo, le permita conciliar con la crianza de sus tres hijos. Por eso, tiene claro que la solución es emprender. Su proyecto es abrir un garden center en Molina de Aragón. Ya tiene nombre: Redplantea. Contará con dos instalaciones, una en el polígono Los Tobares, en la capital de la comarca, donde se ubicará la tienda y el centro de formación, y otra, es un terreno en Castellar de la Muela, que servirá para el aclimatamiento de las plantas a las temperaturas extremas de la zona antes de venderlas al cliente final.

Con esta idea en la cabeza, que le ronda desde hace dos o tres años, se apuntó al programa IMPULSA MUJER RURAL y está muy contenta del resultado porque le ha proporcionado herramientas fundamentales para el desarrollo de su negocio. “Porque tú lo haces desde la intención y pones toda la ilusión, pero me faltaban las herramientas para hacer el plan de empresa, de negocio, saber un poco de finanzas...”, indica.

Valora muy positivamente que ha sido todo muy práctico, puesto que “te acompañan durante todo el proceso y tu proyecto es el objetivo del estudio, todo va enfocado a él, los pasos que hay que dar...”, explica. En el mismo sentido, agradece que sea en gran medida online, cosa que tanto a ella como a otras mujeres de la zona les ha posibilitado participar.

En la actualidad ha concluido el plan financiero y está buscando financiación y solicitando subvenciones para emprendedores. Espera que las obras se pongan en marcha en marzo y todo pueda estar listo para abrir las puertas del garden center en enero de 2019. “Nuestro objetivo es comprar las plantas en vivero y aclimatarlas para que cuando lleguen al cliente final se adapten sin problemas”, indica. También tendrá servicio online.

Pero Redplantea será mucho más que una tienda de plantas, es también un centro de formación, un lugar incluso para ir a pasar el día con los niños y recolectar sus propios frutos, y una excusa para conocer la zona.

Creará de uno a tres puestos de trabajo y, en su empeño de conciliar, tiene pensado que en las instalaciones se habilite un espacio para los niños de los trabajadores. “La idea es abrir la oportunidad a otras personas que están como nosotros, que están en el medio rural y quieren conciliar”.

Callejo es bióloga de formación y formadora medioambiental. Subraya que en la zona rural hay mucha gente emprendedora y que hace cosas muy interesantes y es una convencida de que hay que aprovechar sinergias entre todos para desarrollar la comarca.

Silvia Prieto: “Ha sido tan positivo que ya estoy pensando en otro proyecto”

Un paso más en la trayectoria del restaurante Cenador de las Monjas, de Pastrana, es el lanzamiento de un producto totalmente innovador, una crema castellana soluble, receta de la casa, envasada. Es el proyecto emprendedor con el que Silvia Prieto, una de las responsables del restaurante, ha participado en IMPULSA MUJER RURAL. Un programa al que está muy agradecida por lo aprendido. “Nos ponen un mentor y están super cualificados para ayudarte; gracias a ellos desarrollas un plan de negocio en el que ves si tu idea es válida y tiene viabilidad; además te aportan mucho valor, porque te animan, aprendes un montón, te reúnes con compañeras que tienen problemas e inquietudes parecidas y te desarrollas como empresaria y como emprendedora. Estoy encantada”, asegura.Con la ayuda de Impulsa ha ido desarrollando todas las fases de su idea para convertirla en una realidad: el embalaje o packaging, el márketing, las ventas, la financiación, cómo sacar la patente, todo lo que conlleva lanzar un producto al mercado. Va “pasito a pasito”. Ahora se encuentra en la fase de la patente: “Estamos investigando para ver cómo lo podemos hacer y terminando el diseño del pakaging. Va a ser una bolsa dentro de un paquete que lo han desarrollado en exclusiva para nosotros con la marca del restaurante”. Su idea es comenzar las ventas en enero del próximo año.
De momento solo va a comercializar este producto, “pero la intención es sacar una línea de productos de los que elaboramos en el restaurante, pero que ya no serían innovación”. La crema castellana sí es un producto gastronómico innovador porque no hay nada parecido en el mercado, apunta, lo que hace más difícil todo el proceso porque “es una fórmula nueva que hay que patentar y partimos absolutamente de cero”, destaca.
También tiene muy avanzada la distribución, que será a través de un punto de venta en el restaurante y de tiendas delicatessen, con algunas de las cuales ya ha iniciado conversaciones.
Prieto ya tenía experiencia en el emprendimiento, el restaurante fue su primera incursión en el mundo empresarial hace ya quince años. Pero su paso por IMPULSA MUJER RURAL ha resultado tan fructífero que espera poder participar en la próxima edición con otro proyecto que tiene en mente. “Hay un momento de soledad de la emprendedora, no sabes en quién apoyarte, a quién dirigirte..., aun teniendo experiencia, hay momentos en los que te quedas estancada y nadie te anima porque ni tu misma te crees el valor de lo que tienes entre manos y ellos –por los profesionales del programa IMPULSA de la Diputación Provincial de Guadalajara– tienen un bagaje profesional y un nivelazo que lo difícil te lo hacen fácil y te animan sesión tras sesión, te van poniendo objetivos y los vas cumpliendo, pero hay que trabajarlo un montón...”.

Lidia González: “Te orientan hacia el mejor puerto”

Desde su web www.misplanesconhijos.es, Lidia González propone opciones al aire libre para disfrutar del tiempo de ocio en familia, rutas por la provincia, visitas, actividades culturales…, y nos mantiene informados de la agenda infantil y familiar de Guadalajara y sus alrededores, incluyendo lo más destacado de Madrid. Para los días de lluvia o frío que no se pueda salir al campo también tiene propuestas: recetas fáciles para cocinar con los niños.
Con este proyecto ya en marcha se sumó a la iniciativa IMPULSA MUJER RURAL en busca de ayuda para orientar todo este potencial en algo rentable económicamente.
Como otras de sus compañeras, Lidia González ha encontrado en este programa mucha seguridad porque “siempre a la hora de emprender hay muchos miedos y dudas, y a través de los talleres y los mentores me han ayudado a impulsar el proyecto y verlo desde otra perspectiva. Por ejemplo, analizábamos cómo nos sentíamos; si esa semana no había muchos avances, analizábamos dónde estaba el problema, cómo se podía solucionar…”, explica. También le ha ayudado “a crear sinergias con otras emprendedoras del entorno rural y a crear una red donde compartir productos, servicios e inquietudes con otras mujeres de Guadalajara”.
Comenzó con la web para poner en práctica lo aprendido en un curso de páginas web. Empezó con la idea de incluir pequeñas rutas, porque le gustaba salir al campo con sus hijas. Pero después de llevar año y medio con ella ha visto oportunidades de negocio y en Impulsa ha encontrado las claves para desarrollarlo. “Te orientan un poco hacia el mejor puerto y eso me ayudó mucho”, subraya.
Ahora está viendo cómo poner en práctica todo lo aprendido, al mismo tiempo que trabaja para atraer más tráfico a la web para hacerla interesante a nivel publicitario.

Laura Corral: “Este programa me ha dado seguridad y fuerza”

A punto de inaugurar su negocio, Aire Peluquería Ecoestilismo, Laura Corral es un claro ejemplo de los frutos que está dando el programa IMPULSA MUJER RURAL puesto en marcha por la Diputación Provincial de Guadalajara. Se sumó a esta iniciativa con la idea clara, pero tras varios fracasos en su intento de plasmar en una propuesta concreta de negocio lo que durante varios años llevaba planeando. En Impulsa ha encontrado el camino para seguir los pasos necesarios para pasar del papel a los hechos y la fuerza personal para lanzarse a esta aventura.
Tiene pensado abrir su peluquería, situada en la plaza de Santo Domingo de Guadalajara, en diciembre. Se trata de un concepto innovador porque todos los tratamientos son naturales, a base de tintes y tratamientos con plantas y aceites. Quiere ofrecer no solo el cuidado estético, sino un espacio de relax y mimo para fomentar nuestro bienestar. Todo desde el marco de la naturaleza, algo que se traslada desde la decoración del local.
De su experiencia en IMPULSA MUJER RURAL valora especialmente la predisposición de todo el equipo de profesionales con el que ha trabajado y el seguimiento continuado que se hace de cada proyecto, a través de reuniones semanales con el mentor. Para ella ha sido muy importante la formación formal que ha recibido, sobre planes de negocios, financiación, trámites, etc., pero sobre todo el aspecto emocional, para descubrir el potencial y talento de cada persona, a través del coaching y talleres como el que realizaron con caballos. Todo ello le ha aportado la seguridad que necesitaba, el último empujón, o como ella dice “me ha impulsado. Me siento con una fuerza, unas ganas y una ilusión que no me podía imaginar. Estoy encantada”, afirma.
Comienza ella sola, pero con la intención de crear puestos de trabajo en un futuro próximo.
A sus 37 años, Laura Corral se ha lanzado al emprendimiento como una forma de conciliar su vida profesional y familiar, ante un mercado laboral que no cumplía con sus expectativas.
Cuando tuvo a su tercer hijo, ahora con cuatro años, comenzó a plantearse esta posibilidad. Desde entonces ha tenido tiempo de darle vueltas, formarse, comprobar que existe una demanda de productos naturales aplicados a la peluquería y el cuidado personal y ahora está a punto de ver su idea convertida en realidad.

Nerea Moreno ha encontrado el impulso necesario para abrir su casa rural

Tras siete años en el extranjero, Nerea Moreno regresa a su pueblo natal, Peralejos de las Truchas, con ganas de quedarse y aportar su granito de arena al desarrollo de la zona; en su caso, por su formación y trayectoria profesional, a través de la cultura. Su primera idea era crear una especie de residencia de artistas, pero ha tenido que darle un giro a su proyecto para hacerlo económicamente viable. Así, su apuesta es por un alojamiento turístico, eso sí quiere darle un enfoque diferente, un carácter cultural y con actividades en torno a la fotografía.
Moreno parte con la ventaja de contar con la infraestructura básica, pues hace diez años sus padres iniciaron el proyecto de abrir una casa rural, pero, por diferentes motivos, quedó paralizado. Ahora lo retoma ella con la intención de aprovechar los recursos a su alcance: la casa que sus padres no pudieron terminar, el potencial turístico de la zona, en pleno Parque Natural del Alto Tajo, y su conocimiento de la fotografía y la imagen.
Quiere que su casa se convierta en un foco de dinamización cultural de la zona. Contará con un modesto espacio expositivo; ofrecerá paquetes turísticos en torno, por ejemplo, a la berrea o la apicultura, y rutas por el parque natural con puntos de interés fotográfico, etc.
Al programa IMPULSA MUJER RURAL llegó tras ver un anuncio en la oficina de empleo en su búsqueda de información para lanzar su proyecto y le pareció la oportunidad idónea para seguir avanzando en él. Su experiencia ha sido muy positiva, “me han dado mucha confianza, porque tenía muchos miedos”, apunta.
Piensa que de igual modo hubiera seguido adelante con su proyecto, apoyándose en la experiencia de sus padres, pero ahora se siente mucho más segura y preparada para ello gracias a la ayuda y la formación del equipo de profesionales de IMPULSA MUJER RURAL.
En estos momentos está pendiente de una subvención y buscando financiación para hacer realidad su idea de negocio. Espera que el próximo verano las puertas de su casa rural, denominada el Bú, estén ya abiertas.
Nerea Moreno tiene claro que quiere quedarse en el pueblo y trabajar en algo que le guste y se acerque a su formación. Su opción para lograrlo es emprender porque cree que “hay que luchar por el entorno y no dejar que se muera”.

 

BÚSQUEDA DE EMPLEO POR CUENTA AJENA

Charo Hierro: “Esta experiencia ha sido muy positiva”

Charo Hierro se encontró, a sus 55 años, sin trabajo de la noche a la mañana después de 30 años en la misma empresa. Pero lejos de encerrarse en casa y deprimirse, pronto comenzó a moverse para ponerse al día en la búsqueda de empleo e hizo algunos cursos en este sentido. Posteriormente, y por mediación de amigos, conoció el programa IMPULSA MUJER RURAL, que ha puesto en marcha la Diputación provincial de Guadalajara este año como parte de Dipuemplea Plus, y se animó a participar para seguir incorporando conocimientos y herramientas que le ayudaran a orientar su búsqueda  y le guiaran por el nuevo escenario laboral, porque, tras tres décadas en el mismo puesto, “no había hecho otra cosa en mi vida”.
Después de analizar las salidas que se le presentaban, ha optado por prepararse unas oposiciones y en ello está actualmente.
A pesar de que de momento se ha decantado por el empleo público, la experiencia en Impulsa le ha resultado muy enriquecedora. “Ha sido muy positiva. Me han ayudado mucho a nivel emocional y me ha aportado seguridad”, indica.
Entre los aprendizajes que se ha llevado de este programa menciona desde cómo prepararse para una entrevista, pasando por marketing o herramientas para conocer tus debilidades y fortalezas y trabajar en ellas. Por ejemplo, intentan romper con la idea generalizada de que a partir de cierta edad para las mujeres es más difícil encontrar empleo, y trabajan con el potencial que tienen: experiencia, amplios conocimientos y ciertas capacidades que se adquieren con el tiempo.
Con todo, concluye señalando que “son programas muy positivos y te encuentras con gente que está en tu misma situación y entre todos se ve todo mejor”.

Ángeles Valdehita: “Me llamó la atención por la mención específica a la mujer rural”

Un anuncio en el Ayuntamiento de Cogolludo le abrió las puertas a Ángeles Valdehita del programa IMPULSA MUJER RURAL de la Diputación Provincial de Guadalajara. Buscaba trabajo y la referencia específica a la mujer del ámbito rural fue lo que llamó su atención. A partir de ahí fue una de las 16 participantes en la línea de búsqueda de empleo por cuenta ajena. “Me inscribí porque me pareció muy interesante. Valoro todas estas iniciativas hacia el medio rural como forma de frenar la despoblación”, destaca.
Valdehita reconoce que este programa le ha aportado muchas cosas, “para empezar, conocer a gente de una gran talla profesional y humana, que se preocupan por las personas, que están siempre ahí para ayudarte en el aspecto laboral y también en lo personal, porque las mujeres que participamos en el programa llegamos cada una con una carga personal diferente que te condiciona a la hora de buscar trabajo o emprender”.
Por supuesto, también le ha aportado formación e información para facilitar su búsqueda de empleo. “Conocía hasta cierto punto, pero me han ampliado mucho la visión y me han dado herramientas que me sirven como referente para no desanimarte en la búsqueda de empleo”, afirma. En cuanto a formación, le han enseñado “cómo hacerte visible en las redes sociales, hacer un curriculum que sea la llave, cómo posicionarte en tu búsqueda, cómo hacer networking, como darte a conocer...”.
Por otro lado, Valdehita se ha contagiado de las ganas de emprender de otras participantes y ya tiene en mente una idea de negocio que espera poder desarrollar en un futuro. “El saber que se puede emprender en el medio rural, que hay mujeres y hombres que lo han hecho, te aporta confianza y valor para lanzarse (...) Este programa te anima porque ves que hay gente como tú que lo ha hecho. No lo descarto”.
Pero, de momento, sigue inmersa en su búsqueda de empleo por cuenta ajena, ahora con más herramientas, que la hacen sentirse más capacitada. Su objetivo es encontrar trabajo cerca de su pueblo, en las empresas que hay, por ejemplo, por Yunquera, Cabanillas, etc. Es técnico administrativo, tiene 47 años, y una amplia experiencia en el sector.

Mari Carmen Utrilla: “Te abre caminos para poder trabajar”

Mari Carmen Utrilla se quedó sin empleo hace cuatro años. Después de tres décadas trabajando y a sus 48 años de edad veía difícil volver al mercado laboral. Con el objetivo de formarse y reciclarse para mejorar su empleabilidad acudió a Dipuemplea, el programa de empleo de la Diputación de Guadalajara. Aquí realizó un curso de medio ambiente y gestión de residuos porque consideró que de él podría salir alguna posibilidad laboral en la Central Nuclear de Trillo, localidad donde reside. Pero no tuvo suerte. Este año, cuando se convocó el programa Impulsa Mujer Rural seguía en el paro y no dudó en apuntarse porque “te abre caminos para poder trabajar”.  
No obstante, no ha podido completarlo porque, afortunadamente, en este tiempo ha encontrado trabajo a través de una bolsa de empleo en la que se había inscrito. Aunque en su caso el programa Impulsa no le ha servido para incorporarse laboralmente, reconoce que a otras compañeras sí. Ella se queda con todo el aprendizaje recibido, que no ha sido poco. “Te asesoran muy bien y te abren un abanico amplio de cosas que tu no conoces”, afirma.
Para Utrilla son muy importantes este tipo de iniciativas dirigidas al mundo rural y que “la Diputación de Guadalajara se encargue de realizar este tipo de programas por los pueblos de la provincia y para las mujeres”, y espera que continúe porque supone una ayuda importante.
Aunque ella se apuntó para buscar empleo por cuenta ajena, valora mucho el apoyo que se da también a las emprendedoras porque hace cuatro años, cuando se quedó en el paro, también barajó esta opción, pero se desanimó al ver que no encontraba apoyo de ningún tipo. “En aquella época lo intenté,  pero vi demasiadas dificultades y lo dejé, por eso veo que es una labor muy buena y espero que sigan haciéndolo. Si hace cuatro años hubiera tenido esto, quizás hubiera emprendido”, subraya.